Bodega Clemente García
Clemente García nos habla de Garnacha Clemente García, el vino sobre el que gira su proyecto bodeguero. Es un homenaje a esta variedad de uva y a la zona de la que procede.

El vino y autor
Texto: Antonio Egido

“Es el vino en el que gira mi proyecto, y es un homenaje a la variedad y a la zona, que durante tanto tiempo estuvieron denostados”, indica Clemente García, al tiempo que señala que se trata de un vino 100 % garnacha, de viñas procedentes de parcelas muy seleccionadas, en Baños de Río Tobía, donde se realiza una viticultura ecológica. Garnacha Clemente García es vendimiado en cajas de 15 kg y tiene crianza en madera de roble francés de 500 y 225 L durante 15  meses. De atractivo color rojo cereza, capa media alta, tiene una intensidad alta en nariz y resulta elegante, con aroma frutal, de manera especial a fruta roja. Equilibrado en boca con una nariz marcada, da sensación de plenitud y de frescura. Cuando se abre la botella es un vino que te invita a tomar otro sorbo para seguir disfrutando de él, y que acerca a un viñedo de la variedad garnacha, cultivado en zona fría.

Nieto de viticultores, Clemente García empezó a aficionarse a la viña desde su más tierna infancia. “A los 18 años comienzo a llevarlas personalmente, tarea que compagino con mi trabajo profesional”. Será a partir de 2006 cuando empieza a renovar la bodega familiar donde su abuelo había elaborado vino hasta mediados de los años 70, y que abandonó para incorporarse a la Cooperativa de la zona. “Desde 2014, tras haber estudiado Vitivinicultura, decido recuperar la bodega familiar y lanzo mi proyecto más personal, elaborando mi primera añada”. Desde entonces hasta ahora, el vino tiene su nombre y apellido.

• Usted se dedica al mundo del vino porque…

– Seguro que todo el tiempo que pasé con mi abuelo en la viña, me marcó bastante y tener una bodega debajo de casa por recuperar, hizo el resto. La verdad es que el mundo del vino engancha desde el primer momento.

• ¿Cómo definiría al buen enólogo?

  Aventurero, profesional, humilde y sobre todo apasionado en el día a día tanto en bodega como, sobre todo en mi caso, en la viña.

• ¿Qué hay detrás de una copa de vino?

En mi caso muchas cosas: desde el duro trabajo en el viñedo, a la elaboración  e incluso en la  comercialización… y también, honestidad.

• ¿Todo el vino está en la tierra?

Sin duda. Hoy en día los vinos buenos se hacen en la viña, trabajándola con cariño y tranquilidad. En mi caso, donde más a gusto me encuentro es en el viñedo, en las tres hectáreas con las que trabajo realizando una viticultura ecológica y sostenible.

• ¿El vino marida bien con todo?

Por supuesto. Hoy en día hay vinos cuya singularidad los hace ideales para acompañarlos desde un simple aperitivo, hasta un postre pasando por una carne o pescado. Indudablemente  el vino marida bien con todo tipo de gastronomía.

• ¿Qué verdad encontramos en el vino?

Es de las bebidas más antiguas que se conocen, natural y honesta y con muchos componentes positivos.

• ¿Por quién brindaría con un buen vino?

– Por todos aquellos que me ayudaron en el camino y hoy ya no se encuentran entre nosotros. Por ellos elevaría mi copa.

• ¿Con qué vino se iría a una isla desierta?

– Con un blanco de Rioja, fermentado y criado en barrica.

• ¿Es triste que al final todo se reduce a un precio?

  Cuando entras en este mundo lo tienes que tener asumido. Aun así yo soy de la opinión de que el vino tiene que tener un precio democrático.

• ¿En qué ha perdido el tiempo Rioja si es que lo ha perdido en algún momento?

– Somos una grandísima Denominación de Origen. Seguramente se podían haber hecho las cosas mejor. Al final la dirección la marcan las grandes bodegas, aunque últimamente se están tomando decisiones en el buen camino.

• ¿Qué costumbre del pasado, que con el paso del tiempo hemos perdido, le gustaría recuperar o por lo menos actualizar?

– Cuando era más joven, la vendimia era una fiesta. Nos juntábamos toda la familia, amigos, conocidos, etc. y disfrutábamos de buenos almuerzos y compartíamos muchas anécdotas. La verdad es que con el paso del tiempo, hecho en falta las vendimias de mi infancia.

• ¿Con qué película que trate el mundo del vino se queda?

     Tengo que reconocer que en su día me gustó mucho ‘Entre copas’. Comer bien, beber mejor y pasarlo lo mejor posible con buenos amigos y paisajes o entornos maravillosos.

• ¿Qué tiene el mundo del vino de Rioja que no ha encontrado en otras Denominaciones?

  Lo versátil y heterogéneo que es, en cuanto a vinos, variedades, suelos, etc.

• En materia de vino, ¿es de gustos clásicos o modernos?

– Prefiero juzgar los vinos por su calidad, independientemente de valorar si son clásicos o modernos. Los vinos que más me gustan tienen que tener fruta y frescura y deben ser agradables en boca.

• Si no se dedicara al mundo del vino…

– La verdad es que no me imagino en otro escenario. Siempre me ha gustado el campo.

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