La bodega centenaria lidera Sostevin, un nuevo proyecto innovador que busca menos consumo de agua, energía y dióxido de azufre y que premiará a los viticultores que sean más respetuosos con el medio ambiente.
Elvira Zaldívar, directora de Calidad e I+D de Laboratorios Excell Ibérica, y Natalia Olarte, directora de Innovación de Bodegas Riojanas, han dado a conocer la alianza de estas dos empresas para abordar un nuevo proyecto de I+D+I relacionado con la optimización de los recursos y la digitalización de la energía. Entre los objetivos fundamentales se encuentran la minimización del consumo de agua y energía y la reducción del empleo de dióxido de azufre.
Con esta nueva iniciativa, la centenaria bodega riojana avanza en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, iniciados con acciones previas, como el ‘Proyecto Paraje’, la implementación de energía fotovoltaica, y otros como el desarrollado para mejorar la calidad de los vinos mediante técnicas “Next Generation”.
El proyecto de innovación y colaboración entre Laboratorios Excell Ibérica y Bodegas Riojanas estudiará la aplicación del ecodiseño en los puntos críticos de control del ciclo productivo del vino, utilizando el conocimiento adquirido en proyectos anteriores. Analizará los puntos críticos donde existe mayor gasto de agua y energía a lo largo del ciclo productivo del vino e incluirá estudios de medición ambiental, así como un proceso de digitalización de la energía. Todo ello garantizando la calidad microbiológica de los vinos.
La investigación se ha centrado en tres objetivos: Por un lado, la evaluación de la creación de un ecodiseño en viñedo y bodega, como alternativa para la reducción del contenido de sulfitos en vino, reduciendo, así, el uso de un componente alérgeno. El segundo objetivo abarca la digitalización: Implementación y desarrollo de un sistema IOt (“internet de las cosas”) y herramientas de control con gestión inteligente y remota de consumos, para conseguir una elaboración más sostenible al ser más eficientes en los consumos de agua y energía. Por último, la incentivación de los viticultores por índices de sostenibilidad en sus viñedos. En este sentido, el proyecto es pionero, ya que incorpora un nuevo criterio al pago por calidad de la uva, que permitirá premiar a aquellos viticultores que sean más respetuosos con el medio ambiente.
Sostevin apuesta por la innovación como vía para alcanzar un modelo de producción más sostenible y eficiente de los recursos. Surge bajo el paraguas formado por el acuerdo entre la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) y la Plataforma Tecnológica del Vino (PVT), que ha financiado SOSTEVIN y otros 11 proyectos liderados por entidades como Pago de Carraovejas, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), o la Universidad de Navarra.
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