Un estudio del CIBIR y del ICVV sobre los efectos del consumo de vino y el deterioro cognitivo leve ha sido seleccionado dentro del programa de ayudas convocado por la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición
Grupos de investigación de La Rioja y Barcelona han iniciado este mes de junio sus trabajos de investigación en los que se analizaran los efectos del vino, consumido con moderación, y su papel en la prevención de enfermedades no transmisibles como la enfermedad de Alzheimer y las cardiovasculares, respectivamente.
El Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR)-Fundación Rioja Salud, en colaboración con el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL)-CSIC y el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV)-CSIC, estudiará el consumo moderado de vino dentro de la alimentación y su efecto protector sobre las primeras fases de la enfermedad de Alzheimer o deterioro cognitivo leve, como estrategia para ralentizar o revertir el deterioro cognitivo.
Por su parte, el segundo de los estudios, lo realizarán investigadores de la Universidad de Barcelona en colaboración con el Hospital Clínico (ambos pertenecientes al CIBEROBN), que se centrarán en evaluar el efecto antiinflamatorio y antioxidante del consumo moderado de vino en hombres y en mujeres que siguen un patrón de dieta mediterránea.
Los estudios han sido los proyectos ganadores de la primera edición de ayudas a la investigación que la Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) convocó a finales de 2022. El objetivo de esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), es promocionar la investigación e impulsar estudios científicos que aborden, desde el punto de vista nutricional y epidemiológico, los efectos biológicos del consumo moderado de vino y sus componentes sobre la salud en el entorno de una alimentación saludable.
En esta primera convocatoria se presentaron 20 propuestas de universidades y centros de investigación de toda España. Según las bases, el periodo para finalizar los proyectos de investigación será preferentemente de un año, pudiendo ampliarse a dos, si así estaba planeado en el proyecto.
En la actualidad existe evidencia científica que demuestra que el vino, consumido con moderación, puede formar parte de un estilo de vida saludable y su consumo tiene contrastados beneficios en la salud, siempre hablando de adultos sanos. No obstante, desde FIVIN, recuerdan los peligros para la salud de un consumo abusivo y sus efectos perjudiciales en la sociedad. En este sentido, FIVIN trabaja por poner en valor la importancia de la moderación y la prevención del consumo abusivo. Cualquier estudio sobre el vino y la salud no reemplaza el consejo médico de un profesional.