Texto y fotos: Antonio Egido
Con el título de “Cómo cuidar los viñedos para que vuelvan a vivir 100 años”, la empresa navarra Julián Palacios organizó, el pasado 2 de marzo, una jornada técnica sobre viticultura en el Centro Temático del Vino y de Eventos Villa-Lucía en Laguardia.
Una cita que se sumergió en los factores que influyen en el cuidado de los viñedos viejos a través de aquellos datos objetivos que permiten comparar viñedos, años y conocer los secretos de su longevidad, o que aportaron informaciones y parámetros para enseñar a viticultores y técnicos a controlar las variables que pueden quedar fuera de sus dominios.
La Jornada, con lleno hasta la bandera de viticultores –especialmente jóvenes-, técnicos y profesionales del sector, fue organizada por la empresa Viticultura Viva de Julián Palacios y contó con los siguientes ponentes: el viticultor y enólogo Francisco Barona, propietario de Barona Bodegas y Viñedos; el profesor asociado e investigador de Viticultura de Bordeaux Science Agro, Jean-Philippe Roby; el viticultor, enólogo y propietario de Bodegas Juan Carlos Sancha, Juan Carlos Sancha; el profesor e investigador de Viticultura de la Universidad Politécnica de Madrid, José Ramón Lissarrague; la periodista y fundadora de la web Spanish Wine Lover, Amaya Cervera; la experta en estrategias de marca, Cristina Alcalá; el profesor e investigador de Viticultura de la Universidad Pública de Navarra, Dr. Gonzaga Santesteban y el mismo Julián Palacios, director Técnico de Julián Palacios.
La Jornada tuvo tres partes muy diferenciadas, en las que se habló del “diseño de viñedos longevos”, del “diseño de viñedos no tan longevos” y “de la cepa a la copa”, con sus correspondientes debates, preguntas y respuestas entre público y ponentes.
Y antes de entrar en materia Julián Palacios, viticultor de nacimiento, ingeniero Agrónomo de formación y “cuidador de viñas” como le gusta definirse, dio la bienvenida a esta Jornada y habló de profesionalidad, costes, rentabilidad, reivindicaciones o contracultura “porque lo de los viñedos antiguos es algo que no se lleva ahora”, elementos todos que sirvieron para las primeras reflexiones de esta III Jornada.
Francisco Barona inició las disertaciones en torno al “diseño de viñedos longevos” fijándose en los “factores a considerar para su localización” y analizándolos desde la perspectiva de las variedades y los climas donde se plantan hasta los factores pedológicos –estructura y formación de los suelos– y culturales, incidiendo en la importancia que tiene el “vigor medio de la planta, que es lo mismo que hablar de su salud”.
Jean-Philippe Roby nos acercó la experiencia francesa y se refirió a la desaparición de variedades locales, a los portainjertos, a los clones actuales y su selección, a la biodiversidad como reflexión y a la selección postclonal para concluir que debemos estar preparados para los cambios que se adivinan y que las plantas deben adaptarse cada vez más a la sequía.
Juan Carlos Sancha desplegó todo su arsenal de conocimientos que tiene sobre este tipo de viñedos antiguos, que él mismo vendimia, e hizo referencias al cambio de localización del viñedo, al rejuvenecimiento de los viñedos –cada vez menos entendible que la Administración pagara por reestructurar el viñedo antiguo para plantar nuevos, lo que provocó el aplauso de los espectadores– la poca información que seguimos teniendo sobre los viñedos viejos a nivel de investigación, la nueva categoría de “viñedos singulares” de la D. O. Ca. Rioja, o la adaptación del campo al tractor y no al revés como ocurrió en Francia… pero dejando en el aire una pregunta que por ahora no tiene respuesta cierta: ¿desde cuándo se considera un viñedo como viejo, en que año de su vida?
Puso fin a la primera parte de la Jornada el mismo Julián Palacios que presentó un video sobre “la poda: cuatro regiones, cuatro viñedos y sus viticultores” grabado en cuatro diferentes bodegas españolas con viticultores que comentaban cómo realizan este trabajo en sus campos.
José Ramón Lissarrague se refirió a “un viñedo de altos rendimientos, un proyecto de 20 años” dentro del apartado de la Jornada “diseño de viñedos no tan longevos”, en una finca de Toledo cultivada con la variedad airen para producir brandy y además en grandes cantidades, rebajando los gastos de producción. Esta experiencia está ya en su cuarto año habiendo conseguido 29.000 kilos de uvas por hectárea, cifra sensiblemente superior a la de los tres años anteriores.
Y finalmente “de la cepa a la copa” fue el tema que desarrollaron Amaya Cervera que hizo repaso a los diferentes catálogos de viñas viejas que existen en el mundo, como los casos de Australia o Chile, para aterrizar en España y dejar mensajes, además de informativos, alarmantes, si no te toman en serio: “la escasa percepción que se tiene sobre los factores cualitativos de los viñedos viejos”, “la barrera del precio, que no es superior al pago de uvas de viñedos viejos”, “viñas viejas asociadas a vinos potentes, es decir, fuera de la tendencia internacional actual” o “los vinos de viñedos viejos están desdibujados dentro de los productos de éxito”. Dio un repaso a las buenas historias que cuentan sobre sus viñedos viejos una serie de bodegas españolas, e hizo un recorrido sobre dónde se encuentran dichos viñedos: Toro, Priorat, Bierzo, Ribera Sacra, Calatayud, Valle de Orotava… al tiempo de recordar que no hay definición de cuándo un viñedo se puede considerar como viejo, para cerrar su ponencia indicando que “como lo de los viñedos viejos no se comunica, no existen” aconsejando que hay que mandar al consumidor mensajes sencillos sobre los vinos de viñedos viejos, “crear una categoría, conseguir un precio mayor, no banalizar este tipo de vinos y ofrecer mensajes emocionales para trasladar al consumidor”.
Y la segunda parte de este tema fue tratado por Cristina Alcalá quien habló de comunicación, comunicación, comunicación, además de marketing, la importancia de la marca, los valores de tener marca y de consumidores, indicando que “el bodeguero conoce su producto, el consumidor no”.
Un animado y participativo foro de debate moderado por el Dr. Gonzaga Santesteban, profesor e investigador de Viticultura de la Universidad Pública de Navarra, puso fin a una tercera jornada con éxito de crítica y público.
Colaboraron en ella, el fabricante de herramientas Bahco, la empresa de maquinaria Filanic y el referente en productos para el control de plagas agrícolas Suterra