Andreu Mairata Pons, autor de la tesis “Study of different soil management techniques to improve the cultivation of the vine and encourage its sustainability"

Una investigación demuestra que favorecen el desarrollo fisiológico de la vid y una producción más sostenible, al mejorar las propiedades del suelo y mitigar el cambio climático sin comprometer la calidad de la uva ni del vino

El uso de acolchados orgánicos en viñedo —como residuos de poda, paja y compost— se consolida como una estrategia eficaz para incrementar la sostenibilidad del cultivo, mejorar la salud del suelo y reducir los efectos del cambio climático en la vid. Así lo concluye la tesis doctoral de Andreu Mairata Pons, titulada “Study of different soil management techniques to improve the cultivation of the vine and encourage its sustainability”, con la que ha obtenido el grado de doctor por la Universidad de La Rioja, calificada como sobresaliente cum laude y con mención internacional. Este trabajo supone una aportación relevante para el desarrollo de una viticultura sostenible y resiliente, capaz de afrontar los desafíos medioambientales actuales y futuros sin comprometer la calidad ni la productividad del viñedo.

La investigación ha tenido como principal objetivo analizar el impacto del uso de distintos tipos de acolchado orgánico sobre el ecosistema del viñedo, centrándose en su influencia sobre las propiedades físico-químicas del suelo, la fisiología de la vid, y la calidad enológica de la uva y el vino. Esta línea de investigación adquiere una especial relevancia en el contexto actual, donde la viticultura enfrenta el reto de adaptarse al cambio climático mediante prácticas sostenibles y eficientes en el uso de recursos.

La tesis, desarrollada en el marco del programa oficial de doctorado 783D en Enología, Viticultura y Sostenibilidad (Real Decreto 99/2011), fue dirigida por Alicia Pou Mir y Javier Portu Reinares en el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV), un centro de investigación mixto del CSIC, el Gobierno de La Rioja y la Universidad de La Rioja.

Durante cuatro años, se llevó a cabo un ensayo agronómico en el que se compararon tres tipos de acolchado orgánico (residuos de poda, paja y compost) frente a dos prácticas convencionales de manejo del suelo (laboreo bajo hilera y uso de herbicidas). En este ensayo se analizaron numerosas variables agronómicas, edáficas y fisiológicas: contenido y temperatura del agua en el suelo, características físico-químicas del suelo y del acolchado, dinámica poblacional de malas hierbas, estado hídrico de la vid, intercambio gaseoso en hojas, crecimiento vegetativo, rendimiento, perfil fenólico en sarmientos, hojas y piel de bayas, así como parámetros de calidad de la uva y el vino, incluyendo una evaluación organoléptica.

Efectos que varían según el material

Los resultados mostraron que los efectos del acolchado orgánico varían en función del tipo de material utilizado y de las características específicas del suelo del viñedo. En general:

Los resultados mostraron que los efectos del acolchado orgánico dependen tanto del tipo de material utilizado como de las características específicas del suelo del viñedo. En términos generales, la paja y los residuos de poda actúan como una barrera física eficaz frente al desarrollo de malas hierbas, y además, contribuyen a mejoras estructurales del suelo a largo plazo.

Por otro lado, el compost, al ser rico en nutrientes, estimula el crecimiento vegetativo y mejora el rendimiento de la vid, especialmente en suelos pobres en materia orgánica. No obstante, en suelos con un mayor contenido de agua y nutrientes, su aplicación puede incrementar la conductividad eléctrica, lo que dificulta la absorción de agua y nutrientes por parte de la planta, agravando así el estrés hídrico de la vid.

Respecto a la calidad de la uva y del vino, los acolchados, especialmente el compost, aumentaron las concentraciones de potasio y elevaron el pH del mosto. En un viñedo de Rioja Oriental, donde el compost promovió un mayor crecimiento vegetativo, se observó una reducción en el contenido fenólico del vino, aunque sin afectar negativamente la calidad final. Todos los parámetros enológicos se mantuvieron dentro de los rangos óptimos de vinificación, y no se detectaron diferencias significativas en las propiedades organolépticas entre los distintos tratamientos de manejo del suelo.

La investigación concluye que los acolchados orgánicos favorecen el desarrollo fisiológico de la vid, incrementando su crecimiento y productividad sin comprometer la calidad del producto final. No obstante, se subraya la importancia de realizar análisis periódicos del suelo para adaptar las estrategias de acolchado a las condiciones específicas de cada viñedo y maximizar los beneficios agronómicos y medioambientales.

Este trabajo ha sido desarrollado en el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV), con financiación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Ministerio de Ciencia e Innovación (MCIN) (proyecto RTI2018-095748-R-I00), y una beca predoctoral (PRE2019-089110). Asimismo, el doctorando ha realizado estancias de investigación en el Institut des Sciences de la Vigne et du Vin (ISVV) de Burdeos (Francia) y en la Universidad de las Islas Baleares (UIB).