La calidad, el prestigio y la variedad mantienen a la Denominación como referencia para consumidores y restauradores
Texto: Mirian Terroba
La calidad, diversidad, reconocimiento y prestigio de los vinos de Rioja han permitido a la Denominación mantener una claro liderazgo en la hostelería española, con una cuota del 30,7% en 2022 según la consultora Nielsen IQ. Si bien hasta hace unos años prácticamente monopolizaban las cartas de los restaurantes, actualmente compiten con las excelentes elaboraciones que se hacen en todas las regiones vinícolas del país, lo que da un mayor valor al mérito de seguir siendo una referencia y apuesta segura para los consumidores.
Si a esto añadimos la amplia variedad de vinos que se amparan bajo la Denominación, nos encontramos con que ofrecen múltiples combinaciones gastronómicas, que acompañan en perfecta armonía a distintos platos y ofrecen diferentes posibilidades de maridajes para disfrutar.
“Nuestros clientes demandan excelencia”
Roberto López Martínez, sumiller del restaurante Nu Downtown en Marbella, se decanta por una carta de vinos basada en una cuidada selección de estilos, reconocidos a nivel internacional, y algunas referencias más exclusivas. “Para confeccionar nuestra oferta enológica, me decanté por ofrecer a nuestros clientes, una cuidadosa selección de estilos, todos ellos reconocidos a nivel internacional, así como algunas referencias más exclusivas y de zonas más exóticas del mundo”. Dentro de esta oferta “el vino de Rioja cumple con su papel de estilo clásico y a la vez reconocible por su calidad e imagen en el mundo entero. En nuestra oferta, ofrecemos al cliente referencias de renombre internacional tanto para disfrutar por copa como por botella. En el vino de Rioja encontramos una personalidad y carácter que, dentro de su estilo, acompañan muy bien a nuestra cocina con tendencias asiáticas”.
En cuanto al encaje de los vinos de Rioja respecto a la demanda, “nuestros clientes demandan excelencia en nuestros productos y en nosotros mismos como profesionales y no existe ninguna duda a la hora de la excelencia en los vinos de Rioja, haciendo indiscutible su presencia en nuestra oferta”, concluye.
“Son una apuesta segura”
“En nuestra carta, encontrarás grandes clásicos, vinos magníficos, elegantes, con gran complejidad y donde también hay hueco para vinos más personales, pero igualmente buenos” afirma David Gómez, director de quintoelemento Restaurante. Fiel a su alma viajera, quintoelemento Restaurante ahonda en Madrid en la cocina japonesa con una oferta gastronómica cuyo epicentro se sitúa en su espectacular sushi bar.
Para acompañar estos bocados, además de sake y suaves cervezas japonesas, dispone de una excepcional carta de vinos que invita a descubrir originales propuestas para maridar con el sushi. “En quintoelemento Restaurante tenemos dos plantas, una de ellas con una gran bodega –de la que nos sentimos muy orgullosos- que recoge cerca de 280 referencias de vinos y de Rioja tenemos cerca de 60 etiquetas, entre tintos -más de 45-, blancos y rosados”, explica David Gómez, su director, a La Prensa del Rioja.
Así, “los vinos de Rioja ocupan un lugar privilegiado en nuestra carta. Son una apuesta y una elección segura. En España se hacen excelentes vinos y en la Rioja han sido pioneros en muchos aspectos. En nuestra carta, encontrarás grandes clásicos, vinos magníficos, elegantes, con gran complejidad y donde también hay hueco para vinos más personales, pero igualmente buenos” añade. Vinos que combinan a la perfección con su propuesta gastronómica porque “disponemos de multitud de opciones para armonizar y maridar, unas más clásicas, otras diferentes, complejas, porque quizá sea cierto aquello de que no hay malos vinos sino malas elecciones”.
A la hora de elaborar la carta de quintoelemento Restaurante, la intención ha sido “cubrir una oferta amplia pero cuidada con mucho mimo. Una carta de vinos que invita a descubrir y que tienta en boca con originales propuestas para maridar con una carta gastronómica también amplia con influencias internacionales. Una gran apuesta por grandes clásicos, pero también por productores peculiares y añadas únicas, destacando las denominaciones de origen nacionales, algunos guiños internacionales, una buena selección de espumosos con predominio de champanes y como no podría ser de otro modo, también hay cabida para vinos dulces y generosos”, indica David Gómez.
