Ya están abiertas las inscripciones para la 26ª edición del Concurso Mundial de Bruselas a través de la página web www.concoursmondial.com. Después de haber alcanzado un nivel récord de muestras en 2018 con más de 9.000 vinos inscritos, se espera una participación mayor para esta edición de la vuelta a Europa del evento. Sin embargo, los organizadores insisten en que el crecimiento no es el principal objetivo del Concurso Mundial de Bruselas. “Buscamos mantener el nivel de calidad”, comenta Thomas Costenoble, Director Ejecutivo del CMB. “Una vez que hayamos alcanzado aproximadamente 9.000 muestras, nos reservamos el derecho de cancelar las inscripciones, incluso antes de la fecha de cierre oficial”, añade.
Una edición entre montañas y lagos y en bicicleta
Esta 26ª edición del Concurso Mundial de Bruselas (#CMB2019) será deportiva. Después de descubrir Pekín, una de las mayores capitales del mundo, el CMB despega hacia la capital mundial del ciclismo: Aigle. La ciudad, situada en la orilla del lago Lemán, ofrece aire fresco al concurso.
El segundo cantón vitivinícola más grande de Suiza: Vaud, es una región orgullosa de sus vinos. Una tierra de contrastes que alberga 8 denominaciones de origen y 6 regiones vinícolas que cultivan sus diferencias. Seis regiones tan heterogéneas como espléndidas que reflejan la diversidad del viñedo de Vaud. Las orillas del lago Lemán, desde las que domina la región vinícola de Lavaux, son famosas en todo el mundo gracias a sus viñedos en terrazas declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Los viticultores de la región del Vaud comparten esta pasión por el vino, la hospitalidad y los paisajes excepcionales que nutren las viñas de la zona.
En la sede de la Unión Ciclista Internacional
Los amantes de la bicicleta de todo el mundo conocen la ciudad por su Centro Ciclista Mundial. En 2002, la Unión Ciclista Internacional creó ahí un complejo deportivo de envergadura. El centro ha sido galardonado con el sello de “centro de entrenamiento olímpico” otorgado por el Comité Olímpico Internacional. Cada año, jóvenes ciclistas de todo el mundo acuden al centro para perfeccionar su entrenamiento y aspirar a lo más alto. El espacio en el centro del velódromo de madera de 200 metros de largo estará reservado para las catas de los vinos inscritos al concurso. Durante el CMB, el recinto se rediseñará por completo para garantizar las mejores condiciones de cata para los jurados.
