Con esta iniciativa, la bodega familiar emitir hasta 196 toneladas menos de Dióxido de Carbono en los próximos 30 años
Con la colaboración con Bosquia y el Ayuntamiento de Haro, Bodegas Muga ha reforestado una hectárea y media con el objetivo regenerar zonas degradadas, crear nuevas fuentes de oxígeno y promover la recuperación de especies y ecosistemas que han sufrido debido a la falta de vegetación.
Con el nuevo bosque, la bodega jarrera da un paso más en materia de sostenibilidad y reducirá la emisión de CO2, siguiendo los parámetros establecidos, en 196 toneladas en los próximos 30 años.
El ‘Bosque Bodegas Muga’, además de su valor paisajístico y su función como refugio de la biodiversidad forestal, desempeñará un papel fundamental en la eliminación del dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera. Estará compuesto por especies cuidadosamente seleccionadas por Bosquia, tales como encinas, coscojas, así como, para continuar con el concepto de bosque mixto, especies arbustivas tipo aladierno y retama. Estas especies son autóctonas y óptimas para su crecimiento e integración en el ecosistema local, asegurando así una contribución efectiva a la biodiversidad de la zona.
Este proyecto refleja el compromiso a largo plazo de la empresa con soluciones naturales y sostenibles para preservar nuestro entorno. Según Isaac Muga, “este proyecto estratégico redundará en beneficio del pueblo de Haro, mejorando así la calidad de vida de sus habitantes y que permitirá continuar con nuestra filosofía familiar de respeto medioambiental, que hemos ido heredando generación tras generación”. Por su parte, Ana Muga comenta que “es un orgullo liderar este esfuerzo por un futuro más verde y sostenible y esperamos inspirar a otras empresas a unirse a la causa de la conservación ambiental y la reforestación”.
Bodegas Muga ha conseguido aunar la más absoluta tradición familiar con una renovada visión de futuro, que les ha permitido mantener un carácter y una personalidad propia muy definida.