Rioja mantiene en España un holgado liderazgo del 27% de cuota de mercado frente al 12% de la siguiente DO.
El ya tradicional estudio que realiza la consultora Nielsen sobre la evolución del mercado del vino en España revela cómo el ejercicio 2020 estuvo inevitablemente marcado por el devastador efecto de la pandemia, muy en particular sobre el sector de la hostelería. El exhaustivo análisis que aporta sobre las ventas de Rioja en el mercado español (135 millones de litros de vino tranquilo, por valor de 715 millones de euros) sitúan la caída experimentada en el entorno del 50% tanto en volumen como en valor. Según el responsable de Desarrollo de Negocio de Nielsen, Ricardo Alcón, “pese a la complejísima situación de mercado vivida en 2020, el liderazgo del que goza Rioja coloca a los vinos de la Denominación en una posición privilegiada para abordar retos y aprovechar tendencias como la ‘premiumización’ de patrones de consumo en el hogar”. En este mismo sentido, Alcon considera que “la eventual recuperación de la hostelería y la ‘diurnización’ del consumo constituyen otra área de oportunidad para recuperar posiciones de cuota para un líder de categoría como Rioja”.
Resulta reseñable que los cierres de bares y restaurantes provocaron un desvío del consumo hacia el hogar, el cual tuvo su reflejo en un crecimiento del 14% del volumen de la venta de vino en el canal de Alimentación que ascendió hasta los 420 millones de litros y los 1.504 millones de euros. No obstante, este sustancial incremento no llegó a compensar la pérdida de consumo en hostelería, por lo que el conjunto del mercado nacional arrojó unas cifras absolutas de 554 millones de litros y 2.220 millones de euros para el conjunto de los vinos tranquilos, lo que supone un retroceso de un 14% de su volumen y de un 18% de su valor.
Por lo que se refiere a la Denominación de Origen Calificada Rioja, consiguió incrementar sus ventas un 12,7% en Alimentación, comportamiento similar al del conjunto de los vinos, a pesar de lo cual su cuota de mercado disminuyó en 0,9 puntos respecto al año 2019, situándose en el 24,7%. En el ámbito hostelero, la cuota de los vinos de Rioja se situó en un 31,2% del volumen, que representaron 1,8 puntos menos que en 2019.
Se evidencia por tanto que la tradicional dependencia de los vinos con Denominación de Origen respecto al canal de la restauración marcó la pauta de un ejercicio en el que el conjunto de los vinos de Rioja vieron caer sus ventas nacionales de forma muy notable, tal y como dio a conocer el Consejo Regulador el pasado mes de febrero en base a los datos estadísticos que se derivan del control que realiza sobre las bodegas y movimientos de vinos hasta su salida al mercado.
Un año más desde que se inició la tendencia hace una década, la nota positiva la aportan los blancos de Rioja, que consiguieron incrementar su participación hasta un 7,8% (0,5 puntos más que en 2019), así como la estable posición de cuota de mercado de los reservas y grandes reservas por encima del 2%, una categoría de vinos en la que Rioja es un referente indiscutible.
Pese a los vaivenes de un ejercicio ciertamente convulso, el mercado de vinos de calidad en España siguió estando liderado holgadamente por Rioja, con un 26,6% del volumen y un 32,1% del valor del vino con DO. Cabe reseñar que la siguiente Denominación en el ranking nacional se sitúa por debajo del 12% de cuota en volumen y que las denominaciones de origen que más participación ganaron en el último año fueron aquellas con mayor peso histórico en el canal de Alimentación.
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