El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Tras las primeras semanas de aranceles por parte de Trump, entre otros productos al vino de Rioja, vamos a recurrir a nuestro buscador para saber lo que se está escribiendo sobre este nuevo obstáculo para la comercialización del vino de España, entre ellos el de Rioja.
En ‘elcondicencial.com’ releemos lo que se decía previo a la imposición de este arancel: “El Gobierno de EE.UU. anunció ayer la imposición de nuevos aranceles a 7.500 millones de dólares (6.900 millones de euros) de productos procedentes de la Unión Europea, después del fallo de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el que el organismo ha dado la razón a Washington en su histórica disputa sobre los subsidios de los países europeos a Airbus, el fabricante de aviones comerciales y militares. Las nuevas tasas empezarán a aplicarse el 18 de octubre.
La Oficina de Comercio Exterior explicó que se incrementarán los aranceles en el 10 % de las grandes aeronaves civiles que la UE vende a EE.UU. y en el 25 % a ciertos productos agrícolas, pero según se desprende del listado oficial de bienes afectados, los cuatro países que son accionistas de Airbus y cuentan con fábricas de la empresa (Alemania, Francia, España y Reino Unido) se llevan la peor parte.
Berlín, París, Madrid y Londres cuentan con varios apartados especiales en ese listado. Por ejemplo, las aceitunas verdes, el aceite de oliva, tanto el virgen como el ordinario, o el vino, que recibirán un gravamen del 25 %. Esto genera una fuerte distorsión dentro de la propia UE, ya que estos mismos productos, si son de procedencia italiana o griega, por ejemplo, quedarían exentos del gravamen extra.
Según los datos del ICEX de exportaciones a EE.UU. por partidas arancelarias, las empresas españolas vendieron a EE.UU. 299 millones de euros en vino en 2018 y 405 millones de euros en aceite de oliva y sus fracciones.
Pero el énfasis arancelario en estos cuatro países no acaba ahí. El documento hecho público por EE.UU. menciona, por supuesto, los aviones comerciales de más de 30 toneladas fabricados en esos territorios —el objeto principal de la disputa—, y se extiende a una determinada variedad de quesos, licores (con mención expresa al whisky escocés) o ciertos tipos de carne congelada”.
Seguimos fijándonos en algún periódico digital como ‘expansion.com’ donde el mismo día que entraron en vigor estos aranceles indicaban:” La Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha impuesto a medianoche aranceles por valor de 7.500 millones de dólares a bienes de los países de la Unión Europea (UE) que afectarán principalmente a España, Alemania, Francia y el Reino Unido.
Los gravámenes han entrado en vigor a partir de las 00.01 hora local (04.01 hora GMT) del 18 de octubre, según la Oficina del Representante de Comercio Exterior de Estados Unidos (USTR, siglas en inglés).
El castigo a las exportaciones de la UE llegó tras el fallo a principios de octubre de la Organización Mundial de Comercio (OMC) a favor de EE.UU. por los subsidios ilegales que recibió el fabricante de aviones europeo Airbus, lo que autorizó a Washington a aplicar sanciones por valor de 7.500 millones de dólares (unos 6.900 millones de euros) anuales.
La UE, a su vez, está a la espera de que la OMC se pronuncie en un caso paralelo sobre las ayudas estadounidenses a Boeing y ha advertido a EE.UU. de que se verá obligada a emprender contramedidas similares, informa Efe.
España, Francia, Alemania y Reino Unido, los más afectados
Los cuatro países más afectados son España, Francia, Alemania y Reino Unido, pero los gavámenes perjudicarán en menor medida al resto de las economías del mercado único europeo, lo que ha iniciado una etapa de mayor tensión entre Estados Unidos y el bloque europeo.
De acuerdo al fallo de la OMC, los cuatro países más afectados ofrecieron a Airbus financiación a un tipo de interés más bajo que los del mercado, lo que permitió a la compañía desarrollar algunos de sus modelos más recientes y avanzados.
La lista de productos sujetos a derechos de importación adicionales del 25 % ad valorem se centra en productos de España (queso fresco, aceitunas y el aceite de oliva, entre otros), pero también de Francia (vino, quesos), Alemania (café, galletas, gofres), Reino Unido (whisky, dulces) o Italia (quesos), a los que hay que añadir otros procedentes de más de una veintena de países comunitarios.
(…) El capítulo de bebidas se centra en una mayor carga impositiva para los vinos de menos de 14 grados embotellados, así como en el whisky de malta irlandés y el whisky escocés.
El impacto económico, difícil de precisar
En total, el Gobierno español ha calculado en 841 millones de dólares el impacto económico de la subida de aranceles, aunque ha precisado que las cantidades no son fáciles de precisar y pueden variar con el paso de los días, al ser «complicado» porque los códigos arancelarios que EE.UU. aplica «no son los mismos» que los de España y el resto de la UE.
