El consumo de vino con denominación de origen en los hogares españoles se elevó un 1,5% en litros hasta los 82,6 millones en el período comprendido entre enero y agosto de este año. En términos de valor, el crecimiento fue aún más elevado, aumentando un 2,2% hasta los 288,14 millones de euros, gracias a una suave subida de los precios medios de apenas el 0,6%.

 

Así lo señala  el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv) al analizar los datos el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA) en su panel de alimentación relativo al pasado mes de agosto que, para el conjunto de los vinos de todas las categorías, sin embargo, reflejan una evolución negativa del consumo en este periodo. Para el total de los vinos el consumo cayó un ‐6,5% en volumen, hasta los 245,7 millones de litros y un ‐3,6% en valor, hasta los 585,7 millones de euros, con aumento del precio medio del 3,1%, hasta los 2,38 euros por litro. Por productos, solo aumenta el consumo de los vinos tranquilos con DOP, mientras que el resto registran pérdidas, destacando las de los vinos tranquilos sin DOP y las de los espumosos y cavas.

El vino tranquilo con DOP, que es el que más peso tiene en términos de valor, al suponer casi el 50% del gasto total en vino de los hogares españoles, crece un 2,2%, hasta los 288,1 millones de euros y un 1,5% en volumen, hasta los 82,6 millones de litros, con ligero aumento del precio medio del 0,6%, hasta los 3,49 euros por litro.

Son los vinos con denominación de origen los que mejor comportamiento registran este año entre los consumidores españoles, pese a su mayor precio medio (3,49 euros por litro frente a 1,27 de los vinos sin DOP) y a suponer una cantidad total inferior a la de los vinos sin indicación. Este buen comportamiento, no compensa sin embargo la perdida de consumo de otras categorías de vino en España, cuya todavía floja recuperación en nuestro país sí se ve más que equilibrada con la buena marcha en exportaciones hacia los mercados internacionales, donde España ya vende más del doble del vino que se consume internamente.