Argraf, la empresa española de artes gráficas líder en el mercado de etiquetas para vino, acaba de realizar la mayor inversión en tecnología de su historia. Como nos confirma su director general, Martín Torroba, la compra de nueva maquinaria de impresión dotada con la última tecnología ha supuesto una inversión superior a los 3,5 millones de euros. Es la apuesta de este veterano profesional de las artes gráficas en tiempos de crisis, una apuesta que ha permitido a Argraf seguir incrementando su volumen de ventas y facturación en estos tres últimos años.
La incorporación de nueva maquinaria no solo aporta una mayor capacidad productiva, sino también mejoras en la calidad de impresión, lo que permitirá a Argraf seguir ampliando su ámbito de influencia y expandirse a otras zonas vinícolas españolas, en las que, como ya ocurre en las denominaciones Rueda o Rías Baixas, ya tiene una importante presencia tanto en la fabricación de etiquetas para las bodegas, como de contraetiquetas para los consejos reguladores con sistemas de seguridad holográficos como los utilizados en los billetes.
Esta empresa familiar ubicada en la localidad alavesa de Oyón, en el corazón de la D.O. Calificada Rioja, ha fortalecido su liderazgo en España, alcanzando una cuota de mercado en torno al 20% en etiquetas para vino y siendo la cuarta empresa del país en impresión de etiquetas para todo tipo de productos. Son algunos datos que expresan la alta capacidad tecnológica de una empresa vocacionalmente dedicada a satisfacer las exigencias de calidad e imagen que demanda el sector del vino. A ello contribuye también de forma importante el equipo creativo que Argraf pone a disposición de las bodegas para el diseño de sus etiquetas. Obra suya son las que identifican a prestigiosas marcas españolas, unas respetando los cánones clásicos que mejor se adaptan al posicionamiento de dichas marcas en el mercado y otras aportando una imagen innovadora y actual, acorde con las estrategias comerciales de las bodegas. Más de un millar de nuevos diseños cada año reflejan el dinamismo y constante evolución del mundo del vino.
FOTO: Martín Torroba, director general de Argraf.