El presidente de la AER, Antonio Palacios (d.) junto a Pascal Popelier, de Oeneo Bouchage y Antonio Egido (i.) que moderó el encuentro

El encuentro reunió en Logroño a un centenar de profesionales del sector

La Jornada DIAM – Marketing y tecnología del vino. Claves para la competitividad en el mercado internacional ofreció el miércoles, 20 de mayo, en el Palacio de Congresos de Logroño, Riojaforum, a las bodegas de Rioja herramientas de marketing y comercialización y de carácter enológico con las que reforzar su presencia en el mercado internacional. Este encuentro profesional fue organizado por el Grupo Oeneo Bouchage y contó con la colaboración de la Asociación de Enólogos de Rioja. En la presentación, Antonio Palacios, presidente de la Asociación de Enólogos de Rioja destacó el interés que despierta en los profesionales de la enología este tipo de encuentros porque en los tiempos actuales el enólogo necesita una formación continua en todos los campos porque “en muchas ocasiones tiene que cambiar la bata blanca del laboratorio por unas botas de campo o una corbata para presentar sus vinos en sociedad”. Pascal Popelier, Director Comercial y Marketing Oeneo Bouchage afirmó que la calidad de las ponencias “ nos han dado ideas para mejorar la calidad de los vinos y para desarrollar el negocio en otras partes des mundo. Rioja es una de las denominaciones con la calidad más alta y que ya exporta en muchos países. Si esta jornada es útil para Rioja, será útil para todas las otras regiones porque Rioja es una región líder en muchos temas”.

Bajo el nombre “Los potentes mercados europeos, una oportunidad para Rioja” expertos en el mercado suizo y alemán expusieron a los asistentes las peculiaridades de estos dos mercados y las oportunidades de Rioja para reforzar su posición en ellos. Rioja exportó en 2008 a Alemania y Suiza 13.759.078 l. y 6.263.291 l. respectivamente que les convierten en el segundo y tercer mercado internacional más importantes para Rioja. El periodista alemán David Schwarzwälder, especializado en vinos españoles, ofreció la ponencia “Suiza, consumidor de vinos de alta calidad, un mercado prioritario” en la que explicó que Suiza es demográficamente un mercado con pequeñas dimensiones, poco más de 7,5 millones de habitantes, pero con una alta capacidad de consumo, tanto por su renta per capita como por mantener un consumo de 37 litros por habitante al año. Según Schwarzwälder, es un mercado muy maduro con un consumo en regresión pero que incrementa la demanda de vinos de calidad. El vino extranjero más demandado por el consumidor suizo es el tinto y el 80% del vino tinto consumido es extranjero. En el mercado suizo existe una gran concentración en dos grandes cadenas, COOP y DENNER (Grupo MIGROS desde 2007), que absorben en torno al 55% de las ventas en volumen. David Schwarzwälder propuso a los asistentes contener los precios, mantener el estilo de vino moderadamente clásico, centrar los esfuerzos de comercialización en vinos de gama media como los vinos de crianza, apoyar al importador en acciones para la restauración y aprovechar mejor el tirón del éxito de la cocina mediterránea y el tapeo en la gastronomía de moda en las grandes urbes suizas.

Jürgen Mathäß, periodista y economista especializado en el mercado alemán participó en la jornada con la ponencia “Alemania, primera potencia europea. Un mercado por explotar”. Alemania es la economía más fuerte de Europa. Su población es de 82,5 millones de personas y tiene un PIB per cápita de 21.000 €. Con unos 14,5 millones de hl., Alemania es el país que más volumen de vino importa en el mundo. También produce una media de 10 millones de hl. de vino anuales de los cuales exporta 4 millones de hl. Aunque es un mercado grande que ofrece muchas posibilidades, no es un mercado de negocio rápido y fácil. Jürgen Mathäß apuesta por concentrar esfuerzos en distribuidores regionales antes que nacionales para ayudar a fidelizar a los clientes. No es un mercado marquista y se inclina más hacia variedades, denominaciones de origen o vinos regionales. Las mayores ventas de vino se producen en el canal de la alimentación con casi un 80% del total y unos precios medios de 2,5 euros la botella. Según Mathäß, las denominaciones de origen han ganado tanto en volumen como en valor y Rioja es muy fuerte, aunque recomienda aumentar su posicionamiento en restauración y buscar a los consumidores más jóvenes. Jürgen Mathäß explicó que en los últimos años se aprecia un aumento del número de consumidores interesados por el vino y que los profesionales de la restauración conocen cada vez mejor el sector. Los amantes del vino en Alemania buscan cada vez más un vino auténtico (vinos de autor, de terruño, de pago, personalidades del mundo del vino, etc.) y en cuanto al estilo del vino hay una tendencia hacia frutas primarias, menos madera y “fácil de tomar”.

