El mundo del vino a sorbos

El vino se ha venido convirtiendo en los últimos años en uno de los elementos que los cocineros, de mayor o menor prestigioso, utilizan para elaborar sus platos de autor, aunque también su uso en los hogares se está convirtiendo en algo habitual. No debemos olvidar que el vino tiene la consideración de alimento y como tal, también lo utilizamos.

 

Texto: Antonio Egido

En Internet también tenemos muchas y diferentes muestras de un uso en la cocina, como nos lo muestra la web ‘mis-recetas.org’ que nos ofrece la entrada ‘cocinar con vino’ donde nos dicen que  “Ya sé que es un poco audaz de mi parte publicar un truco sobre cocinar con vino, cuando en Inglaterra no se produce vino, y sin embargo mis amig@s de esta web vienen de países dónde el vino forma parte de la cultura (España, Chile, Argentina, Italia, Alemania…). No obstante, voy a poner algunos consejillos, sobre todo para principiantes, porque utilizo muchísimo el vino en la cocina y he aprendido ciertos trucos sobre cocinar con vino. E invito a todos mis amig@s con más autoridad que la mía a poner sus comentarios:

Los vinos intensifican el sabor de los platos además de ayudar a los alimentos a soltar sabores que, sin su ayuda, no soltarían.

Es importante elegir un vino de calidad. Esto no quiere decir que tiene que ser un vino caro, pero sí uno que tomarías – y disfrutarías – en una copa. Los vinos que se venden «para cocinar» a menudo llevan sal como conservante – algo que hay que tener en cuenta en el momento de sazonar tu receta.

Vino tinto: Para carne roja, el vino tinto suele ser la mejor opción. Un vino tinto con cuerpo tipo Merlot. Para salsas de tomate, para pasta o pizza, una buena opción es un vino más ligero y afrutado. Para un guiso, atrévete con un chorro de oporto, sobre todo un guiso de cordero o cerdo.

Vino blanco: Utilizar vino blanco para cocinar salsas cremosa para pescado y para cocinar platos de ave, conejo y cerdo. Si mezclas un poco de vino blanco seco en una sartén con mantequilla fundida, perejil un poco de piel rallada de limón, tendrás una salsa rápida y deliciosa para acompañar a un filete de pollo o pescado a la plancha. Elige un vino seco para sopas de pescado y platos de marisco, y vino blanco dulce para postres.

Evita cocinar con vino en sartenes u ollas de aluminio ya que el vino puede dañar el recipiente.

Después de añadir el vino a una receta, debes esperar unos 10 minutos hasta probarlo, porque el vino necesita estar al fuego lento un tiempo para aportar a la comida el sabor deseado.

Si después de hacer la receta te sobra algo de vino, pero no suficiente para justificar que se guarde la botella, llenar una cubitera con las sobras y congelar para utilizar en el futuro”.

Y ahora alguna receta, como esta albóndigas con vino blanco que recogemos en ‘arecetas.com’ y que tiene los siguientes ingredientes: carne de ternera picada, 500 gramos;  huevo, 1 unidad; pan sin gluten, 2 rebanadas; ajo, 2 dientes; cebolla grande, 1 unidades; perejil picado, 1 cucharada; vino blanco, 1/2 taza; caldo de carne, 1/2 taza; maicena, 2 cucharadas; sal, al gusto; pimienta blanca, al gusto; nuez moscada, al gusto; aceite de oliva para freir, al gusto.

La preparación pasa por los siguientes pasos: Mezclar la carne con el huevo, la miga de pan remojada en leche y escurrida, los ajos y el perejil picados, sazonar con sal, pimienta y nuez moscada y dejar reposar en el frigorífico media hora. Formar las albóndigas, pasarlas por maicena y freirlas en el aceite caliente. Pasar a una cazuela. Rehogar la cebolla picada en 2 cucharadas de ese aceite y cuando empiece a tomar color, añadir a la cazuela con el vino y el caldo y cocer unos 20 minutos. Servir acompañadas al gusto”.

Y en ‘cocinaparahombres.com’ nos encontramos unas peras al vino tinto que tiene estos ingredientes: 4 peras conferencia; 1/2 l. de vino tinto; 125 g. de azúcar; 1 estrella de anís; 1 cáscara de limón y 1 rama de canela.

Para su elaboración nos dan estas indicaciones: Pelar las peras, dejándolas enteras y con el rabito. Poner las peras en una cazuela, añadir el anís, la cáscara del limón, la rama de canela y el azúcar. Añadir luego el vino tinto hasta que queden casi cubiertas las peras. Cocer a fuego medio – bajo durante una hora más o menos. Sacar las peras con cuidado y dejar reducir el vino tinto hasta que tenga una textura parecida a la de un jarabe. Sacar la piel del limón, el anís y el palo de canela. Servir en platos de postre una pera por comensal y salsear con la reducción de vino tinto”.

El vino como un elemento más de la cocina no solamente para maridar con otros alimentos, sino para ser uno de los ingredientes de muy diferentes y atractivas recetas. A disfrutar.