El Instituto Internacional San Telmo, que ha recibido este año el Premio Extraordinario Alimentos de España, incluye el estudio del «caso Rioja» dentro de su programa de formación.
El Instituto Internacional San Telmo ha incluido el estudio del «caso Rioja» dentro del Programa de Formación Permanente que desarrolla esta escuela de negocios, líder en la formación de empresarios y directivos de compañías alimentarias, que este año ha recibido el Premio Extraordinario Alimentos de España. En el marco de la jornada «Desarrollo y posicionamiento en nuevos mercados», más de cuarenta antiguos alumnos del Instituto se reunieron en Zaragoza recientemente para discutir por primera vez el «caso Rioja», contando para ello con la intervención del director general del Consejo Regulador de la D.O. Ca. Rioja, José Luis Lapuente. Dado el éxito de la presentación, el Instituto incluirá el estudio del caso en sus programas de formación habituales.
El «caso Rioja», preparado por el profesor de la División de Investigación del Instituto Internacional San Telmo Antonio Villafuerte, sirvió para reflexionar sobre «cómo nuestros productos y servicios no solo deben ser los mejores en nuestro entorno, sino que hay que posicionarlos y desarrollarlos fuera de nuestras fronteras, donde los gustos y preferencias pueden ser distintos». «La estrategia de posicionamiento -concluye el profesor Villafuerte- es fundamental para conseguir los resultados esperados cuando aspiramos a internacionalizar nuestros productos».
Con el título «Rioja: compitiendo en el mercado mundial del vino», el caso sobre la D.O.Ca. Rioja describe las circunstancias sectoriales y de mercado tan complejas que debe afrontar en la actualidad esta Denominación, ante lo cual el director general del Consejo Regulador, José Luis Lapuente, reflexiona y argumenta sobre si las estrategias comerciales desarrolladas en el pasado siguen siendo válidas en ese nuevo entorno. Asimismo, el caso analiza a qué mercados se les da prioridad para impulsar las ventas y cuáles han de ser las acciones concretas a desarrollar.
Se debaten también cuestiones como el papel que un Consejo Regulador (con una capacidad limitada de actuación en cuanto a la venta, pero con suma importancia en cuanto al soporte y papel integrador) debe desempeñar para influir en el volumen de ventas y en la percepción de la marca y su posicionamiento en los diferentes mercados, así como en los precios percibidos de una denominación de origen integrada por varios centenares de operadores. En este sentido, Lapuente destaca el papel relevante del Consejo como «dinamizador de la Denominación, ya que sus iniciativas benefician tanto a lamarca Rioja, como a las bodegas y productores que la integran y, por extensión, a toda la región, dada la importancia del vino en la economía de la zona».
