Tras la resolución del Parlamento Europeo de marzo 2014 sobre ‘Patrimonio Gastronómico Europeo: Aspectos Culturales y Educativos’, España es el primer país que adopta una legislación que subraya que la gastronomía forma parte del Patrimonio Cultural Inmaterial y, por tanto, debe salvaguardarse y protegerse.
En ese sentido, el próximo día 14 de mayo, se votará la Ley de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de España, una vez que ha pasado los trámites correspondientes en el Congreso y en el Senado.
Concretamente, la Ley considera que la gastronomía, las artes culinarias y la alimentación forman parte del Patrimonio Cultural Inmaterial y, por tanto, que deben ser objeto de salvaguardia.
El planteamiento es similar al que hizo la UNESCO –bajo la Dirección General de Federico Mayor–, sobre Patrimonio Cultural Universal Inmaterial, título que recibió en su día la Dieta Mediterránea.
La nueva Ley prevé la creación de un Plan Nacional de Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial encargado de velar para el cumplimento de la Ley, y de un Inventario General de Patrimonio Cultural Inmaterial.
Esta Ley supone la protección, promoción y difusión de la cultura gastronómica por parte de las Administraciones públicas, así como su inclusión, como parte del Patrimonio Cultural Inmaterial Español, entre los contenidos educativos.
Además, el próximo 12 de mayo, el Congreso aprobará la Proposición No de Ley para impulsar la actividad de la Real Academia de Gastronomía, ya que considera que es necesario mantener la colaboración del Gobierno con la RAG, tanto en lo que significa su actividad divulgadora con repercusión en la oferta turística como en su contribución a la mejora de la educación gastronómica y dietética y, por ello, de la calidad de la alimentación.