Organizado por el Club de Marketing de La Rioja, el evento ha reivindicado la orientación hacia cultivos integrados y respetuosos como herramienta frente al cambio climático 

En la jornada primera jornada de WINE LAND 23, organizada por el Club de Marketing de La Rioja el 15 de noviembre en el Centro de la Cultura del Vino de Rioja (CCR) en Logroño, los expertos han abogado por una obligatoria orientación a cultivos ecológico, integrados, respetuosos y sostenibles, por el empuje del cambio climático y el peso en valor que está adquiriendo de cara a los consumidores que demandan cada día más marcas comprometidas. En este sentido, WINE LAND ha invitado a una profunda reflexión en el centro de los desafíos internacionales a los que se enfrenta el sector vitivinícola: cambio, evolución, metamorfosis, conversión, renovación e innovación.

Juan Carlos Sancha, viticultor y bodeguero, investigador, científico, asesor vitivinícola y docente en el Master de Viticultura y Enología en la Universidad de La Rioja, y Antonio Cañas Rojas, Ingeniero Industrial, Greenize Projects y autor de ‘Guía de Buenas Prácticas en Economía Circular’ del proyecto Enorregión, han abierto la nueva edición hablando de los factores que empujan hacia una viticultura sostenible como el valor añadido, el cambio climático, la legislación o la demanda del consumidor internacional.

Compromiso y actitud

Según Antonio Cañas Rojas, la viña es muy sensible al cambio climático y las pequeñas decisiones que se tomen para minimizar el daño, tienen consecuencias visibles, pero en la hoja de ruta, destaca, de la estrategia que se plantee seguir una bodega tiene que haber un compromiso, una actitud, no acciones sueltas. Ha indicado la necesidad de trabajar en temas de energía, en materiales, en pesticidas, en consumos de agua, en suelos, en una serie de aspectos ya regulados, y trabajar en ampliar toda la adaptación ecológica que debe llegar a ser un beneficio vigente en 2030.

Un pilar de apoyo para emprender el camino de transición del sector hacia un modelo de producción más sostenible es la ‘Guía de Buenas Prácticas en Economía Circular. Proyecto Enorregión, que ha sido elaborada por el Gobierno de La Rioja junto a profesionales y entidades que forman parte activa de la cadena de valor del sector vitivinícola riojano. En ella se engloban iniciativas y ejemplos de buenas prácticas en un formato sencillo, ágil y entendible mediante fichas que permiten conocer, compartir e intercambiar conocimientos y experiencias en economía circular en todas las fases de la cadena de valor.

La vuelta a prácticas tradicionales

Juan Carlos Sancha ha reivindicado la vuelta a la forma de trabajar en la viña con practicas de viticultura tradicional, la que se seguía antes de los años 60 y 70 del siglo pasado, con bajas producciones por cepa, abonado con estiércol, tratamientos con cobre y azufre y sin usar herbicidas. Ha recordado cómo, desde 1960, la viticultura convencional busca altas producciones por cepa, se abusa de los abonos químicos, de herbicidas residuales, de tratamientos excesivos y de productos agresivos. Con viticultura integrada y ecológica, se reducen significativamente los tratamientos y los productos son más respetuosos con la fauna útil.

Sancha ha destacado el cambio de objetivo vitícola que se está produciendo actualmente. Antes se buscaba aumentar el cuajado del fruto, el tamaño del racimo y de la baya y, en definitiva, la producción. El objetivo actual, según el viticultor y bodeguero, es disminuir la producción, reduciendo el cuajado del fruto, el tamaño del racimo y de la baya.

En su intervención también ha señalado la tendencia actual de proteger la biodiversidad frente a las prácticas anteriores que, al buscar mayor producción, llevaron a la reducción de variedades cultivadas, a la utilización de clones muy vigorosos y, a la desaparición del viñedo viejo. En este sentido, ha afirmado que no hay viña más ecológica y sostenible que aquella se plantó hace 100 años y ha reclamado a las instituciones mayor apoyo para conservación de estos viñedos.

La calidad desde del suelo

Dentro de las experiencias prácticas de bodegas y proyectos, la directora técnica, de I+D+I y de la Escuela de Viticultura de Bodegas Riojanas, Natalia Olarte ha compartido los primeros resultados del proyecto Sostevin.  Según Olarte, los hitos implementados de este proyecto desarrollado junto a Laboratorios Excell Ibérica, están permitiendo avanzar e integrar nuevos parámetros para medir la calidad de las uvas en campo, valorar el potencial agroenológico y en conservar la biodiversidad del agroecosistema del viñedo.

El objetivo de la investigación es estudiar la aplicación del ecodiseño en los puntos críticos de control del ciclo productivo del vino, para lo que se trabaja con el potencial de carga microbiana de la uva distintos protocolos de ecodiseño del ciclo de elaboración del vino.

El proyecto no se centra únicamente  en los límites de cada parcela de viñedo sino en un contexto geográfico más amplio donde hay que tener en cuenta la conectividad con flora y fauna nativas, el paisaje, los  recursos de biodiversidad entendiendo que un agroecosistema vitícola es frágil y muy dependiente de las condiciones climatológicas, donde la calidad microbiológica del suelo, permite hacer fotosíntesis de calidad y por tanto  juega un papel fundamental para obtener uvas con un alto valor nutritivo, ha explicado. Además, les está permitiendo ahondar en los factores supresivos del suelo como herramientas para mitigar las consecuencias del cambio climático.

El proyecto ha permitido a Bodegas Riojanas elaborar una nueva herramienta de valoración del pago de la uva, al combinar la protección y mejorar de la biodiversidad con la productividad vitícola y la calidad de los vinos.

Experiencias fuera de Rioja

A lo largo de la primera jornada de WINE LAND 23 se pudieron conocer experiencias en bodegas en otras zonas vitivinícolas como las estrategias de sanidad vegetal, mejora productiva y cualitativa y sostenibilidad ambiental en viticultura de Viña Costeira, con Carlos Alberte, ingeniero agrónomo; la apuesta por la viticultura ancestral de Hacienda Monasterio, con Víctor Abete, ingeniero agrícola y enólogo; la viticultura y sostenibilidad en Francia y en el mundo, con Frédéric Massie, director General de Derenoncourt Consultants, o  Casos de viticultura e innovación en la D.O. Cava (Bodegas familiares Alta Alella y Celler de les Aus, Parés Baltá y Cavas Vilarnau).

El foro continuará el 29 de noviembre en una jornada matinal hablando sobre la diversificación de mercados, la atención a nuevas demandas, estrategias, nuevas técnicas consolidar la labor comercial o IA como herramienta de mejora.

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