La Ruta del Vino celebra dos décadas de historia y enoturismo presentando su nueva imagen con la que mira al futuro sin perder su esencia
Texto: Mirian Terroba
redaccion@laprensadelrioja.com
Veinte años después de que un grupo de visionarios apostara por dinamizar la comarca a través del enoturismo, Rioja Alavesa se ha consolidado como un destino donde el vino, la gastronomía, el patrimonio y el paisaje se combinan para ofrecer experiencias auténticas y memorables, reafirmando su posición como uno de los referentes enoturísticos más reconocidos de España y Europa.
El 15 de octubre, Villa-Lucía en Laguardia acogió la celebración del 20 aniversario de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, un acto emotivo que sirvió también para presentar su nueva imagen, concebida como una puerta abierta al territorio y símbolo de bienvenida a quienes desean descubrir y sentir la esencia de esta tierra.
Durante el acto, los presidentes que han liderado la Ruta a lo largo de estas dos décadas —María Jesús Amelibia, Mariasun Sáenz de Samaniego, María de Simón, Juan Manuel Lavín y Rosa García— compartieron sus experiencias y evocaron los proyectos pioneros que marcaron la evolución de la Ruta. Destacaron la innovación de las experiencias, la formación y la profesionalización del sector, así como la importancia de la certificación, asegurando la adhesión de la Ruta al producto Rutas del Vino de España de ACEVIN.
Además, subrayaron que se establecieron pactos no escritos, priorizando la implicación de la empresa privada con el acompañamiento y apoyo de las instituciones, sentando así las bases de una Ruta sólida y colaborativa. Reconocieron que todas las iniciativas, incluso las que no prosperaron, contribuyeron a construir la comunidad y la reputación que la Ruta disfruta hoy.
Orgullo del pasado y ambición de futuro
Rosa García, presidenta actual de la Ruta, resaltó que en estas dos décadas la Ruta del Vino de Rioja Alavesa se ha convertido en un referente turístico y cultural, basada en los pilares de vino, patrimonio y personas. Desde sus inicios en 2005 con 60 socios, la Ruta cuenta hoy con más de 150 socios, incluyendo bodegas, alojamientos, restaurantes, museos, empresas de servicios y entidades públicas como ayuntamientos y la Cuadrilla de Laguardia-Rioja Alavesa.
“La Ruta ha crecido, se ha transformado y se ha consolidado como un destino pionero e innovador. Miramos atrás con orgullo y al futuro con ambición, sin olvidar nuestras raíces”, afirmó García, destacando la importancia de adaptarse a un entorno cambiante, con turistas más exigentes y hábitos de consumo digitalizados.
El acto incluyó la presentación de la nueva marca de la Ruta, a cargo de María Jiménez Arrausi, gerente de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa. El logotipo está inspirado en los chozos o guardaviñas, construcciones tradicionales que ahora simbolizan una puerta abierta a una etapa renovada.
Según Jiménez Arrausi, el diseño “expresa la perfección de todo aquello en lo que se ha trabajado durante años y recoge la idiosincrasia y los pilares de la Ruta: vino, territorio, historia y personas”.
La Ruta sigue siendo punta de lanza en buenas prácticas, adaptando iniciativas y aprendiendo de los aciertos y errores, siempre con el objetivo de favorecer a su comunidad. Hoy, socios, guías especializados, artesanos y establecimientos creativos trabajan junto a las instituciones para garantizar diferenciación y calidad en todos los ámbitos: vino, paisaje, turismo inclusivo, empleo y calidad de vida.
Rioja Alavesa, marca de identidad y orgullo colectivo
El Consejero de Turismo, Comercio y Consumo del Gobierno Vasco, Javier Hurtado, destacó que Rioja Alavesa se ha consolidado como un destino enoturístico de referencia gracias a la colaboración entre el sector y las instituciones, subrayando la importancia de la sostenibilidad y la calidad, y reconociendo a la Ruta del Vino como pilar de innovación y promoción del territorio. Mencionó proyectos como la marca Rioja Alavesa WIP y la Orbea Gravel.
Por su parte, el diputado general de Álava, Ramiro González, reivindicó la comarca como marca auténtica y reconocible, símbolo de identidad colectiva, diferenciación económica y horizonte de futuro. Destacó que Rioja Alavesa va más allá de ser una región vitivinícola, siendo una comunidad con valores propios, reforzados por su historia, la economía del vino, la cultura y la red de ikastolas. González subrayó que vino, paisaje y patrimonio son motores de identidad y sostenibilidad, alertando sobre los riesgos de estrategias uniformizadoras y subrayando que la diferenciación debe basarse en autenticidad.