(…) Según señaló ayer el Banco de España, el incremento en los aranceles de Estados Unidos a un conjunto de productos agroalimentarios españoles hasta el 25 % implicaría un descenso de las ventas de estos productos a la economía norteamericana de «al menos» el 12 %, un impacto equivalente al 0,01 % del PIB español, en función del peso de esas exportaciones en el total de las ventas españolas de bienes al resto del mundo (0,3 %).
El Banco de España afirma que la subida arancelaria «afecta negativamente tanto a las posibilidades de exportación como, de manera persistente, a los valores exportados». Así, calcula que un aumento del 1 % de los aranceles a la importación impuestos por otro país para un producto español implica una reducción de las exportaciones nominales de alrededor del 0,6 %.
El organismo cifra el impacto negativo en torno a 790 millones de euros para España, aunque un estudio de los técnicos de Aduanas englobados en el sindicato de los técnicos de Hacienda señalan que las tasas a los 10 productos principales exportados por España a EE UU representan el 9,4 % de las ventas totales al exterior, lo que se traduce en un impacto económico de 120 millones de euros.
Y de apenas hace una semana, nos fijamos en lo que opina ‘tecnivino.com’ sobre esta cuestión: “(…) España exportó casi 73 millones de litros de vino a Estados Unidos por valor de 301 millones de euros en el interanual a julio de 2019. Esta es una de las cifras que aporta el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv).
Sobre los aranceles a más de 1.500 productos europeos, dice que la lista, publicada por el Office of the United States Trade Representative, disponible en la nota elaborada por el OeMv, incluye el vino español (no espumoso), en envases de menos de 2 litros y de grado alcohólico no superior al 14 % vol. (+25 % en los aranceles).
Así indican que en el interanual (periodo de 12 meses) a julio de 2019 (último dato disponible), las exportaciones españolas de vino a Estados Unidos fueron de casi 73 millones de litros de vino, por valor de 301 millones de euros, a un precio medio de 4,14 €/litro. Por tanto señalan que “es el mercado más importante en valor para los vinos envasados españoles”.
Los productos españoles más exportados al mercado norteamericano son el vino con DOP envasado, con 32,7 millones de litros y 175,4 millones de euros (el 45 % del volumen y el 58 % del valor total exportado), a un precio medio de 5,37 €/litro y el vino espumoso, con 22,2 millones de litros y 75,3 millones de euros (el 25 % del valor y el 30 % del valor total exportado).
Desde una perspectiva global, Estados Unidos es el primer importador mundial de vino en términos de valor, con 6.238 millones de US$ en el interanual a julio de 2019. Italia es su primer proveedor de vino en volumen y Francia lo es en valor. España es el séptimo proveedor de vino a EE.UU. en volumen y el cuarto en valor.
Alcanzar una solución negociada con EE.UU., la reclamación de la FEV
La FEV reclama al Gobierno y la UE redoblar esfuerzos para alcanzar una solución negociada con EE.UU. que evite la imposición de aranceles a los vinos españoles. El director general de la Federación Española del Vino (FEV), José Luís Benítez, lamentó que “de nuevo, el vino español sea objeto de represalia en un conflicto comercial internacional en el que no tiene nada que ver”.
En este sentido, y tras mantener diversas conversaciones con las autoridades españolas, ha reclamado al Gobierno y a la Comisión Europea que redoblen los esfuerzos para alcanzar una solución negociada con Estados Unidos que pueda evitar unas medidas muy perjudiciales para el sector del vino español en uno de sus mercados más interesantes a nivel de valor y con mayor recorrido futuro.
Para el director de la FEV, se trata de una decisión “arbitraria e injusta” que no solo afecta a las bodegas españolas y europeas sino también a importadores y consumidores estadounidenses que se verán afectados por los nuevos aranceles. “Desde el sector del vino no entendemos que productos agrícolas como el nuestro se vean envueltos en un conflicto generado por otros sectores y, en este sentido, pedimos al Gobierno que, mientras se resuelve la situación, estudie posibles medidas para apoyar a los sectores afectados y compensar los efectos negativos que van a generar los aranceles adicionales”, ha destacado.
Desde la FEV se está trabajando también de manera coordinada con el Comité Europeo de Empresas del Vino (CEEV) junto al resto de países afectados para trasladar estos mismos mensajes a las autoridades europeas competentes en la materia”.
Así pues, hoy levantamos nuestra copa, pero solamente a media asta, para que el vino de calidad siga encontrando sus acomodos a pesar de los problemas arancelarios con el mercado americano.