“Nuestros clientes buscan vinos que salgan de lo común”
José Alberto Zapata, propietario y chef de BarraCruda afirma que Rioja es una de sus referencias obligatorias, en una carta formada en su mayoría por pequeñas producciones. A la hora de componer su carta de vinos, “no ponemos ninguna referencia que no probemos y nos enamore, ninguna botella de vino puede superar coste al cliente los 30 euros y solamente cobramos 10 euros a la botella en concepto de descorche, así el cliente sabe lo que está tomando y lo que está pagando. Queremos que no solo tomen una, si no dos o tres”.
Su bodega está formada por referencias de diferentes denominaciones de origen como Rioja y Ribera del Duero, pero también otras más minoritarias como Yecla, Bierzo, Lanzarote o Alella. La mayoría proceden de pequeñas producciones. Sus clientes demandan “vinos que salgan de lo común, que no estén en grandes superficies ni de nombres archiconocidos”, explica, y el vino de Rioja encaja “totalmente en esta tendencia, nos pasa con la mayoría de las referencias claves de España. Si buscas un poco con curiosidad y atención puedes encontrar verdaderas joyas”.
La cocina raw food es una tendencia gastronómica que ha ido ganando popularidad en los últimos años. Consiste en comer alimentos que no hayan sido sometidos a una cocción superior a 45ºC para conservar al máximo sus propiedades y nutrientes. Un claro exponente es BarraCruda, un restaurante madrileño que tras su éxito en el barrio de Barajas (Solete Repsol), ha abierto un segundo local en el Mercado Municipal de Ibiza.
“Nos emociona poder describir a un cliente cómo es la viña en la que se recoge la uva para ese vino”
Galardonado con una estrella Michelin y un Sol Repsol, Nublo, el restaurante liderado por Miguel Caño, ofrece en Haro una propuesta gastronómica austera, elaborada en horno de leña, parrilla o su particular cocina económica y más de 200 referencias en bodega.
El chef utiliza la autolimitación como herramienta creativa de su cocina. Nublo nació en julio de 2021 para convertirse en el punto de encuentro entre el pasado y el futuro, donde todo gira en torno a la reformulación de la tradición desde lo más primario: el fuego, las brasas y su excelente manejo.
Liderada por los sumilleres Bryan Solórzano y Rodrigo Miguel, la bodega cuenta con más de 200 referencias nacionales e internacionales. En Nublo cobran gran protagonismo los vinos tintos y blancos, destacando los riojanos, ya que se nutren de proveedores de Haro y zonas cercanas con el objetivo de favorecer el kilómetro cero.
Situado en el epicentro histórico de Rioja, donde jóvenes viticultores conviven con las grandes familias clásicas del vino de Rioja, explica Miguel Caño, su carta apuesta en un 80% por vinos de esta DO. Esta proximidad permite transmitir, el trabajo de los viticultores y bodegueros de primera mano. “Los lazos y relación que estamos cosechando con los principales agentes de nuestro entorno nos hace conocer cada proyecto desde dentro. Nos emociona, poder describir a un cliente dónde está y cómo es la viña en la que se recoge la uva para ese vino y lo singular de cada proyecto y elaboración. Nos gusta el pensar que contar el trabajo y el esfuerzo que hubo detrás de ese vino, contiene el sabor de las historias”, continúa el chef.
“Nuestros clientes demandan tanto los Riojas más clásicos, auténticos iconos, como también nos piden consejo para bucear entre los últimos proyectos más jóvenes o que les sorprendamos con alguna rareza. Podemos contar con orgullo que nuestros clientes nos piden que hagamos de prescriptores y ofrezcamos los pequeños tesoros que acunamos. Además, el público local más experto, busca vinos del resto del país e internacionales, parece que nadie quiere perderse que está sucediendo en este creciente y apasionante mundo del vino”.
Ver en nº243 de La Prensa del Rioja
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