El vino con Denominación de Origen marcó la subida en valor
y superó por primera vez los 600 millones de euros
A partir de los datos del panel de alimentación publicados recientemente por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) y analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv), se observa que el consumo de vino en el canal de alimentación está en ascenso tras superar un gasto de 1.070 millones de euros en 2019.
Son 26,6 millones de euros más que en 2018 y el mayor valor desde 2009, inicio de la crisis económica mundial. El precio medio fue de 3,02 €/litro, el más alto hasta la fecha, con volumen en ligero descenso (-1,7%). Las compras de vino en el canal de alimentación español se situaron en 2019 en los 355 millones de litros, unos 6 millones menos que en 2018 y cantidad más baja desde que tenemos datos, explica el OeMv. Sin embargo, el valor volvió a crecer por segundo año consecutivo hasta superar los 1.070 millones de euros, el mayor en 10 años, mientras que se ha batido un récord histórico si sumamos las cifras de bebidas con vino, que daría un total de 1.193 millones de euros.
En 2019, solo cayeron las compras de vino tranquilo sin DOP ni IGP, que aún sigue siendo el más consumido, si bien el vino tranquilo con DOP está cada vez más cerca. En valor, el liderato del DOP es indiscutible, superando por primera vez los 600 millones de euros. Crecen el resto de categorías, especialmente el vino con IGP o de la Tierra, destacando la recuperación de Cava y espumosos con DOP tras dos años de descensos.
Los vinos tintos siguen siendo los más consumidos de forma clara, aunque los blancos cobran bastante relevancia tanto en la categoría de vinos con DOP como en la de vinos sin indicación. Los rosados con DOP evolucionan mucho mejor que los rosados sin indicación. La botella de 75 centilitros sigue siendo claramente el envase más adquirido en el canal de alimentación español, representando el pasado año el 60% del volumen y el 83% del valor total, en un muy buen año para el vino en formato bag-in-box.
El consumo de cerveza en el canal de alimentación se mantuvo estable en 2019, con 835 millones de litros, muy superior al del vino y derivados, desde que lo superara en el año 2002. Sin embargo, esta última categoría sigue por delante de la cerveza en términos de valor, ya que se ha revalorizado más en lo que va de siglo.
Hay que recordar que alimentación es solo uno de los canales de consumo de vino en España y que los datos analizados en el presente informe no incluyen, por tanto, las cifras de HoReCa (hostelería), así como de un tercer canal que incluiría las compras de vino online, las compras directas a bodegas, autoconsumos, catering y establecimientos temporales, actividades relacionadas con el enoturismo, etcétera.
Así, según datos del INFOVI publicados por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE), la estimación del consumo de vino global en España se situaría en 2019 en los 11,1 millones de hectolitros, cifra que supone un aumento del 9,7% respecto a 2018, lo que indica una mejor evolución de otros canales respecto a la experimentada en alimentación.