Los elementos que componen la imagen de una botella, además de información, transmiten calidad, sensaciones y filosofía de la bodega al consumidor
Son múltiples los factores que ponen en juego a todos los sentidos en la elección de un vino u otro. Una botella guarda sabores, aromas y sensaciones, pero también el esfuerzo de su producción y diseño. El consumidor, en muchas ocasiones, va a tomar su decisión de compra atraído más por lo que le trasmite una marca o su estética que por la propia información del vino. Muchos se van a inclinar por el vino que le ofrezca la imagen más atractiva, pero no sólo desde un punto de vista estético, sino también, por ejemplo, si su packaging se basa en materiales ecológicos o reutilizados o que sea práctico y fácil de conservar o transportar.
Así, el packaging se convierte en una declaración de intenciones que refuerza el relato corporativo detrás de una marca y va a aportar un valor diferencial, por ejemplo, en estrategias basadas en la sostenibilidad. El sector vinícola apuesta por el diseño de sus envases y de sus etiquetas para captar la atención del consumidor y fidelizarlo su transmitiendo a través de la imagen la calidad del vino, su olor, sabor y filosofía de la bodega.
Para lograrlo es clave un buen diseño. Los envases y embalajes en el sector vinícola han evolucionado mucho y detrás de cada una de estas botellas hay un gran equipo de diseñadores, empresas y tecnologías que han invertido tiempo y esfuerzo para lograr ese resultado final.
Un storytelling diferenciador
Ricardo Moreno, CEO de The Show Must Go On, analizó en Fenavin qué hay detrás de un proyecto de packaging y cuáles son las claves para que un vino conecte con su consumidor. En su charla sobre el envase como elemento diferenciador, Moreno explicó que “si algo nos ha enseñado la reciente crisis es que tenemos que encontrar un espacio diferencial y único que sea relevante para nuestras audiencias. Un propósito y un fin que luego se transmita en cada punto de contacto con el cliente ahí el packaging juega un papel muy importante al condensar toda la filosofía que subyace en el desarrollo de marca”. El envoltorio, “captura mucho interés a nivel estratégico y táctico”. Diseñar un storytelling diferenciador “permite, en un golpe de vista, llamar la atención del consumidor”.
Vestir de etiqueta
La etiqueta aporta valor al discurso corporativo y de branding de un vino o una bodega. Para Diego Castillo Fernández, director general de Etilisa, en la venta de una botella de vino entran en juego 3 grandes aspectos: la calidad del vino, el precio de la botella y la imagen de la botella. Nos cuenta a La Prensa del Rioja, que “estos 3 elementos forman un triangulo y tenemos discusiones entre los agentes del mercado del vino por cuál de ellos se pone arriba en el famoso triangulo. Las bodegas se están dando cuenta que el vino saben hacerlo muy rico, que el precio es importante pero dentro de su línea de competencia, así que lo más importante es la imagen en muchos casos”.
El esfuerzo económico de la bodega en hacer una etiqueta muy bonita y llamativa es muy fuerte, afirma el director general de Etilisa. “Grandes diseñadores, grandes ilustraciones, los mejores papeles con los mejores acabados terminan haciendo una etiqueta que viste la botella perfectamente y eso vende y mucho”. Para imprimir una etiqueta de vino de calidad es muy importante contar con tecnología avanzada para conseguir el acabado perfecto. Etilisa nació en 2010 dedicada a la impresión digital para pedidos pequeños y medianos ofreciendo gran variedad de acabados para dotar a la etiqueta de un gran valor añadido. En 2018 con la incorporación de una máquina de impresión offset les ha permitido servir pedidos mayores.
La decisión de compra en un lineal, en una vinoteca o en un supermercado “se decide por la imagen, dentro de una misma línea de precios. Los papeles actualmente están girando hacia grosores fuertes, muchas fibras de papel marcadas y los acabados hacia estampaciones mates y relieves muy marcados, todo esto es para llamar la atención del cliente por todos sus sentidos”.
Para Luis Ángel Arrea, director del departamento de calidad de Riojadhesivos SL, la etiqueta “es el ‘vestido de fiesta’ de la botella, implica la intervención de un diseño profesional y una fabricación acertada para su ‘presentación en sociedad’. Si el vestido es apropiado, la disposición al descorche está asegurada. Es la primera toma de contacto y fuente de información que tiene el consumidor con el producto, aportando seguridad y fiabilidad al consumo, incluso la trazabilidad”.
