Bodegas, alojamientos, restaurantes y establecimientos de todo tipo se preparan ya para recibir la Semana Santa en la Ruta del Vino de Rioja Alavesa. Un momento perfecto para una escapada en la que disfrutar de una naturaleza que se despereza para mostrar en todo su esplendor paisajes plagados de viñedos, pero también recorrer sus villas medievales, descubrir las mil y una propuestas de enoturismo en bodegas y otros rincones y deleitarse con una gastronomía variada y exquisita, que va desde las elaboraciones de grandes chefs a la concentración de sabores y texturas en miniatura que ofrecen los pintxos. Además, regresa el Enobús con nuevas salidas y planes para disfrutar sin preocupaciones.
En una comarca de no más de 300 km2 y 12.000 habitantes, custodiada al sur por el río Ebro y al norte por la Sierra de Cantabria, existen alrededor de 300 bodegas, así como una cultura del vino que se palpa en cada rincón. Sorprendentes paisajes de interminables viñedos, salpicados de olivos y dólmenes milenarios, villas medievales que concentran murallas, mansiones solariegas e imponentes iglesias se suman a decenas de experiencias singulares en todo tipo de establecimientos, fiestas del vino, eventos culturales, vinoterapia, gastronomía, actividades en la naturaleza o compras enogastronómicas para articular la Ruta del Vino de Rioja Alavesa.
Incluida en el selecto Club de Producto Rutas del Vino de España, la mejor fórmula para recorrer este territorio se basa en la diversa oferta turística que, en Semana Santa, tiene como principal novedad la inauguración de una nueva temporada del Enobús, el bus turístico del vino, con su programación que permite planificar una escapada diferente cada sábado, con visitas guiadas y entradas a bodegas, y la tranquilidad de no llevar vehículo propio.
Gestionado por la empresa receptiva Thabuca Wine Tour, las primeras salidas tendrán lugar los días 25 y 26 de marzo. La programación incluye visitas a las bodegas Pascual Berganzo y Solar de Samaniego en la primera de ellas, y a la Bodega Ondalán y el Trujal de Lanciego, así como recorrido por la Feria del Aceite en la segunda.
Sus villas medievales también se visten de fiesta en estas fechas. Laguardia, capital de la comarca, suma diversas procesiones, actuaciones y bailables a sus atractivos habituales, que van desde las iglesias de Santa María de los Reyes y San Juan Bautista, a la Torre Abacial, el estanque celtibérico de La Barbacana, el poblado prehistórico de La Hoya o las Lagunas de Laguardia.
Por su parte, en Labastida tendrán lugar procesiones de Jueves y Viernes Santo, con subida al calvario a las 12.00 horas, así como una celebración por el Día Internacional del Teatro que tendrá lugar el 27 de marzo. Una curiosa celebración tiene lugar en Samaniego, con el Juicio a Judas Iscariote, que se celebra el Domingo de Resurrección, si bien los más gourmets se decantarán por otra de las tradicionales de esta localidad: la elaboración de rosquillas caseras.
Mientras, Elciego acoge la novena edición del Seminario ‘Vinos de Elciego’, que tendrá lugar los días 25 y 26 de marzo en la sala de catas de la Casa de los Maestros. Además, visitas guiadas al municipio y sus principales atractivos – reserva en la Oficina de Turismo-.
Para organizar una estancia mágica en la Ruta del Vino de Rioja Alavesa en Semana Santa existen diferentes alojamientos que van desde hoteles vanguardistas hasta casas y hoteles rurales con encanto. El Hotel Villa de Laguardia ofrece estancias desde dos noches con desayuno buffet y acceso al circuito termal en su Wine Oil Spa desde 150,16 euros, así como la posibilidad de ampliar la cantidad de servicios adicionales. Por su parte, la Casa Rural Mayor 35, en el casco histórico de Laguardia, lanza un descuento del 10% para estancias superiores a tres noches entre el 21 de marzo y el 3 de abril.
Si se desea disfrutar del entorno, nada mejor que contratar visitas guiadas y experiencias singulares, como las que ofrece Enoaventura, que pasan por aprender y practicar las principales labores que se efectúan tanto en el viñedo como en la bodega en función de la época del año y así conocer los ciclos por los que pasan la vid y el vino a través de cada estación y cada fase de vinificación. Esta misma experiencia puede desarrollarse en torno a los olivos y la elaboración del aceite, otro de los productos de máxima calidad de Rioja Alavesa. O bien optar por una ruta cicloturista con un recorrido enogastronómico entre viñedos, con un toque ornitológico.
Más centradas en la localidad de Laguardia son las actividades que propone Pepita Uva, con visitas guiadas a esta villa y sus principales atractivos, recorridos por el estanque celtibérico del sigo I a.C. y visitas a la Torre Abacial (siglo XII), desde donde se obtienen impresionantes vistas al Valle de Rioja Alavesa.
También en Laguardia, y como gran novedad de cara a Semana Santa, destaca la inauguración de un nuevo espacio gastronómico en el Centro Temático del Vino Villa-Lucía. Concebido como un asador-restaurante y un wine bar, ofrecerá los sabores tradicionales de Rioja Alavesa con un toque vanguardista, así como una buena muestra de cocina en miniatura. A la vez, el Centro seguirá ofreciendo sus visitas guiadas y Experiencia 4D ‘En tierra de sueños’.
Vivir entre barricas
Indudablemente, las visitas a las bodegas no pueden faltar en ningún viaje a la Ruta del Vino de Rioja Alavesa. Ubicadas en calados ancestrales, de viticultores de tercera o cuarta generación que guardan con mimo la autenticidad de sus viñedos familiares, centenarias, majestuosas, clásicas o vanguardistas, el catálogo es interminable.
En Semana Santa son muchas las que ofrecen experiencias singulares, como las de Ostatu, en Samaniego, Viña Real, en Laguardia, Señorío de las Viñas, que además ofrece comida con menú especial y Faustino, en Oyón. Bodegas Baigorri dispone de diferentes visitas, catas comentadas y menús especiales en su restaurante panorámico. Bodegas Pagos de Leza, por su parte, anticipa su actividad estrella al 19 de marzo, con un concierto de la Banda de Elgoibar a beneficio de la Asociación Española Contra el Cáncer.
Bodegas Valdelana, en Elciego, ofrece también diferentes visitas que incluyen recorridos por sus calados subterráneos del siglo XVI, túnel de los sentidos y museo etnográfico, así como Bodegas Pascual Berganzo (Samaniego) y Bodegas Luis Ángel Casado, Jilabá (Lapuebla de Labarca). Bodega El Fabulista, en Laguardia, permitirá al visitante conocer una de las pocas elaboradoras que quedan en un antiguo calado dentro de las murallas de Laguardia.