La Ganadería Pilar Blanco - Los Peñascales, en Jalón de Cameros, apuesta por una ganadería extensiva, con raza autóctona (cordero Chamarito), creando un producto de calidad y mimo. Es una de las explotaciones ganaderas que abastece al Queso Camerano. Foto: Ganadería Pilar Blanco

La sierra riojana de Cameros es trashumancia. Tierra de pastoreo desde tiempos inmemoriales y de larga tradición ganadera. No hay como darse una vuelta por la Feria del Ganado de Villoslada de Cameros o por la de Soto de Cameros o por la Fiesta de la Trashumancia que cada año se celebra en Lumbreras. Allí, la Venta de Piqueras, un antiguo descansadero de ovejas, rinde homenaje a la cultura pastoril con algunos de los platos más característicos de su gastronomía: migas de pastor y caldereta de cordero. El resto del año, su carta serrana a base de chuletillas de cordero, chuletones de ternera, patatas con chorizo, caparrones o menestra, merece un alto en el camino.

Cameros presume de quesos, de paté, de embutidos y de su ganado, donde el cordero, el cabrito o la ternera ganan importancia en multitud de preparaciones que tiene cabida en los restaurantes de la zona, tanto en Camero Viejo como en el Camero Nuevo. Es el caso, por ejemplo, del Bar Cameros, en El Rasillo, famoso por sus asados y por las vistas de su terraza sobre el Pantano González Lacasa y el entorno de bosques y montañas son una delicia más.

En Jalón de Cameros, la Ganadería Pilar Blanco Los Peñascales, que además sirve a domicilio, rinde homenaje al cordero Chamarito (raza autóctona de La Rioja), de carne rosada, sabor inconfundible, suave y una textura tierna y jugosa, que asado como manda la tradición camerana, alcanza otro nivel en su restaurante El Maguillo, bajo reserva previa.

Ternera a la brasa, cordero o cabrito asado o carrilleras son platos típicos de las cartas cameranas. Como en La Terraza en Torrecilla, en los Cucharones de Pradillo merecen una mención aparte las carrilleras de ternera al vino tinto que preparan Yaquelin y Ricardo.

Queso Camerano. La tradición ganadera en la sierra de Cameros trae consigo la elaboración de queso de mano de los propios pastores riojanos. De ahí procede el Queso Camerano (Denominación de Origen Protegida), el más emblemático y especial de los quesos riojanos. Es un queso elaborado a partir de leche de cabra. Es un auténtico manjar de producción limitada, elaborado a través de un proceso artesanal con más de 700 años de historia que se puede disfrutar tanto como aperitivo o broche final, una tabla de quesos de esta resulta infalible.

Paté Camerano. Se elabora en la sierra y sigue la receta de toda la vida. El paté, en Cameros, es el resultado de un proceso en el que la mejor materia prima y el propicio clima de la sierra, garantizan su calidad y sabor intenso. El Robledillo, Sierra Cameros, Alto Iregua o El Serradero son marcas que conservan estas recetas tradicionales que pasan de boca en boca por distintas generaciones para ofrecer un producto diferenciado y totalmente artesano.

Cameros en dulce. La mejor manera de descubrir el toque dulce de los Cameros es a través del Mazapán de Soto. Es una variedad de mazapán de origen árabe, que aparte de almendra de primera calidad y azúcar y destaca por su base de oblea y un toque especial de esencia de limón y almendra amarga. Empresas como Segura, Hija de Felipe Romero o Viuda De Manuel Redondo comercializan un producto que llega a decenas de miles de hogares cada Navidad.

 

*Publicado en nº250 de La Prensa del Rioja

 

 

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