El Proyecto MVID promovido por Grupo Rioja ha desarrollado modelos predictivos para planificar y perfeccionar el manejo vitícola

El sector vitivinícola de la DOCa Rioja avanza con paso firme hacia una gestión más eficiente y precisa. Durante tres años (2022-2024), el Proyecto MVID ha desarrollado modelos predictivos innovadores para estimar la producción y calidad de la vendimia, facilitando así la planificación y optimización del manejo vitícola en la región.

El proyecto ha sido promovido por Grupo Rioja, en alianza con Bodegas Campo Viejo (Pernod Ricard Winemakers Spain, S.A.U.) y la Universidad de La Rioja, contando con la participación de empresas tecnológicas de referencia como Encore Lab, Spectral Geo y Agrae. La financiación ha corrido a cargo de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja (ADER) dentro de su programa de ayudas en el área de I+D.

Esta investigación surge debido a la gran importancia que tiene el rendimiento de uva del viñedo, tanto a nivel técnico como económico. Estimar la producción de forma fiable permite optimizar su manejo, definir operaciones en verde, preparar las instalaciones para la vendimia y organizar los materiales y la mano de obra. Asimismo, para las bodegas es muy relevante conocer de antemano las características cualitativas de la uva para poder planificar adecuadamente la forma óptima de elaborar los vinos.

Conocer el volumen de la cosecha de uva también tiene gran importancia para los Consejos Reguladores y desde mediados del siglo XX se ha intentado pronosticarlo mediante métodos tradicionales que requieren numerosos muestreos y visitas al campo, con una recopilación de gran cantidad de datos históricos que pueden ofrecer resultados imprecisos.

Un enfoque basado en datos y tecnología

El objetivo del Proyecto MVID ha sido, por un lado, mejorar la capacidad de predicción de la producción vitícola mediante una combinación de técnicas avanzadas de análisis de datos. Se seleccionaron fincas sufientemente grandes y representativas del cultivo de la viña y se procedió a la segmentación e identificación de subparcelas.

Se han recabado datos climáticos a través de estaciones agroclimáticas, datos de suelo mediante mapeos y datos espectrales adquiridos por satélite. Todo ello se ha combinado con datos de producción y de calidad a partir de la vendimia y se han buscado relaciones entre los miles de datos anteriores generando mapas de calor y filtrando los datos más relevantes matemáticamente.

Tres modelos predictivos clave

Los resultados del estudio han permitido el desarrollo y validación de tres modelos predictivos fundamentales para la gestión vitivinícola: uno de producción basado en datos climáticos y espectrales; un modelo de predicción del grado probable basado en datos climáticos y espectrales, y un modelo de predicción de grado probable, pH, acidez total y ácido málico basado en datos climáticos, edad del viñedo y datos de maduración históricos.

Impacto en la competitividad de las bodegas

Toda la información generada en el Proyecto MVID se ha integrado en la plataforma Cesens, permitiendo a las bodegas de Rioja acceder a herramientas avanzadas para optimizar su gestión y mejorar la calidad de sus vinos.

Como principal asociación bodeguera de la Denominación de Origen, Grupo Rioja reafirma su compromiso con la innovación y la sostenibilidad, promoviendo proyectos de investigación que refuercen la competitividad de las bodegas y, por extensión, de toda la DOCa Rioja. Con estos avances, la región se consolida como un referente en la aplicación de tecnología al servicio de la viticultura de calidad.