El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Aunque estemos en lo que llamamos la ‘nueva normalidad’, si bien no será tal hasta que se haya descubierto y nos hayan puesto una vacuna contra la COVID-19, le hemos solicitado a nuestro buscador, algunas reflexiones sobre la forma en que el coronavirus ha podido trasformar tanto al consumidor como a las empresas del mundo del vino.
En ‘7canibales.com’ leemos a Mónica Ramírez que nos indica que, “un par de aspectos que han diferenciado el cómo el consumidor ha encarado la crisis sanitaria de 2020 frente a la crisis económica de 2008 son el aumento de la compra online y el pago con tarjeta en detrimento del efectivo. De hecho, a pesar de que la Organización Mundial de la Salud afirmó, al inicio del confinamiento, que la COVID-19 no se transmitía a través de billetes y monedas, según los datos aportados por la UOC basados en fuentes de Europa Press, “la retirada de efectivo cayó un 68 % solo durante el mes de marzo”. Una tendencia que parece que viene a quedarse. Para Carlos Gázquez-Abad, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, “Como consecuencia del miedo al contagio, es casi seguro que el consumidor utilizará menos efectivo para realizar sus compras en supermercados (y, en general, en los comercios minoristas) e incrementará el uso de la tarjeta y de medios de pago móvil”. Es la primera crisis de la historia en la que esto ocurre.
La razón radica, según Gázquez-Abad, en que esta crisis es sanitaria y no económica, “la crisis de 2008 surgió por productos financieros ligados a este sector, y eso hizo que la gente se fiara menos del sistema bancario y volviera a la mentalidad de que el dinero estaba más seguro en casa que en un banco. Sin embargo, la crisis actual tiene un marco totalmente distinto”.
Otro de los aspectos que ha influido en este cambio de tendencia es el incremento de las compras online que según fuentes de la UOC “ha conseguido, de promedio, un 40 % más de compradores que en 2019”. También en segmentos de población que antes eran reacios a la compra por internet. Así lo afirma Neus Soler, profesora colaboradora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, “el confinamiento ha hecho que el segmento de la población que menos compraba por internet, los mayores de 55-60 años, ahora es el que más ha necesitado hacerlo, sobre todo los mayores de 70 años, que son los más vulnerables a la enfermedad y los que, por tanto, más confinados deben estar y sin ayuda de sus familiares”. En este caso, el hecho de haber tenido que realizar las compras online ha generado una confianza en este segmento de población que ha convertido en viable una opción que antes ni se contemplaba. De hecho, el último estudio de la consultora Nielsen (mayo, 2020) así también lo confirma: el consumidor post confinamiento ha perdido el miedo a la compra online”.
Y sobre las empresas indica: “Es evidente que la pandemia y el confinamiento han acelerado el proceso de digitalización de las empresas y han provocado que muchas de ellas hayan tenido que actualizarse en un tiempo récord. De hecho, estos meses han confirmado que sin tecnología no hay futuro.
Para la agencia de comunicación, estrategia online y diseño, White Rabbit ha quedado demostrado que esto es así. “El marketing se convirtió en el salvavidas de las marcas, de pequeñas y medianas compañías, que se aferraron a la tecnología para producir contenidos propios, como eventos digitales y webinars”, explica Sali Pérez, CEO de White Rabbit, “Solo en España, el número de descargas de programas de software remoto y plataformas de videoconferencia aumentó en un 30 % a partir de la segunda semana de marzo”, aseguran desde esta agencia.
Para la Associació Catalana d’Enólegs la digitalización es necesaria. En referencia a las bodegas indica: “El confinamiento los ha obligado a ponerse de golpe en este mundo y muchos no estaban preparados”. Carme Casacuberta, de la bodega Vinyes d’Olivardots y miembro de la asociación, añade: “Nosotros ya teníamos una bodega online pero hasta este momento no nos hemos dado cuenta de la importancia que tuvo la decisión, hace un año, de tenerla activa desde el minuto cero”. Por su lado, César Torrijos, de la bodega Buil&Gine, también miembro de la asociación catalana señalaba “la digitalización es una ayuda más a la comercialización de nuestros productos y ahora han tomado más importancia a causa de las circunstancias. Puede que después de este episodio la gente sea más proactiva a comprar digitalmente”.
Y en ‘s03.s3c.es’ damos con una esclarecedora revista dedicada a la ‘Alimentación y gran consumo’ de elEconomista.es que nos habla de que hay que ‘reinventar la relación marca-cliente’ con estas palabras: “…en un encuentro organizado por Marco en el que participaron representantes de algunas de las principales compañías de alimentación que trabajan en España. En él se abordó también la nueva relación entre consumidores y marcas que va a dejar la pandemia. Así, el 40 % de los clientes esperan que las marcas vayan más allá de sus acciones tradicionales o de su actividad diaria y aporten algo distinto. La confianza en las marcas líderes y en los productos locales ha aumentado durante el confinamiento. De hecho, según el estudio de Marco, el 75 % de los españoles priorizarán a la marca nacional en sus compras. En este sentido la construcción del storytelling o reputación de marca tiene que reflejar el ADN de la misma: “Ya no vale hacer una campaña comercial, sino que realmente, lo que tenemos que trabajar son planes que sean relevantes para el consumidor y que serán muy consistentes. No vale El temor a salir, más que a la preocupación por dar datos, puede estar detrás de la decisión Actualidad hacer una campaña de responsabilidad social corporativa y luego no hacer nada más, son valores que tienen que ser intrínsecos de la marca, y todo aquello que decimos al consumidor tiene que ser relevante para él”, recalca Elisenda Picola, director de Marketing para Iberia de Kraft-Heinz.
Por otra parte, según el citado estudio, el 42 % de los españoles confiesa que irá menos a los bares y restaurantes tras la COVID-19, mientras que un 53 % afirman que, a partir de ahora harán, más comidas y cenas en casa. Además, los consultados aseguran que las medidas sanitarias serán el aspecto más importante a considerar en el momento de decantarse por un determinado restaurante, por delante incluso de la calidad y el precio”.
Para todo ello tenemos que seguir dándonos tiempo, en la seguridad de que más tarde que temprano y si todos somos responsables, volveremos a salir de esta complicada situación, si es posible con una copa de vino en la mano, y dentro de ella un vino de calidad para brindar, real o en la distancia, con los familiares y amigos.