Azpilicueta, se incorpora al mercado del vino blanco con el lanzamiento de Azpilicueta Blanco 2012. Aunque no es la primera incursión de la marca en este segmento – Colección Privada Félix Azpilicueta Blanco sigue cosechando éxitos- sí es considerado el paso definitivo para posicionarse y aportar la calidad de Azpilicueta a una tendencia de consumo en claro ascenso.

 

Azpilicueta Blanco se define como un vino 100% Rioja, de rasgos innovadores, pero comprometido con la personalidad y las variedades tradicionales. Es un vino fiel a sus orígenes. Elaborado en su totalidad con uvas Viura, ha permanecido durante tres meses en barrica de roble enriqueciéndose con los aromas sutiles de la madera y de la crianza sobre lías finas.

De color amarillo pálido con reflejos verdosos, Azpilicueta Blanco 2012, sorprende por su intensidad de fruta -manzana, pera, una pizca de plátano y refrescantes notas cítricas- y también por sus flores blancas, de aromas dulces, melosos, que encajan a la perfección con la suave crianza. Boca refrescante, perfumada, envolvente; de gran longitud. Es perfecto para los aperitivos aunque triunfa igualmente en armonías clásicas como los pescados blancos a la plancha y el marisco, pero también es ideal como acompañamiento para platos a base de verduras, pescados en salsa y carnes.

 En palabras de su enóloga, Elena Adell, “Azpilicueta Blanco ha pasado de ser un proyecto apasionante a convertirse en una realidad de la que nos sentimos orgullosos”.