La décima edición del encuentro multidisciplinar reflexiona en Logroño sobre el futuro de la alimentación y la identidad local
Bajo el lema QVO VADIS, la décima edición de Conversaciones Heladas tuvo lugar este martes en el Muelle de Carga de Bodegas Franco-Españolas, transformando el espacio en un foro de diálogo y reflexión sobre el futuro de la alimentación, los espacios de encuentro y la identidad local.
Impulsado por Fernando Sáenz y Angelines González (Heladería dellaSera y Obrador Grate), Conversaciones Heladas se ha consolidado como un referente en La Rioja para repensar los modelos de vida y consumo desde la perspectiva de la cocina, el territorio y la cultura. En esta edición, profesionales de la gastronomía, mercados, periodismo, tecnología y filosofía abordaron la pregunta clave: ¿Hacia dónde vamos?
La jornada se dividió en cuatro bloques temáticos que abordaron los mercados de abastos, los bares tradicionales, el sabor local y una mirada desde La Rioja al futuro.
En la mañana, Jordi Menéndez, de Justicia Alimentaria, alertó sobre la creciente incorporación de supermercados privados en los mercados públicos de Barcelona, señalando que “no compramos donde queremos, sino donde podemos”. Alfonso Beltrán, de la Fundación RIA, insistió en la necesidad de recuperar estos espacios como centros de soberanía alimentaria y dinamización social. Almudena Ávalos, moderadora de esta mesa, subrayó la importancia de la voluntad política para relocalizar la producción y equilibrar la relación entre productores, tenderos y consumidores, destacando ejemplos como el mercado de Bergara.
El segundo bloque estuvo dedicado a los bares tradicionales. El periodista Jorge Alacid trazó un recorrido histórico y cultural del bar como espacio social. Participaron Leah Pattem, Alberto Moyano y Samuel Ruiz, quienes destacaron la importancia de estos locales como centros de cohesión vecinal y su difícil supervivencia frente a la presión inmobiliaria. Se reivindicaron valores como la autenticidad, la vocación y la conciliación como claves para mantener estos espacios vivos.
En la mesa sobre el sabor local, los cocineros Felicia Guerra, Ausiàs Signes y Rodrigo Fernández debatieron sobre la pérdida de recetarios familiares, la estandarización del gusto y la desconexión con el origen de los alimentos. Hicieron un llamado a volver a la tierra, la estacionalidad y las raíces culinarias para recuperar la identidad gastronómica.
Por la tarde, la mirada se centró en La Rioja con intervenciones de Ricardo Alonso Maturana, Julia Loga y Alberto Gil, quienes abordaron temas como el “colonialismo digital”, la pérdida del vínculo cultural con la alimentación y los retos estructurales del sector vitivinícola, como la falta de relevo generacional.
Según los organizadores, Fernando Sáenz y Angelines González, “hay mucho por hacer, pero sin libertad de elección, sin voluntad o sin apoyo financiero será difícil avanzar”. Además, reclamaron menos lamentos y más compromiso, especialmente para apoyar a los jóvenes y fomentar la construcción colectiva y local.
Conversaciones Heladas 2025 contó con el apoyo del Gobierno de La Rioja y continúa su trayectoria desde 2012 como un espacio para conectar gastronomía, sociedad y cultura.