La nueva generación de etiquetas está diseñada para resistir hielo, humedad y manipulación, sin renunciar a la estética ni a la sostenibilidad

Resistencia, elegancia y sostenibilidad, son las tres exigencias clave que marcan la diferencia en el etiquetado de vino,  una herramienta emocional, de protección y posicionamiento de la marca que además debe resistir las condiciones reales del mercado: hielo, humedad, cubiteras, transporte y tiempo. Papel de Piedra® responde a estas necesidades con una solución innovadora y ecológica, distribuida en exclusiva en España y Portugal por EmanaGreen S.L. “con  etiquetas siempre impecables, capaces de mantener su integridad desde la bodega hasta la mesa”, explica Joan Ricart, director de EmanaGreen.

Papel de Piedra® es un papel mineral impermeable y de alto rendimiento, compuesto por un 80 % de carbonato cálcico (polvo de piedra caliza) y un 20 % de resina de polietileno. Su fabricación no requiere árboles, agua ni blanqueantes clorados, lo que lo convierte en una alternativa real y sostenible frente a los soportes tradicionales.

Estamos ante un material libre de celulosa que, además de reducir el impacto ambiental, ofrece propiedades técnicas superiores”, destaca Ricart.

El producto cuenta con la certificación internacional Cradle to Cradle, que avala su seguridad, circularidad y bajo impacto ecológico. Además, está protegido por patente internacional, lo que garantiza su exclusividad tecnológica.

Etiquetas que resisten hielo, humedad y manipulación

El sector vinícola se enfrenta a desafíos constantes: cubiteras, condensación, transporte y refrigeración. Frente a estos retos, Papel de Piedra® ofrece un rendimiento sobresaliente. Su composición lo hace resistente al agua, al frío y a la grasa, sin que se deteriore su color, forma o adhesión.

Según el director de EmanaGreen, a diferencia de materiales tradicionales o films plásticos, nuestra etiqueta no se deforma ni se despega, ni siquiera tras horas en una cubitera”. Además, su acabado sedoso y natural proporciona una experiencia táctil diferenciadora, lo que refuerza la identidad visual de marcas que buscan destacar con elegancia y sostenibilidad. El material admite impresión offset, stamping, barnices selectivos y relieves, sin comprometer su integridad.

Para integrarse en procesos industriales de etiquetado automático, Papel de Piedra® se comercializa en versión autoadhesiva bajo los nombres Mineral Paper (Manter/Fedrigoni) y Stone Paper (Adestor). Estas versiones mantienen todas las ventajas del papel mineral, adaptándose a las necesidades técnicas de líneas de producción de alta exigencia. “Hemos logrado que la sostenibilidad no sea una limitación técnica, sino un activo diferenciador”, apunta Joan Ricart.

Más allá del vino, Papel de Piedra® también se emplea en mapas, libros, libretas, memorias corporativas, folletos, catálogos, bolsas, collarines y tarjetas sin PVC. En todos los casos, el material aporta valor añadido: diseño, funcionalidad y una historia sostenible que contar.