Daniel Frías comparte su experiencia con decantadores centrífugos en la Bodega Virgen de la Vega de Haro
Los decanter Pieralisi son equipos esenciales en la enología moderna, utilizados principalmente para la clarificación y estabilización de los vinos, muy eficaces en la separación de sólidos y que reducen la necesidad de aditivos químicos y procesos de filtración adicionales, preservando mejor las características organolépticas del vino. El enólogo y viticultor Daniel Frías, Director Técnico de la cooperativa Bodegas Virgen de la Vega en Haro comparte su experiencia tras rediseñar el proceso productivo de la bodega.
El enólogo y viticultor Daniel Frías ha supervisado más de 21 vendimias, trabajando con casi 300 viticultores y gestionando alrededor de 800 hectáreas de viñedo. Su dedicación y pasión por el vino se reflejan al buscar excelencia y la autenticidad en cada botella, tanto en su trabajo Director Técnico de la cooperativa Bodegas Virgen de la Vega en Haro como en su proyecto personal Clos Ibai en Elciego, donde se dedica a la producción artesanal de vinos.
En la cooperativa han incorporado decantadores centrífugos de Pieralisi, una multinacional líder en la aplicación de soluciones de centrifugación a distintos procesos industriales, entre ellos, la enología. Son equipos esenciales en la enología moderna, utilizados principalmente para la clarificación y estabilización de los vinos. Estos dispositivos funcionan mediante la aplicación de fuerza centrífuga para separar sólidos y líquidos de diferentes densidades. En el proceso de vinificación, se emplean para eliminar sedimentos y partículas sólidas del mosto y del vino, mejorando así la claridad y la calidad del producto final.
Según Daniel Frías, la razón para introducir decanters en sustitución de las prensas fue que “teníamos que rediseñar el proceso productivo de la bodega y queríamos pasar a un proceso continuo y a un equipo más versátil que las prensas”.
Recuerda que “nos llevó un tiempo el diseñar bien todo el proceso para poder sacar el mayor partido al decantador. En la actualidad se usa para elaboración de uvas blancas, tintas, tratamiento de lías y tratamiento de vinos terminados. Las principales ventajas son que es un proceso continuo y versátil”.
Una de las principales ventajas de utilizar decantadores centrífugos en la enología es su eficiencia y rapidez en la separación de sólidos, lo que permite un procesamiento continuo y a gran escala. Además, estos equipos ayudan a reducir la necesidad de aditivos químicos y procesos de filtración adicionales, preservando mejor las características organolépticas del vino. Por ejemplo, “en nuestro caso no hemos observado problemas de oxidación ni en blancos ni tintos”.
Una de las principales ventajas
de utilizar decantadores centrífugos
es su eficiencia y rapidez
en la separación de sólidos,
lo que permite un procesamiento
continuo y a gran escala.
Su uso también contribuye a una mayor sostenibilidad en las bodegas, ya que permite una gestión más eficiente de los residuos sólidos y líquidos generados durante la producción. Esto no solo mejora la calidad del vino, sino que también reduce el impacto ambiental de la vinificación.
Frías cree que otros enólogos no lo utilizan todavía porque “la mayoría de las bodegas disponen de prensas, es una inversión importante y para un largo plazo, además de ser una técnica que se conoce muy bien”. A otros enólogos que estén pensando en incorporar un decantador en sustitución de las prensas le diría “que van a incorporar un equipo que trabaja en continuo y más versátil que las prensas”.
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