El consumidor otorga valor a la imagen de la etiqueta hasta el punto de que cada vez con más asiduidad, “se renuevan los diseños y se crean diferentes líneas de etiquetado, para que todo ello redunde en un incremento de ventas y el consumidor tenga las máximas opciones. A todo ello hay que unir las inmensas posibilidades que nos ofrece la industria gráfica para conseguir diversidad de acabados con los diferentes sistemas de impresión que utilizamos”. Desde su fundación a mediados del 2005, Riojadhesivos se esfuerza por responder a las necesidades de cada etiqueta partiendo de una estrecha relación con la bodega y modernizando el parque de maquinaria.
“La imprenta ha sido, es y seguirá siendo clave en la elaboración de las etiquetas de vino. Es la transformación de un concepto de diseño virtual en una realidad palpable y el cliente espera el mejor resultado para que su producto sea atractivo y por lo tanto, adquirido por el consumidor”. Para la disposición de productos en los lineales de venta, “es de vital importancia la presentación. Tenemos que comprar con los ojos y una etiqueta de calidad y con unos acabados llamativos será lo primero que escoja el consumidor”, concluye el director del departamento de calidad de Riojadhesivos SL.
La cápsula: garantía e imagen
Miguel Fusalba Casé, director comercial de M. M. Canals, S.A. nos recuerda la importancia de que lo elementos del packaging sean funcionales 100%, además de atractivos. Como fabricantes de cápsulas, señala que “en primer lugar no podemos olvidar el principal objetivo de las cápsulas; las cápsulas son un precinto de garantía para evitar las posibles manipulaciones del producto. Además, debemos tener en cuenta que las cápsulas son un precinto ‘evidente’ ya que, sin necesidad de tocar el envase, se ve a simple vista que está precintado”.
Desde finales de los años 80, Canals ha apostado fuertemente por la fabricación de cápsulas de sobretaponado y precintos de garantía para diversos mercados.Tras años de investigación en I+D+i Canals lanza al mercado la cápsula en impresión digital lo que supone una verdadera revolución en el mercado ofreciendo posibilidades hasta el momento nunca planteadas. El objetivo de la empresa es ofrecer soluciones creativas adaptadas a las necesidades de sus clientes tanto en formatos y diseños como en acabados.
El director comercial de M. M. Canals, S.A destaca que actualmente la cápsula es también un elemento de marketing. “Hemos pasado en unos años, de cápsulas, prácticamente anónimas y colores tradicionales, a cápsulas con mucho colorido y diseños espectaculares. Sin duda el hecho de que el producto esté precintado es valorado por los consumidores. En referencia a la parte de marketing, no podemos olvidar que aquellos compradores indecisos pueden influenciarse por los diseños innovadores de los envases y la cápsula forma parte de ese conjunto”.
El embalaje y la comodidad de llevarlo a casa
“La caja de embalaje para el transporte de botellas es un elemento muy importante, tanto a nivel de seguridad como a nivel de marca. El embalaje que se elige en cada momento y la impresión que en el se realiza, aporta un valor añadido al producto, potenciando la marca y destacando sus valores, también traslada al consumidor información para el correcto transporte y almacenaje”, explica Jose Antonio Catalán director comercial de Cartonajes Santorromán. “Es un contacto más de la marca con el consumidor y como tal en todo momento debe trasladar esa imagen que hará que el consumidor se identifique con ella. Como consumidores nos gusta que el producto esté bien presentado desde su embalaje hasta el envase que llegará a nuestras mesas”.
Cartonajes Santorromán es una empresa con más de 110 años de trayectoria y en continua innovación en la fabricación de envases y embalajes, integrando vanguardia tecnológica y procesos más eficientes. Promueven de proyectos de investigación para desarrollar nuevos productos y soluciones de cartón ondulad y descubrir aplicaciones para uso práctico, como Safety Pack el estuche de cartón diseñado para la venta de vino online, una solución para el transporte de botellas que evita roturas durante el transporte garantizando que el producto llegue en perfectas condiciones al consumidor final.
Los envases de cartón ondulado también pueden ayudar a las bodegas a posicionarse dentro de una estrategia de marca, contribuyendo a desarrollar su relato corporativo. Para el director comercial de Cartonajes Santorromán, “el packaging en muchas ocasiones nos hace decidirnos por un producto u otro, bien por su imagen, por la información que nos aporta o incluso por la comodidad a la hora de llevarnos a casa el producto. Un embalaje bien diseñado provocará que nuestro producto destaque frente a otros”.
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