El mundo del vino a sorbos
Seguimos hablando de enoturismo, porque el tema, por su importancia, merece una colaboración más y recurrimos a nuestro buscador, aunque ésta semana nos vamos a fijar en las actuales tendencias del enoturismo.
Texto: Antonio Egido
En ‘dinamizaasesores.es’ nos hablan de 15 tendencias en enoturismo, aunque solamente reproducimos el inicio de este largo reportaje: “El enoturismo sigue creciendo y ganando #winelovers. Esto anima cada vez a más destinos a impulsar esta modalidad de turismo y a las bodegas a abrir sus puertas al gran público. Pero ¿sabemos diferenciarnos y sorprender al enoturista? ¿Cuáles son las claves para vivir una auténtica experiencia enoturística? A pesar del auge del enoturismo, todavía son pocas las bodegas que se atreven a ir más allá de la visita turística estándar y a ofrecer una amplia y atractiva gama de propuestas enoturísticas. No obstante, el hambre agudiza el ingenio y la fuerte competencia ha hecho evolucionar a un sector que muchos catalogaban de excesivamente estático y tradicional.
Afortunadamente, existen muchas posibilidades para innovar en esto del turismo del vino y fruto de nuestra experiencia y trabajo con el sector, queremos compartir con vosotros algunas de las fórmulas que mejor están funcionando.
Hoy os contamos a continuación las 15 tendencias que están marcando la evolución del sector, pero para una mejor “digestión” aquí os avanzamos sólo las 8 primeras. ¡Tomad buena nota!
1.DIVERSIÓN. Hay quien dice que no existe el enoturismo, sino el turismo. En este sentido, muchos visitantes valoran divertirse y pasarlo bien, socializar con otros visitantes, antes que escuchar un rollo técnico en torno al mundo del vino. Olvidemonos de contar nuestra película, nuestro día a día, que quizás sea poco original… no hablemos de la fermentación alcohólica y la maloláctica, ni de taninos y bitartratos…. y consigamos crear una historia con la que el público disfrute y se divierta. No olvidemos, creamos que existe o no, el enoturismo es una forma de turismo, una forma de ocio. ¿Qué buscáis vosotros en vuestras escapadas o vacaciones?
Fijáos en algunas de las propuestas que ya se presentan en los destinos. ¿Por qué no vivir la noche más terrorífica del año entre barricas? HalloWine, es la original y divertida propuesta de Bodegas Franco Españolas para disfrutar del enoturismo durante la noche de Halloween.
Otra interesante iniciativa en esta línea es la que propone Bodegas Barbadillo para disfrutar de la Manzanilla y los vinos del Marco de Jerez en las noches de verano. Una propuesta enoturística que incluye visitas nocturnas guiadas con música en directo, degustación de vinos & aperitivos.
Una de las propuestas más divertidas la encontramos en la Bodega Cooperativa Falset-Marçà de la mano de Blai y Gregori, que atienden a los visitantes cuando la guía Leonor no se presenta. Una visita teatralizada con la que se descubren todos los secretos de esta bodega modernista del siglo XX y sus vinos de una forma diferente y muy cómica.
2. MENOS ES MÁS. Menos visitantes que pagan un precio más alto para disfrutar de un servicio más sofisticado, personalizado y profesionalizado, asegurando su satisfacción. El objetivo no es generar clientes fieles a la marca sino verdaderos embajadores de la bodega
Esta es la filosofía de Abadía Retuerta, quien con su claim “al menos una vez en la vida”, ofrece una exclusiva visita a sus bodegas a partir de 30 euros. Si nunca fue barato visitar esta bodega, posiblemente el precio actual ya evita curiosos y permite captar verdaderos interesados. La visita incluye circuito en vehículo todoterreno por el viñedo y otros lugares de la finca, visita a la bodega, visita a la abadía de Retuerta y cata comentada de dos vinos: selección especial y un vino de pago. ¿Experiencia única para gente única? Sin duda, una visita mucho más especial en la que se mima en mayor medida al cliente… hasta convertirlo en apóstol de la bodega…”.
