En la primera edición de Conecta Wine by La Prensa del Rioja, la empresa española Sago Packaging explicó cómo sus envases de cartón y papel sostenibles se convierten en un canal de comunicación y diferenciación para las bodegas, reforzando la identidad de marca y la conexión con el consumidor.
El 12 de noviembre, profesionales del sector vitivinícola se reunieron en el Centro de la Cultura del Rioja (CCR) para debatir sobre innovación, sostenibilidad y estrategias de conexión con el consumidor. En este marco, Noemí López, directora comercial de Sago Packaging, presentó la filosofía de la empresa: el envase no es solo un envoltorio o una forma de transporte, sino el primer punto de contacto del consumidor con el vino y una oportunidad de contar la historia de la bodega.
Durante su intervención, López destacó que muchos consumidores no tienen conocimientos profundos de vino, por lo que el packaging se convierte en la primera conversación sobre el producto. Apostar por la diferenciación, llevar novedades a quien no las recibe y diseñar envases con un equipo técnico y creativo permite que el producto hable por sí mismo y refleje la identidad de la marca.
La empresa enfatizó la importancia de la sostenibilidad en los materiales: utilizar cartón reciclado y reciclable, tintas al agua y fibras de papel que sustituyen el uso de espuma en el transporte de botellas de cristal. Esto reduce el peso, facilita la logística, disminuye la huella de carbono y mantiene la coherencia con la economía circular.
Sago Packaging, con sede en Leganés (Madrid), gestiona la mayoría de los procesos in-house, garantizando control de calidad y sostenibilidad en toda la cadena. Como miembro de ASPACK, aplica normas de mejora continua, demostrando cómo la industria auxiliar puede ser un aliado estratégico para innovar, comunicar y reforzar la identidad de las bodegas.
La intervención de la empresa en Conecta Wine dejó claro que el packaging responsable es mucho más que un soporte: es una herramienta de innovación, comunicación y sostenibilidad, que permite a las bodegas diferenciarse en un mercado cada vez más consciente y exigente.
