Es 1964, en las radios sólo se escucha “She Loves You” de los Beatles, Marthin Luther King recibe el Premio Nobel de la Paz, nace la protagonista más famosa de las historietas de cómics, Mafalda, y en Rioja se está gestando una de las mejores añadas de su historia, convertida ya en leyenda.

La cata organizada por el Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja para celebrar el 50 aniversario de esta gran vendimia ha resultado “un acontecimiento memorable y un gran privilegio” según la valoración unánime realizada por el más de medio centenar de periodistas especializados y prescriptores que disfrutaron de los vinos aportados por once bodegas para esta cata, en la que se ha puesto de manifiesto una de las cualidades más exclusivas de los vinos de Rioja, como es su capacidad para el envejecimiento, que alcanza su máximo potencial en añadas de calidad tan excepcional como la del 64.

Esta cata ha representado “una gran oportunidad para disfrutar de estos vinos tan excepcionales, leyendas vivas de una historia vitivinícola forjada cosecha a cosecha con un solo objetivo, alcanzar la máxima calidad”, ha señalado en la presentación el presidente del Consejo Regulador, Luis Alberto Lecea. Esta calidad se basa en el trabajo bien hecho de viticultores y enólogos, pero solo de cuando en cuando la naturaleza se confabula con dicho trabajo para ofrecer añadas perfectas como la del 64.

El director de la cata, Pedro Ballesteros, aseguró que “es un privilegio para nuestro país contar con un región como Rioja, que nos ofrezca el lujo de abrir 100 botellas del 64 y que prácticamente todas estén buenas. No encontraríamos en Burdeos o Borgoña tantas marcas con vinos del 64 y que estén tan bien”. Para este ‘Master of Wine’ la capacidad del vino para envejecer ha sido siempre un criterio para evaluar su calidad y le convierte en un producto único, diferente a cualquier otro alimento. “En un momento histórico en el que España quería ser un país desarrollado y el vino de calidad era una minoría, la añada del 64 fue un punto de inflexión que situó a Rioja como una región clásica”. Destacó igualmente Pedro Ballesteros que este tipo de Riojas de largo envejecimiento gozan del creciente interés de los coleccionistas de todo el mundo, lo que ha disparado sus precios. “Grandes conocedores del vino en Hong-Kong, China, EEUU o Reino Unido adoran este tipo de vinos, que son imposibles de imitar. Son un objeto de culto, un capricho”.

Esta cualidad inimitable de los vinos de Rioja, como es su gran aptitud para el envejecimiento, ha contribuido a su reconocimiento en el ámbito internacional como una de las grandes denominaciones de origen históricas europeas. Muy pocas regiones del mundo son capaces de ofrecer, como lo hace Rioja, esos grandes vinos de añadas históricas, que duermen embotellados durante décadas en los calados de las bodegas riojanas hasta convertirse en auténticas joyas enológicas, leyendas fraguadas a lo largo del tiempo.

 

 

Los once vinos que han participado en la cata conmemorativa del cincuenta aniversario de la añada 64: Campo Viejo Reserva 1964, Conde de Los Andes Cosecha 1964, Faustino Gran Reserva 1964, Honorable Gran Reserva 1964 de Gómez Cruzado, Marqués de Legarda Reserva 1964 de Bodegas de la Real Divisa, Marqués de Riscal Cosecha 1964, Monte Real Gran Reserva 1964 de Bodegas Riojanas, Reserva Especial 1964 de CVNE, Reserva Especial 1964 de Martinez Lacuesta, Royal Reserva 1964 de Franco-Españolas, Viña Turzaballa Gran Reserva 1964 de Ramón Bilbao.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Celebrada el lunes 24 en el Hotel Wellington de Madrid, 70 periodistas especializados y prescriptores completaron el aforo máximo disponible para la cata, dadas las limitadas existencias de estos vinos en las bodegas.