Eran propuestas para al Día de las Enamorados, las que pudimos leer en ‘expansion.com’, pero ¿quién no está enamorado todos los días? Para ellos estos destinos: “Marqués de Riscal. El hotel que se eleva en la famosa bodega Marqués de Riscal, ubicada en Elciego (Álava), es uno de los más exclusivos para sumergirse en una experiencia de enoturismo. Con su espectacular arquitectura, firmada por Frank Gehry, su spa con sesiones de vinoterapia y sus exquisitas degustaciones, las posibilidades de éxito están garantizadas. Además, en su restaurante es imposible no sucumbir a la alta cocina propuesta por el chef Francis Paniego.
Ermita de los Llanos. Situado en Arenas de San Pedro (Ávila), el hotel Ermita de los Llanos es el lugar perfecto para vivir una experiencia en torno al descanso, la gastronomía, el vino y la paz. Un capricho redondo, con aromas refinados, notas elegantes y un postgusto largo y equilibrado para disfrutar del encanto de la sierra de Gredos. El establecimiento ha preparado la experiencia cargada de detalles «Lujo para dos» pasa pasar un fin de semana de San Valentín a cuerpo de rey.
Hotel Le Domaine. Ubicado en la antigua abadía que data del siglo XII, el imponente hotel Le Domaine es garantía de éxito. Está situado a orillas del Duero, en Sardón del Duero (Valladolid). El monasterio que acoge al hotel está declarado como Bien de Interés Cultural. Con un estilo románico y barroco, las imágenes muestran un emplazamiento único que garantiza la máxima exclusividad y privacidad. Se trata, pues, de un hotel de lujo rodeado por infinidad de viñedos. Además, en su restaurante, con una estrella Michelin, se pueden degustar los platos típicos de la zona.
Finca de Los Arandinos: Se trata de un establecimiento hotelero con un imponente mirador que permite disfrutar de las bondades de una naturaleza vinícola desde Estrena, en La Rioja. Se alza sobre un doble viñedo y en su reforma contó con la colaboración del modisto David Delfín, quien ha diseñado algunos espacios del interior del establecimiento. Además de contar con una gastronomía de lo más variada, también se puede disfrutar de la bodega y el spa.
Pago del Vicario: Visitar la bodega de Pago del Vicario en Las Casas (Ciudad Real) es siempre una gran idea. Aquí se aúnan la enología, la arquitectura y la maravillosa gastronomía local. El hotel está rodeado por un magnífico viñedo de 130 hectáreas y es posible visitar la bodega, así como acudir a las sesiones de cata que proponen desde el establecimiento”.
Y finalmente nos detenemos en el ‘viajerosdelvino’ del que destacamos una de sus variadas propuestas, en concreto a Zamora para disfrutar de la ciudad, de su gastronomía y de su vino: “La primera vez que me llevaron a Zamora, la cual para mí era una ciudad completamente desconocida, excepto por su Semana Santa, me llevé una de las mejores sorpresas. Es una ciudad pequeña, con mucho encanto, historia y cultura. Caminar por sus calles es un auténtico placer, y si a esto le unimos que cada bar, taberna o restaurante de la ciudad entiende de vinos, tiene su propia vinoteca….en fin, para que os voy a decir más.
Recomiendo pasar un fin de semana en Zamora y comer de tapas, puesto que cada bar tiene su especialidad en tapa y además su recomendación de vinos de tinta de toro, a cada cual mejor. Yo ahora soy una gran enamorada de Zamora y al menos voy 4 veces al año. Cada vez que voy aprovecho para comprar nuevos caldos, probar nuevos vinos y disfrutar de la maravillosa gente de Zamora.
Como recomendaciones de vino de toro… pues en fin, os recomiendo Hierro, Gran Colegiata, Finca Sobreño Crianza… todos son exquisitos, uno de mis favoritos es Corral de Campanas, aunque siempre me cuesta mucho encontrarlo.
En cuanto a los bares… todos son buenos, el abuelo, el de los callos, el lobo, el de enfrente del lobo, el morillo, el de las anchoas… no sabría por cual decantarme”.