La acelerada transformación digital experimentada en este tiempo de pandemia se ha convertido en la piedra angular de nuestra vida personal y profesional. Y al igual que la “agricultura inteligente” se abre paso en el sector del vino, las administraciones públicas de los países europeos hacen su apuesta por la ‘gobernanza inteligente’. En esta dinámica se enmarca el ‘Plan Estratégico Logroño Enópolis’ con el que el Ayuntamiento aspira a convertir la ciudad en un ‘Destino Turístico Inteligente’. El Plan incluye medidas con tecnologías punteras como sumarse a la revolución del 5G, implantar una red municipal del Internet de las Cosas (IoT), mejorar la reputación online a través del análisis de datos, e incluso la creación de un ‘gemelo digital’.
Texto: Ignacio J. Pascual Pelayo / Ingeniero de Telecomunicaciones / Investigador en Ericsson
Fue hace casi exactamente dos años cuando, animado por el director de esta revista, comencé a escribir una pequeña serie de artículos que vinculasen mis raíces, el vino y La Rioja, con mi pasión y profesión, la tecnología. En este humilde intento, mi objetivo ha sido fomentar la “transferencia de conocimientos” de las últimas investigaciones en las que estoy involucrado o que creo que pueden ser relevantes para nuestra región.
Aquel primer artículo versaba sobre cómo la adopción de nuevas tecnologías y la transformación digital serían fundamentales para evitar los “indicios de desaceleración económica” que surgían en aquel momento. En retrospectiva, esos nimios problemas quedaron en la sombra de lo que aconteció poco después; la pandemia. No obstante, la acelerada transformación digital que experimentamos en apenas unos pocos meses sí que se convirtió en la piedra angular de nuestra vida personal y profesional durante un tiempo históricamente difícil.
Aunque en aquel artículo expresaba que la digitalización “no ocurrirá de un día para otro”, ahora estamos totalmente convencidos de que el futuro llevará la impronta de la pandemia, que las tecnologías de comunicación continuarán creciendo y que posibilidades como el teletrabajo han venido para quedarse. Lo que denominábamos una inversión hace dos años se ha convertido en una realidad tangible. Esta materialización se hace cada vez más latente en todos los sectores, incluida la administración pública.
La pasada semana, el Ayuntamiento de Logroño presentó su plan estratégico “Logroño Enópolis” cuyo eje vertebrador es el turismo y que aspira a la conversión de la ciudad en un Destino Turístico Inteligente. Asimismo, en su apartado transición digital, incluye una serie de medidas con tecnologías punteras que pueden tener un impacto transversal más allá del sector turístico. Entre ellas destacan la implantación de una red municipal del Internet de las Cosas (IoT), la mejora de la reputación online a través del análisis de datos, sumarse a la revolución del 5G y la creación de un gemelo digital.
El gemelo digital, o Digital Twin en inglés, es un concepto cada vez más popular que fue acuñado por la NASA en la década pasada. Se refiere a la creación de un modelo digital del mundo físico. Por ejemplo, nuestro coche, sobre todo si es de última generación, está equipado con multitud de sensores para asegurar un correcto funcionamiento de todos los sistemas (motor, frenos, dirección, etc.) y una conducción segura. Los datos producidos por estos sensores pueden transferirse a la nube para combinarse y elaborar una representación virtual del coche. Finalmente, este modelo virtual es de gran utilidad para hacer simulaciones y estudiar su rendimiento a un coste reducido con la intención de mejorar el proceso de toma de decisiones.
En un mundo cada vez más dominado por los datos, las iniciativas presentadas el consistorio pretenden recopilar y explotar de manera autónoma datos sobre el turismo en la ciudad que les ayuden en la toma de decisiones y permitan trazar estrategias más específicas en el futuro. Tal como en el sector del vino se está imponiendo la “agricultura inteligente”, en la administración pública existe un movimiento a nivel europeo para lograr la “gobernanza inteligente” que lleve a adoptar y financiar medidas que otorguen un máximo beneficio en la vida del ciudadano.
Tal como hemos descubierto durante la pandemia, la transformación digital y un mundo tan conectado han diluido las barreras geográficas y han abierto las puertas a que profesionales que trabajamos en el extranjero podamos contribuir con nuestro conocimiento y experiencia al desarrollo tecnológico de la tierra que nos vio nacer. No me cabe duda de que a través de la incubación de startups que propone el Ayuntamiento, el maridaje entre talento local y remoto va a ser clave para dar ese salto tecnológico tan necesario en el futuro de nuestra región.