El escritor y experto en desarrollo personal y liderazgo Andrés Pascual ha participado en la 6 edición de WineTech Forum con una charla que ha puesto en valor el bienestar corporativo en las bodegas
Cuando en una bodega se trabaja en un microclima de bienestar y buen humor, “se nota de cara al cliente o al enoturista que la visita, porque los trabajadores transmiten una energía especial”. Así lo manifestó el escritor y experto en desarrollo personal y liderazgo, Andrés Pascual, en un encuentro con profesionales del sector. La conversación se produjo en formato virtual dentro de la sexta edición de WineTech Forum que este año ha apostado por el humanismo digital y ha incidido en el valor de las personas en las organizaciones, en cómo la búsqueda de la felicidad y el desarrollo personal se posicionan como un objetivo clave en los comités de dirección de las bodegas, conocedores de sus grandes beneficios en términos de bienestar laboral, proyección de marca y rentabilidad.
Las estrategias de bienestar corporativo reducen los costes por bajas y rotación y multiplican la productividad y el rendimiento, entre otros muchos beneficios. Cuando hablamos de empresas felices, estamos hablando de gestionar el estrés, mejorar las relaciones entre compañeros y con los managers, incorporar hábitos saludables, encontrar un propósito y unos valores firmes…
Pascual señaló que, cuando se ha logrado crear un buen microclima en la bodega, como en otras organizaciones, y se respira buen humor, el grupo está más unido; la comunicación fluye; hay una mayor capacidad de adaptación a las necesidades del trabajo y al mercado; aumenta el interés por el aprendizaje; se atrae más el talento; se favorece la mentoría inversa al compartir experiencias; se desarrolla más la creatividad o hay menos estrés. Entre otras ventajas destaca también el incremento del ROI (retorno por inversión) o la fidelización del personal, algo importante en un sector como el vitivinícola en el que hay tanta rotación, “ya nadie querrá irse”.
Como punto de partida, Andrés Pascual anima a escuchar “de verdad” para conocer el grado de satisfacción del personal de la bodega, de una forma o directa o si no fuera posible, a través de encuestas o aplicaciones “que podemos encontrar en internet”. Esta medición “da información en tiempo real y se pueden tomar decisiones también en tiempo real”. Hay que analizar bien qué necesitan, conocer los roles de cada uno, cómo se sienten en ellos, qué problemas encuentran y qué se puede mejorar para que se sientan mejor.
En la charla, dividió las posibles medidas que pueden incorporar las bodegas en tres grupos: físicas, emocionales y sociales. En el caso de las medidas físicas hizo referencia, por ejemplo, al cuidado de los espacios de trabajo, que, por funcionales que sean, siempre admiten mejoras, aunque sea un cambio de color en la pintura, o fomentar hábitos saludables. En cuanto a medidas emocionales señaló la ventaja de fomentar la gratitud y el reconocimiento para motivar al personal y que se sientan parte del proyecto de la bodega. Se trata de unir al grupo e implicarlo en los objetivos
Recuerda que estamos hablando de liderazgo de bienestar, “algo que necesitan todos los directivos porque nos lo piden las nuevas generaciones” que reclaman una forma de liderazgo que promueva su bienestar físico, emocional y social, por lo que los directivos de bodega deben saber qué palancas accionar para no quedarnos atrás. Es algo en lo que tiene que creer la dirección de la bodega pero también los mandos intermedios para que llegue a todos los trabajadores.
Ha recordado que existen muchos tipos de liderazgo y cada uno tiene su momento, como el autoritario, muy extendido en bodegas pequeñas y familiares, muy eficaz para conseguir objetivos, pero que “ya no funciona, porque causa mucho estrés y miedo en los trabajadores, y la tendencia actual es implicar más al personal en el proyecto. El liderazgo de bienestar logrará una bodega más sostenible en el tiempo. El éxito no conduce a la felicidad, pero la felicidad sí conduce al éxito”.
En cuanto al tiempo de implantación de un Plan de Bienestar Corporativo en una bodega, Andrés Pascual, habla de 3 años. “En primer año habrá trabajadores que se impliquen de forma activa ya otros que se mostrarán y otros reacios, pero a estos no les haremos mucho caso. El segundo años, el ROI ya se verá incrementado y el tercer año, la cultura de la empresa habrá cambiado tanto que ya a nadie le importará el ROI”, señaló.
Humanismo digital
“Personas y tecnologías son dos elementos inseparables en toda estrategia de transformación”, destacó en el encuentro Andrés Sáenz, responsable de marketing y comunicación de Tipsa, socio tecnológico de Microsoft y experto en el desarrollo de software de gestión empresarial para la industria del vino y empresa organizadora de WineTech Forum.
WineTech Forum 2022 ha sido momento de celebración, un agradecimiento a todos los miembros de la cadena de valor del sector que han demostrado, en momentos muy complicados, que ‘Juntos, es posible’. Es tiempo de celebrar, “en un entorno digital, el valor del compromiso y de las personas: es tiempo de humanismo digital, una corriente que sitúa a las personas como eje de una estrategia de cambio” explicó Andrés Sáenz.
Organizado por Tipsa, la empresa desarrolladora de VinoTEC, WineTech Forum 2022 cuenta con el apoyo de la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV) y la Federación Española del Vino (FEV). La iniciativa quiere contribuir al crecimiento del sector y ponerlo en valor junto a todos los agentes que lo componen: instituciones, empresas, asociaciones, proveedores, distribuidores, HORECA, consumidores o medios de comunicación. Sus ediciones anteriores abordaron conversaciones relacionadas con la Digitalización de las operaciones, el Enoturismo Experiencial, la aproximación a Nuevos Consumidores y la capacidad de Transformación y Resiliencia del sector en tiempos de COVID.
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