El Gobierno de La Rioja ha premiado con la Medalla de La Rioja en el Día de la Comunidad, al Grupo de Investigación de Gestión y Control Químico y Microbiológico de los Procesos Enológicos, GESVIN, del Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV), por “promover la excelencia y la sostenibilidad de un sector que, en La Rioja, trasciende lo económico para formar parte consustancial de nuestra identidad colectiva”. Con esta distinción institucional se ha reconocido la capacidad de este grupo de investigadores para “generar nuevos conocimientos científicos que sirven de base para desarrollar nuevas tecnologías, técnicas e innovaciones en el sector de la enología”. Además, el Gobierno de La Rioja ha destacado su contribución a formar investigadores y profesionales del sector enológico en coordinación y colaboración con otras instituciones y su papel “facilitando la transferencia de conocimiento de los avances científicos a la sociedad riojana y a sus sectores económicos más interesados”.
GESVIN, integrado por 13 investigadores, en su mayoría mujeres, desarrolla investigaciones para mejorar los procesos de elaboración del vino. Su actividad se centra en el estudio de alternativas químicas y tecnológicas para disminuir la dosis de los sulfitos en vinos, de la microbiótica presente en la viña y bodega y la selección de microorganismos de interés enológico, de la evolución del potencial agronómico y enológico de variedades blancas, y en el análisis de la crianza en barricas y técnicas alternativas.
La presidenta del Gobierno de La Rioja hizo entrega de la Medalla de La Rioja, en un acto celebrado en San Millán de la Cogolla, a las doctoras Rosa López Martín, Pilar Santamaría Aquilué, Juana Martínez García y Ana Rosa Gutiérrez Viguera.
Rosa López, tras los agradecimientos y saludos a la representación social de la Comunidad que en un número de aproximadamente 250 personas pudieron acudir a este acto, dedicaron la Medalla “a todos aquellos que nos han acompañado en este viaje a lo largo de los años: familia, compañeros y amigos”, siendo la misma, un reconocimiento no solo a su grupo de investigación en enología sino “para el conjunto de la investigación en general cuya importancia y servicio a la sociedad ha quedado patente en este último año de pandemia”. Además, para las cuatro doctoras, “esta Medalla significa la culminación de toda una vida dedicada a la investigación en Enología y a la formación de nuevos profesionales. Hemos compartido proyectos, desvelos, tristezas, pero sobre todo muchas, muchas alegrías. Nuestra vida laboral y personal en común ha sido una de las mayores satisfacciones que nos ha proporcionado la vida”.
Como el viaje no lo han hecho solas, siendo muchas las personas que han colaborado y colaboran en su trabajo diario, sin poder nombrar a todos, “centralizamos nuestro agradecimiento en la figura del doctor don Enrique García Escudero, mentor, compañero, pero sobre todo amigo”.
Recordaron que esta Comunidad la investigación en Viticultura y Enología cuenta con una larga tradición, partiendo de “la Estación Enológica de Haro, para posteriormente continuar en las instalaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias, primero bajo titularidad estatal y a partir de 1984, dependiendo directamente del Gobierno de La Rioja. Fue ahí donde el grupo de Investigación GESVIN inició su andadura hace algo más de 30 años. Posteriormente la creación de la Universidad de La Rioja en 1992 vino a sumar nuevos grupos de investigación a la actividad de la I+D riojana en el sector. Desde hace 13 años nos integramos en el Instituto de la Vid y del Vino en el que como se ha dicho participa el Gobierno de La Rioja, la Universidad de La Rioja y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Destacar que es el único centro en España dedicado en exclusiva a la investigación vitivinícola y en el que todas las personas implicadas que estamos allí trabajando, asumimos la responsabilidad de convertirlo en centro de excelencia y de referencia a nivel nacional e internacional”.
Se fijaron en la Viticultura y Enología “en una región como La Rioja en la que el vino forma parte de su identidad y constituye una de las bases de su economía. Es un privilegio, porque con nuestro trabajo ayudamos o creemos ayudar a promover la excelencia y la visibilidad de este sector”. Y antes de finalizar sus palabras quisieron trasmitir a la sociedad “la necesidad del apoyo a la investigación y muy especialmente a los jóvenes investigadores que en estos momentos afrontan una carrera de fondo, no exenta de obstáculos y muchas veces con un futuro incierto. Debemos ayudarlos, formarlos, darles expectativas, y trasmitirles nuestra ilusión y esperanza en ellos”, concluyendo con estas palabras: “La investigación es vocación, entrega, ilusión, dedicación y trabajo. La sociedad la necesita para crecer”.