El turismo de gastronomía y enología es una parte esencial del turismo cultural, supone el contacto con la cultura local y permite descubrir su autenticidad.
La Rioja es un modelo de atractivo gastronómico y enológico. Así lo reivindicó la presidenta de la Comunidad, Concha Andreu, en la presentación del Plan Turístico Nacional de Enogastronomía que tuvo lugar el 11 de julio en Bodegas Marqués de Murrieta de Logroño. Enmarcado en el Plan de Modernización y Competitividad del sector turístico y con una inversión de 68,6 millones de euros, su objetivo es convertir el conjunto de conocimientos, saberes, artes y artesanías que permiten comer y beber de forma saludable en experiencias turísticas sostenibles e integradas en todo el territorio. La gastronomía es una de las manifestaciones culturales que más interés genera en los turistas, su importancia ha crecido en las últimas décadas y todos los análisis permiten pensar que lo seguirá haciendo en el futuro. Según el Ministerio, en 2019, 2 de cada 10 turistas que visitaron España participaron en actividades gastronómicas o relacionadas con el vino.
La presidenta del Gobierno de La Rioja, que participó en la presentación del Plan, junto a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, y el alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha señalado que “el vino y la gastronomía son fundamentales para La Rioja”, desde el punto de vista histórico, económico y de desarrollo y ha recalcado que “es una satisfacción ser el lugar elegido para ejemplificar la amplia diversidad gastronómica y enológica de España”.
El turismo de gastronomía y enología es una parte esencial del turismo cultural, supone el contacto con la cultura local y permite descubrir su autenticidad. Han dejado de ser un complemento en el viaje para convertirse en un aspecto fundamental para muchos destinos turísticos donde es una experiencia en sí misma, algo con lo que, experimentar y crear un recuerdo inolvidable. Como se recoge en el Plan Turístico Nacional de Enogastronomía, consiste en conocer, disfrutar, saborear y experimentar productos autóctonos, locales o regionales, participar de festivales enogastronómicos, disfrutar de restaurantes u otras modalidades de restauración degustaciones de productos gastronómicos de calidad o cualquier actividad turística relacionada con la comida o la bebida. En el turismo gastronómico se combinan, de múltiples maneras, la búsqueda de degustar nuevos ingredientes, con la curiosidad por disfrutar de formas alternativas de prepararlos o con la experimentación de nuevos maridajes. Incluso cuando la gastronomía no es el motivo principal del viaje, el disfrute de comidas y bebidas es uno de los atributos que cada vez se valoran más de cualquier destino turístico.
La oferta gastronómica de Rioja se caracteriza por su capacidad para satisfacer un amplio abanico de gustos. Las opciones abarcan desde un recorrido a base de tapas por los numerosos bares que caracterizan a la región, como disfrutar en alguno de los restaurantes galardonados con estrella Michelin. En Rioja, vino y gastronomía se unen para formar una propuesta de valor a través de experiencias enogatronómicas para todos los públicos. La variedad de vinos de Rioja se complementa a la perfección con una gastronomía de reconocido prestigio, con personalidad y basada en productos locales de alta calidad.
Muchas bodegas de Rioja la han incorporado a su propuesta y el dúo vino y gastronomía se ha convertido en motivo de inspiración para crear una oferta pensadas para todo aquel dispuesto a vivir una experiencia culinaria completa.
Así, ofrecen un amplio abanico de propuestas gastronómicas para maridar sus vinos de Rioja con productos locales que abarcan desde la degustación de sus vinos y pinchos, comidas en bodega con menús tradicionales o innovadores, hasta experiencias singulares, como un picnic entre viñedos, almuerzos camperos, paseos a caballo o en bici con degustación de gastronomía local, o cenas maridadas a ciegas en los restaurantes de las bodegas.
En algunas bodegas, por ejemplo, se puede degustar vinos junto a un complemento gastronómico basado en productos locales de alto valor gastronómico, como tapas y pinchos elaborados, embutidos riojanos, quesos y jamón DOP/IGP, productos ecológicos y otros productos gourmet, sin necesidad de visitar la bodega.
Otras, ofrecen un servicio de restauración o comidas, ya sea un restaurante abierto al público permanentemente o comidas bajo petición, que ofertan de forma directa o contando con la colaboración de un catering externo.
También ofrecen visitas, actividades y experiencias en las que la gastronomía y/o la cultura gastronómica local juegan un papel relevante, como visitas con degustación de productos locales seleccionados, visitas con almuerzos brunch picnic entre viñedos, taller de cocina en la bodega, showcookings, etc. En otras ocasiones encontramos bodegas que ofrecen la posibilidad de organizar eventos de carácter privado como comuniones, bodas, bautizos, reuniones de amigos y empresas, … También hay bodegas que organizan eventos abiertos al público como cenas con espectáculo, festivales, fiestas, en los que la gastronomía juega un papel fundamental como elemento de atracción.