Texto: Javier Pascual
La ‘Eno-región’, uno de los conceptos que la presidenta de La Rioja acuñó como gran proyecto de su legislatura, pero que la pandemia y otras prioridades parecían haber aparcado, comienza a vislumbrarse como abordable gracias al encaje que le ofrece el Fondo de Recuperación Next Generation EU y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España. Una oportunidad que el Gobierno de Concha Andreu quiere aprovechar para que “La Rioja sea referencia en la elaboración de vino y en la vitivinicultura, a través de la transformación verde y digital de todo el sector y de su cadena de valor”. Es el objetivo del denominado ‘proyecto Eno-región’, “un proyecto económico e industrial, que también recupera y pone en valor el patrimonio vinícola de la región como generador de riqueza y valor social, y que además cuenta con una dimensión turística y de generación de conocimiento e investigación en todos los ámbitos relacionados con el vino”.
Como explicó Andreu en la presentación pública el pasado mes de febrero del Plan de Transformación de La Rioja del que forma parte el proyecto Eno-región, “el Fondo de Recuperación, la mayor movilización de dinero europeo hasta la fecha, supone una oportunidad que debemos aprovechar para impulsar un proyecto de región absolutamente prioritario, que requiere la implicación del conjunto de la sociedad”. En este contexto, este pasado 10 de marzo, el Gobierno regional informó en detalle del proyecto al sector vitivinícola, representado por el presidente y director general del Consejo Regulador, Fernando Salamero y José Luis Lapuente respectivamente.
El delegado de la Presidencia para el Plan de Transformación de La Rioja, José Ignacio Castresana, asegura que la propuesta diseñada por el Ejecutivo persigue el ambicioso objetivo de “construir La Rioja de la nueva generación”, para los cual “el Plan se configura sobre cuatro proyectos estratégicos, complejos y transversales que se basan en las ventajas comparativas de La Rioja, tienen gran capacidad de transformación, apuestan por la colaboración público-privada, son competitivos e intensivos en digitalización y sostenibilidad”. Además del mencionado proyecto Eno-región, los otros tres proyectos estratégicos que integran el Plan de Transformación de La Rioja son Valle de la Lengua, la Ciudad del Envase y el Embalaje y Territorio Digital de Servicios.
Valle de la Lengua busca convertir un patrimonio riojano -ser cuna del español- en un factor de desarrollo económico y social: impulsará el turismo, fomentará los negocios y el emprendimiento y contribuirá a la generación de conocimiento cultural y científico en español con la creación de una plataforma tecnológica para aprendizaje de español y el desarrollo de un campus diseminado alrededor del valle del Cárdenas. Ciudad del Envase y el Embalaje se materializará en un parque tecnológico industrial para transformar de forma verde y digital el sector del envase riojano y adaptarlo a las nuevas exigencias del mercado. Y Territorio Digital de Servicios plantea convertir la región en un laboratorio de servicios digitales de carácter universal y experimental, proyecto que permitirá ofrecer servicios virtuales y presenciales y movilidad inteligente, impulsará la formación en habilidades digitales, posibilitará la generación de soluciones innovadoras y creará oportunidades de desarrollo. A estos cuatro proyectos transversales se suman propuestas sectoriales de iniciativa privado-pública, que surgen de las empresas de la región y que cuentan con el apoyo del Ejecutivo regional por su importante aportación al desarrollo de la comunidad autónoma, así como propuestas de desarrollo local o en áreas temáticas más concretas, que en su conjunto también contribuirán a la transformación global del territorio.