El restaurante familiar Venta Moncalvillo ha sido galardonado con su segunda Estrella Michelín que se une a la Estrella Verde que recibieron el pasado año y a la primera recibida en 2010
Los hermanos Ignacio y Carlos Echapresto recibían la segunda Estrella Michelín para su restaurante Venta Moncalvillo durante la presentación de la Guía Michelín España 2024 celebrada en Barcelona el 28 de noviembre. Esta Estrella se suma al ya reluciente firmamento de la gastronomía riojana con las dos estrellas de El Portal de Echaurren y las de Íkaro, Nublo, Kiro Sushi y Ajonegro.
Además, el Chef del Portal del Echaurren, Francis Paniego, cuenta con otra Estrella Michelín por su trabajo en el Hotel Marqués de Riscal, en Rioja Alavesa. Estos reconocimientos no solo avalan la excelencia de los establecimientos, sino que también reflejan la pasión y dedicación de los chefs locales por crear experiencias culinarias inolvidables.
Los hermanos Echapresto afirman sentir esta Estrella “como un reconocimiento al trabajo que llevamos 27 años haciendo, pero la sentimos, sobre todo, como un premio para nuestra madre ‘Rosi’ sin la que nosotros no estaríamos aquí, porque ella, que falleció hace unos años, fue la que nos ayudó en la cocina en los inicios, nuestra inspiración y nuestro motor; pero también a nuestro padre, que nos ha apoyado en todo desde el principio y está a nuestro lado siempre incondicionalmente”.
Ignacio es el responsable de la cocina y su hermano Carlos el sumiller y jefe de sala, pero tras ellos hay un gran equipo que hace posible la magia cada día, aseguran. En el año 2010 Venta Moncalvillo recibió su primera Estrella Michelín, lo que convirtió a Daroca de Rioja, que contaba entonces con tan sólo 50 habitantes, en el pueblo más pequeño del mundo en albergar un restaurante con Estrella Michelín. Este nuevo reconocimiento de la Guía deja presente que La Rioja sigue reafirmándose como la comunidad española que más Estrellas Michelín luce por habitante. Hace solo un año otro astro aterrizaba en Daroca, en este caso en forma de Estrella Verde Michelín.
La Venta Moncalvillo que conocemos hoy en día dista de la pequeña casa de comidas que Carlos e Ignacio abrieron para labrarse un futuro porque tenían claro que no querían irse de su pueblo como hacían por entonces otros jóvenes. A lo largo de los más de 27 años que han pasado desde que emprendieron en Daroca de Rioja, el restaurante se ha ido transformando en sintonía con las evoluciones personales y profesionales que han tenido los hermanos. Hace unos pocos meses, daban por finalizada una profunda reforma que en la que han estado inmersos durante dos años, que les ha permitido crear una atmósfera óptima para que los clientes disfruten de la propuesta gastronómica que ofrecen. En la actualidad, el comedor principal se funde con la huerta y el entorno a través de unos grandes ventanales, permitiendo que el cliente se sienta parte del paisaje y reafirmando el lujo de la inmediatez que abandera su proyecto. Pero les ha permitido, sobre todo, crear un espacio sostenible, respetuoso con el entorno y con el planeta que les acerca un poco más a tener el restaurante de sus sueños.