La segunda parte de la jornada se centró en cuestiones de carácter enológico como es el uso del oxígeno o la necesidad de garantizar la seguridad y la calidad del vino mediante un buen taponado. El enólogo Antonio Tomás Palacios, gerente de Laboratorio Excell Ibérica y profesor asociado de la Universidad de la Rioja habló sobre “El papel del oxígeno en la elaboración del vino y en su evolución posterior”. Palacios explicó cómo una excesiva disolución en el vino provoca fenómenos de oxidación a cargo de los componentes fenólicos y aromáticos, y consiente el desarrollo de microorganismos contaminantes como bacterias acéticas y Brettanomyces. Por el contrario, la ausencia absoluta de oxígeno provoca las condiciones para el desarrollo de olores sulfurados anómalos y no permite una evolución de las sustancias fenólicas hacia pigmentos estables. Es fundamental, explicó Antonio Tomás Palacios, saber estimar las exigencias de oxígeno del propio vino, cuantificar su presencia y aplicar prácticas enológicas y tecnologías apropiadas para controlar la disolución del oxígeno en el vino. Según Antonio Tomás Palacios el mundo de los cierres y del packaging es, quizás, el que ha gozado de una mayor evolución con respecto a la gestión del oxígeno, no sólo en las tecnologías utilizadas sino también y sobre todo en el avance de los conocimientos relativos a la relación oxígeno/vino después del embotellado.

Por último, Joaquín Herreros de Tejada, director de calidad de Corchos de Mérida, presentó “DIAM, tapón tecnológico de corcho, el guardián de los aromas”, y habló de los avances de erradicación de TCA en la fabricación de DIAM mediante el proceso de CO2 supercrítico que convierte a este tapón en una herramienta enológica de seguridad y un factor de competitividad en el mercado. El corcho no está inerte ante el vino ya que le proporciona unos componentes que pueden interactuar con el vino bien sea de manera positiva o negativa. Por eso es por lo que Oeneo Bouchage ha desarrollado DIAM®, un tapón de corcho neutro que protege sin alteración el frescor y la esencia de los aromas del vino. DIAM® es un tapón a base de granulado fino de corcho garantizado exento de gusto a corcho y que además ofrece permeabilidades al aire adecuadas para la buena conservación de su vino. El tapón se obtiene por moldeo y cocción de la suberina junto con un ligante y microesferas que le confieren unas propiedades mecánicas y una perfecta nerviosidad para garantizar un tapado regular y óptimo con el tiempo.

Acerca del Grupo Oeneo Bouchage y DIAM

El Grupo Oeneo Bouchage es líder mundial en la oferta de tapones de corcho y tonelería. La actividad de taponado cuenta con dos emplazamientos industriales, uno en San Vicente de Alcántara (Badajoz), Corchos de Mérida y otro en Céret, (Francia). Lanzado en el 2004, el tapón DIAM® ha sido galardonado con el trofeo de Oro de la innovación en la Feria Vinitech. El tapón tecnológico de corcho DIAM® ha vendido casi 800 millones de unidades en todo el mundo. Garantiza la ausencia del sabor a corcho y ofrece diferentes niveles de permeabilidad y tiempos de conservación (2, 3, 5 y 10 años).

DIAM® respeta esta maduración, naturaleza y frescor de los aromas del vino gracias a la limpieza del corcho mediante un proceso procedente de la química verde, el CO2 supercrítico (el proceso Diamant®). Es un proceso que utiliza el gas carbónico para extraer, en circuito cerrado y fuera del alcance de cualquier contaminación externa potencial, unas determinadas moléculas susceptibles de provocar desviaciones organolépticas del vino. Se trata de química “verde” porque el CO2 es un gas presente en abundancia en la atmósfera, no se trata de un solvente orgánico peligroso para la salud humana. La extracción mediante CO2 supercrítico se aplica desde hace muchos años en la industria agroalimentaria por sus beneficios con respecto al empleo de solventes procedentes de la industria del petróleo. Las aplicaciones van desde la extracción de la cafeína (café, té) pasando por la lupulina del lúpulo (producción de cerveza), el aceite de semillas de sésamo y la extracción de materias grasa del arroz. Los resultados de análisis por cromatografía en fase gaseosa muestran que ya no se nota presencia alguna de TCA cuantificable.

El Grupo Oeneo Bouchage cuenta actualmente con una planta de extracción mediante CO2 supercrítico en Corchos de Mérida en San Vicente de Alcántara (Badajoz) y está planteada ya la segunda planta. El Centro Europeo de patentes reconocía el 22 de abril de 2009 en Munich su tecnología DIAMANT, método de purificación del corcho con CO2 supercrítico.