El proyecto de I+D Globalviti, liderado por Familia Torres, cuenta con la participación de varias bodegas de distintas zonas vitivinícolas (Ramón Bilbao, Pago de Carraovejas, Juve&Camps, Pellenc, Martín Códax, Viveros Villanueva e Hispatec) junto con trece centros de investigación
El proyecto consorciado de I+D Globalviti supera el ecuador de su periodo de ejecución y avanza en el desarrollo de una solución global para mejorar la producción vitivinícola frente al cambio climático, basándose en la robótica, las tecnologías IT y en estrategias biotecnológicas y de manejo del viñedo. De este modo, esta iniciativa multidisciplinar apuesta por el aprovechamiento de las nuevas tecnologías digitales para hallar novedosas alternativas y soluciones a algunos de los problemas más importantes causados por los efectos del cambio climático en los viñedos nacionales, como son las enfermedades de la madera y la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de gestión del viñedo para paliar los perjuicios causados por estas patologías.
En su marco de trabajo, Globalviti está desarrollando una plataforma digital que, aplicando la inteligencia artificial y un algoritmo generado por uno de los socios empresariales, permita evaluar (de forma continua en las explotaciones vitícolas) el estado sanitario de cada una de las plantas de vid. Hoy por hoy esta revisión anual de los viñedos es una labor manual, rutinaria y costosa para las bodegas y los viticultores, que se debe realizar para marcar las plantas muertas o enfermas. Esta plataforma integraría tecnologías de machine learning para diagnosticar el estado sanitario del material vegetal, en función de las imágenes fotográficas captadas para su clasificación, siempre de forma georeferenciada.
Siguientes pasos y otros avances
En esta fase final del proyecto (que culminará en julio de 2020) se contempla una laboriosa tarea para la calibración del sistema, la cual contará con una base de datos real de más de 30.000 fotografías procedentes de los viñedos de las bodegas participantes. Estas imágenes de cada planta de vid van a ser previamente clasificadas por investigadores expertos, desde el punto de vista de su estado sanitario (plantas enfermas, muertas o sanas). A partir de esta clasificación, se “enseñará” al sistema a revisar y clasificar, de forma automática, el estado de cada planta de vid en función de las imágenes tomadas y sin necesidad de la presencia in situ de un experto. Sin duda, esta nueva plataforma digital constituirá una importante novedad tecnológica para el sector, así como una alternativa real y económica para los productores.
Por otra parte, Globalviti está permitiendo desarrollar nuevos equipos y tecnologías, a nivel prototipo, para su uso en viticultura. Por ejemplo, destaca un novedoso sistema inteligente para la aplicación de fitosanitarios en viñedo, que incorpora soluciones innovadoras para mejorar la eficiencia de los tratamientos. Este prototipo se ha validado en los viñedos de dos de las bodegas del consorcio, mostrado una alta homogeneidad en las aplicaciones. Su eficiencia final se contrastará con el análisis de resultados en campo durante la última anualidad del proyecto, así como con otros sistemas atomizadores ya en uso.
Todos estos resultados se están poniendo en común a través de los Comités Ejecutivo y Técnico, del consorcio Globalviti, con el objetivo de que la transferencia de tecnología y la búsqueda de sinergias entre los socios abran nuevas expectativas a la hora de hallar soluciones a los problemas existentes en la viticultura nacional, muchos de ellos provocados por el cambio climático. En este sentido, el impulso de la transformación digital del sector y su incorporación a la industria 4.0. serán dos factores clave, sin duda, para alcanzar los objetivos del proyecto y lograr resultados frente a esta realidad climática que podría limitar, a medio plazo, el cultivo de la vid en muchas regiones de España.
El consorcio de Globalviti lo componen ocho empresas: Familia Torres (líder del proyecto), Pago de Carraovejas, Juvé&Camps, Pellenc Ibérica, Martín Códax, Viveros Villanueva Vides, Grupo Hispatec I.E y Bodegas Ramón Bilbao, junto a trece organismos de investigación de referencia nacional. El proyecto dispone de un presupuesto global de 8,8 millones de euros, cuenta con el apoyo financiero del programa CIEN (Programa Estratégico de Consorcios de Investigación Empresarial Nacional) del CDTI y se desarrollará entre agosto de 2016 y julio de 2020.