Bodegas Sonsierra lleva en su ADN la innovación. No en vano fue la primera cooperativa en Rioja que comenzó a comercializar vinos embotellados y a apostar por la calidad y la singularidad de los excepcionales viñedos de Rioja Alta, siendo pioneros en indicar esta procedencia en sus etiquetas.

Así nació este proyecto, con la mirada puesta en el horizonte, y desde entonces siempre ha tratado de ir más allá empujando los límites y superando estereotipos hasta convertirse en una cooperativa que elabora vinos de una calidad y factura indiscutibles, aupados tanto por críticos y concursos internacionales como por los consumidores.

Ahora la bodega se encuentra inmersa en la puesta en marcha de nuevos proyectos que suponen una reafirmación de su histórico empeño por poner en valor, no sólo el vino, sino también el municipio, la historia, el paisaje y la cultura de la zona.

Junto al actual edificio, Sonsierra iniciará próximamente la construcción de una nueva bodega destinada a la elaboración de los vinos procedentes de “viñedos singulares”, en una decidida apuesta por centrar su producción en la elaboración de vinos de la máxima calidad.

Este edificio también estará dedicado al desarrollo de proyectos de I+D+i dentro del ámbito de la enología y la viticultura y contará, además, con una sala de catas abierta al público así como con una zona de interpretación y exposición sobre la cultura, la historia y el paisaje de la Sonsierra.

La nueva bodega formará parte de un proyecto enoturístico más amplio, que Sonsierra está preparando y que presentará próximamente, en el que también se enmarca la renovación de la tienda de vino de la bodega, entre otras muchas cosas.

Sonsierra materializa con esta iniciativa la consolidación de la bodega, de su trayectoria, y se propone mantener vivo un legado recibido a lo largo de generaciones de viticultores del que ahora pretende hacer partícipes a las nuevas generaciones.