El vino y su autor

Beronia Gran Reserva 2006 de Bodegas Beronia es un vino que en estas mismas semanas sale al mercado. Está elaborado con uvas de un terroir arcilloso-calcáreo, con una orientación suroeste de viñedos en vaso que tienen una edad de más de 70 años. Así nos lo ha contado su autor, Matías Calleja Ugarte, para el número 206 de La Prensa del Rioja.

 

Texto: Antonio Egido

 

El vino

Se utilizan para su elaboración uvas de tempranillo (92%), graciano (4%) y mazuelo (4%) que pasan por una mesa de selección doble -racimo y baya-, y se encuban en un depósito frío para realizar la maceración prefermentativa durante un par de días. Elaborado en depósito de acero inoxidable a 26º C donde realiza una fermentación de 10-12 días y seguidamente una maceración posfermentativa en torno a las 2 semanas. Finalmente el vino entra en barricas de roble francés -al principio nuevas, luego seminuevas- donde permanece durante 26 meses y finalmente lo mantenemos cuatro años en botella. De ahí sale un vino color rojo granate profundo de capa alta, limpio y brillante. Muestra aromas intensos y prolongados con matices de frutos negros ensamblados con especies dulces como canela y vainillas sobre un fondo balsámico y mineral. Es de sabor elegante, carnoso y estructurado. Destacan las frutas en licor con matices de menta y cacao sobre un fondo de tabaco, resultando un vino vivo y fresco con un largo paladar.

 

El autor

Matías Calleja Ugarte (Ollauri, 9/10/1959) hizo sus primeros estudios en Haro, para seguidamente irse a Madrid a hacer Viticultura y Enotecnia y después pasar por la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona donde terminó una diplomatura en Viticultura y Enología. El final de carrera lo hizo en una elaboración en Fuensalida, La Mancha, junto a otro compañero de estudios y se volvió a su ciudad natal donde encontró su oportunidad en la oferta de una plaza para el laboratorio de Bodegas Beronia en el año1982, justo cuando la compra González Byass. “Me eligen para llevar el laboratorio y un año después soy el enólogo y director de producción de la bodega. Desde hace 18 años, asumo la dirección técnica y la gerencia”, justo en el momento en que González Byass apuesta por la diversificación de vinos y la creación de marca. “Yo he nacido entre viñas y en bodegas -afirma Matías Calleja-, pues mis padres se dedicaban a esto, aunque en aquellos tiempos, se elabora vino para consumo familiar y muy poco para la venta, por lo que seguramente habré ido muchas veces a vendimiar y más que ayudar, estaría estorbando. Además mi relación con este mundo es contínuo y mi vocación hacia este producto viene desde pequeño, pues no puedo olvidar mis tiempos de monaguillo en que consumía el vino dulce de las vinagreras del cura. Ya entonces apuntaba maneras de que esto era lo mío”.

Entrevista

• ¿Por qué se ha dedicado al mundo del vino?

– Por la tradición vitivinícola familiar que ha tenido mucho que ver pues nacido en este mundo en una zona privilegiada, desde muy pequeño ya estaba metido en el mundillo a lo que se une que las experiencias que he tenido con el vino han sido francamente buenas.

 • ¿Cómo definiría al buen enólogo?

 – El buen enólogo debe tener inquietud, gusto y pasión por el vino, a lo que debemos unir el ser muy profesional. El buen enólogo debe además escuchar a los vinos pues debemos darles lo que  te van pidiendo en cada momento de su evolución.

• ¿Ha pecado alguna vez contra el vino?

– ¿Y quién no?…ja, ja, ja… algún zurracapote, un calimocho o tinto de verano han caído pero los considero pecados veniales, siempre veniales.

 • ¿Cuáles son las palabras de su diccionario del vino que más le gustan?

–  Me gustan palabras como honestidad con los vinos, disfrute y moderación, consumo con moderación para poder disfrutarlos.

• ¿Y las que menos?

– Uno escucha muchas barbaridades que se dicen sobre le vino pero soy una de esas personas que se olvidan rápidamente de aquello que no le gusta. No me gusta que se haga un desprecio por un vino pues siempre hay muchas cosas por detrás de un vino.

 • ¿Qué hay detrás de un vino?

 – Hay trabajo, hay cariño de mucha gente, desde las vides y las uvas hasta la elaboración e incluso la parte comercial o el conseguir hacer una marca. Hay mucho trabajo detrás de una copa de vino.

 • ¿Es de vinos clásicos o modernos?

– De verdad, mientras estés ante un buen vino, hay momentos para los vinos clásicos y para los modernos y la diversidad siempre es buena.

• ¿Todo el vino está en la tierra?

– Yo diría que todo no, pero mucho, mucho, mucho. De la tierra se fragua un gran vino y después hay una parte importante tras un trato profesional y de pasión en la elaboración.

• ¿El vino marida bien con todo?

– Ante la diversidad de vinos, que es magnífica en este mundo, yo pienso que habrá pocas cosas que no mariden bien con algún vino, eso sí, habrá que buscar siempre el vino que mejor maride.

• ¿Por quién brindaría con un buen vino?

– Por lo que más quiero, es decir por la familia y los amigos.

• ¿Recuerda en la familia alguna escena simpática con el vino de protagonista?

– Yo recuerdo que mi abuelo tomaba vino como parámetro de su salud. De hecho bebía un poco de vino y según le sabía, nos comentaba si seguía mal o ya se había recuperado de alguna pequeña dolencia. 40

• ¿Con qué vino se iría a una isla desierta?

– Con este Beronia Gran Reserva 2006, la pena es que al estar desierta no podré compartirlo con nadie.

• Pero al final todo se reduce a un precio…

–  De los precios podríamos hablar pero es triste que al final todo se reduce a un precio. Muchas veces se reduce a un precio porque no valoramos nuestros vinos y en otros casos porque en un vino, el precio es parte del vino, en este aspecto los humanos somos un poco tontos.