Sostiene Eduardo Rodríguez Osés, director general de Cultura y Turismo de La Rioja, que la política de su departamento “va encaminada a proporcionar la máxima visibilidad al destino turístico de La Rioja, no solamente para el 85 % de turistas nacionales que continuamente nos visitan y que nos permiten marcar récords históricos como vamos teniendo tanto en número de visitantes, ya que cerramos 2017 con unos 833.000, como en pernoctaciones que han sido de más de 1.600.000, cuando dos años antes teníamos el objetivo de 1.500.000 pernoctaciones, sino también encaminadas a darle la mayor visibilidad posible cara al turismo internacional. Y para esto no solamente nos presentamos como un territorio en el que, como decía nuestro eslogan, “La Rioja es una tierra con nombre de vino”, sino también ofreciendo los otros atractivos que tenemos. Y en este momento quiero recordar que contamos con un Patrimonio de la Humanidad, por parte de la UNESCO, por las Glosas y los monasterios de Yuso y de Suso, y que el Camino de Santiago trascurre en nuestra región en tres tramos: el francés, el Camino del Norte y el Camino Jacobeo del Ebro. Presentamos La Rioja en toda su diversidad aprovechándonos de la marca internacional que tenemos debido a nuestro producto excelso, que es el vino de Rioja, pero estamos insistiendo en lo que es nuestra historia, nuestras leyendas, nuestro pasado, el rico patrimonio con el que contamos, la gastronomía que está enormemente unida al turismo, la naturaleza y las posibilidades para practicar turismo activo, como el senderismo. En resumen, ofrecemos la posibilidad de conocer La Rioja de cualquier modo: andando, volando, montándonos en bicicleta, a caballo…”.
El lado romántico del turismo de La Rioja
El director general de Turismo nos anuncia también acciones para un futuro inmediato: “vamos a ver el lado más romántico de La Rioja, en este caso insistiendo en todas esas parejas que quieren hacer una escapada de fin de semana y les encanta lo que es nuestro “livestyle”, ese estilo de vida que aunque seamos de interior, es muy mediterráneo, y ofrece unos productos de primera calidad. Y también el turismo de compras, pues se pueden comprar productos auténticos de máxima calidad en La Rioja. Los del vino, los de la huerta, productos artesanales, tallas de madera, mantas de Ezcaray, patés, chorizos, embutidos o jamones… por poner unos ejemplos. Los visitantes van a venir a La Rioja no solamente para disfrutar sino para abastecer, a precios enormemente competitivos, sus despensas y más si son turistas extranjeros”. Y todo ello sin olvidar las acciones directas en ferias o en actos como el desarrollado durante una semana en Roma, promocionando nuestra región como cuna del español y destino turístico.
El enoturismo, la punta del iceberg
Un destino en el que se busca el enoturismo porque “es la punta del iceberg y la buena práctica en la que se fijan en todas las Comunidades Autónomas – indica Eduardo Rodríguez Sotés- ya que si tenemos prácticamente 600 bodegas en torno a 110 son visitables con experiencias distintas, y en este momento hay bodegas con productos turísticos situados en esos segmentos “premium” o de lujo, bastante sofisticados, muy centrados más que en el conocimiento de la bodega en una experiencia mágica y además unida a la gastronomía”, experiencias cada vez más cercanas a lo que es la cultura de la viticultura de forma integral. Es decir pisando la tierra, haciendo actividades en el propio viñedo y pasando a la bodega pero, remata el director general de Turismo “organizando actividades muy cuidadas, hasta el último detalle, desde el punto de vista estético. Entrar en alguna bodega ahora mismo es como entrar dentro del escenario de una película o en una obra de teatro”.
Si bien hecha en falta algún hotel de 5 estrellas, recuerda que hay más de 600 viviendas de uso turístico, de las que el 55 % están en Logroño y algunas de ellas, por diseño y equipamiento, están reconocidas como principales destinos en nuestro país. Viviendas con capacidad para entre 3.600 y 4.800 personas que ahora no figuran en las estadísticas por lo que es consciente que “llegará un momento en que el Instituto Nacional de Estadística las incorpore a sus datos porque ya están cumpliendo con todos los requisitos. Están haciendo sus declaraciones fiscales, indican a la Policía las personas que alojan y cumplen sus obligaciones a los Ayuntamientos correspondientes”. Finalmente Eduardo Rodríguez Sotés se dará por satisfecho si a finales de 2018, “hemos conseguido mayor número de turistas que el año anterior y mayor número de pernoctaciones, lo que significará que seguimos en buena sintonía en el camino que venimos realizando durante estos años”.
Reportaje publicado en el nº 224 de La Prensa del Rioja