La empresa corcheraJ Vigas S.A. presenta su última novedad, los tapones VIGAS18 que, según Enrique Vigas, presidente de la compañía, “tienen una larga historia, podríamos decir que tan larga como nuestra existencia, en la que el conocimiento del producto ha sido constante y trasmitido sin pausas a través de todas las generaciones”. Son fruto de años de innovación e investigación tras los cuales la empresa ha implantado un sistema de producción VIGAS18 del que surge este nuevo tapón que evita alteraciones sensoriales en el vino.
En el año 1992, J Vigas S.A. creó su propio laboratorio d investigación y análisis que “fue pionero entre las empresas privadas del corcho”. Para llegar a los tapones VIGAS18 han sido necesarios 25 años, “dos cromatografías; más de 100.000 análisis; más de 50.000 sensoriales; proyectos con fondos del CDTI con participación de universidades, bodegas e ingenierías; incontables fases de pruebas/descarte centradas en la fotodescomposición del TCA; su posible degradación microbiológica; los resultados con microondas; la incidencia del vapor, de la temperatura de los tapones y del ambiente; de la viabilidad industrial de las pruebas piloto y, por encima de todo, el esfuerzo permanente de los técnicos con estudios universitarios de química, biología y enología”, recuerda Vigas
VIGAS18 es un sistema que “tenemos implantado de forma sistemática y estándar en nuestro proceso de producción para una limpieza sensorial del corcho y garantizar la ausencia de alteraciones sensoriales. Es un método donde no se utiliza ningún producto químico sino que todo es en base a productos naturales”, explica presidente de J Vigas S.A.
“Poder homogeneizar sensorialmente un producto natural como el corcho -continúa Enrique Vigas- requiere esfuerzo, dedicación y profesionalidad. Hoy podemos decir que nos sentimos plenamente orgullosos de lo conseguido. Para nosotros ha sido un reto importante, pero aquí no nos paramos, el compromiso de J.Vigas con el binomio vino-vidrio sigue más vigente que nunca”.