Incorporará a su laboratorio una potente técnica que permitirá detectar sustancias clave para la exportación de vinos a terceros países en umbrales muy bajos
La Consejería de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural, Territorio y Población, a través de la Dirección General de Agricultura y Ganadería, invertirá 229.900 euros en modernizar el equipamiento científico de la Estación Enológica de Haro para incrementar sus servicios analíticos y mejorar la atención al sector bodeguero local y nacional. La inversión será cofinanciada a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea para La Rioja en el periodo 2014-2020. Esta incorporación de equipamiento científico se realizará mediante una licitación pública que se puede consultar en la página web de contratación del Gobierno de La Rioja.
La inversión prevista incorporará como novedad al laboratorio físico-químico de la Estación Enológica una potente técnica que permitirá detectar sustancias clave para la exportación de vinos a terceros países en umbrales muy bajos: edulcorantes, natimicina (conservante de alimentos), sustancias reguladas por seguridad alimentaria o sustancias de difícil detección mediante otro tipo de técnicas analíticas. En concreto, la inversión se concreta en la adquisición de un espectrómetro de masas de triple cuadrupolo, acoplado a un cromatógrafo de líquidos de ultra alta presión.
La incorporación de este equipo a la Estación Enológica supondrá una mejora de la eficacia de respuesta a la demanda planteada por el actual mercado, una ampliación de la capacidad analítica del laboratorio y complementará al resto de técnicas instrumentales de la Estación Enológica de Haro. Asimismo, la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV) establece métodos oficiales para el análisis de diversas sustancias en el vino que se basan en esta técnica, así como otros métodos recientes que van surgiendo para la determinación de nuevos compuestos que también dependen de ella.
La cromatografía líquida acoplada a espectrometría de masas es una poderosa técnica analítica cuya versatilidad y capacidad para detectar un amplio rango de compuestos -con óptima sensibilidad y especificidad- permite su utilización en muchas y diversas aplicaciones, como la seguridad alimentaria, los estudios farmacéuticos, la identificación y determinación de metabolitos o los análisis medioambientales, y la hace casi imprescindible en una gran variedad de campos.
Entre sus ventajas se encuentran la velocidad en el análisis, límites de detección muy bajos, una elevada sensibilidad y selectividad (obtención de resultados cualitativos y cuantitativos de una misma muestra), reproducibilidad y robustez. Gracias a esta técnica, se analizan parámetros regulados legalmente o que exigen las legislaciones de países importadores de vino. Por tanto, afectan directamente a las empresas riojanas y españolas exportadoras.
Laboratorio referente nacional para el sector vitivinícola
Con más de 125 años de historia, la Estación Enológica de Haro, adscrita al Servicio de Investigación Agraria y Sanidad Vegetal de la Dirección General de Agricultura y Ganadería de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Medio Rural, Territorio y Población como laboratorio oficial del Gobierno de La Rioja, supone un laboratorio de referencia nacional en el ámbito vitivinícola, que se refuerza con tecnología puntera. La Estación Enológica presta gran cantidad de servicios de alto valor añadido a todo el sector vitivinícola como análisis físico-químicos, control de calidad de vinos, microbiología o certificación de origen y variedades, con un claro enfoque innovador y de mejora continua en su actividad.
En 2019 la Estación Enológica realizó casi 263.000 determinaciones, siendo el 56,5 por ciento de sus clientes empresas riojanas. De estos análisis, más del 90 por ciento son demandados al Área de control de calidad y análisis instrumental, donde se ubicará el nuevo equipo. La Estación Enológica puede llegar a atender 2.000 consultas al año realizadas por bodegas, viticultores y otros clientes.