El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
En algunas Denominaciones de Origen españolas ya ha comenzado la vendimia correspondiente al 2021, por lo que le hemos pedido a nuestro buscador información sobre este asunto.
Y lo primero que encontramos es una noticia de ‘eleconomista.com” basado en una información de la Agencia EFE donde en su titular nos dicen que: “La vendimia empieza en España con precisión de menor producción y más ventas” y en el texto leemos que: “La vendimia ha comenzado oficialmente en agosto en España con la previsión de una menor producción respecto a la del año pasado, pero con la esperanza de incrementar las ventas ante la mejora de la situación del mercado.
En varias zonas de Andalucía ya ha echado a andar la campaña y estos días llega el turno de la recolección de variedades tempranas como la chardonnay, sauvignon blanc y moscatel en Castilla-La Mancha, Extremadura y la Comunidad Valenciana.
Como de costumbre, la vendimia avanza desde el sur hacia el norte del país, donde se desarrollará en septiembre en las riberas del Ebro y del Duero.
La cosecha de la campaña vitícola 2021/2022 será un 15 % menor que la anterior y oscilará entre los 39 y 40 millones de hectolitros, según los primeros cálculos de las organizaciones agrarias Asaja y COAG, todavía condicionados por la meteorología de las próximas semanas. La organización UPA, por su parte, sitúa la previsión de cosecha en torno a los 43 millones de hectolitros en el ámbito nacional.
Menos producción y más consumo
La bajada estimada de la producción tendrá lugar previsiblemente en las zonas con mayor superficie de viñedo, como Castilla-La Mancha (con una merma aproximada del 15 %) y Extremadura (20 %), debido al impacto de la borrasca Filomena del pasado enero, las heladas de primavera y el pedrisco. (…)”.
En ‘ondacero.es’ a mitad de mes de agosto nos indicaban que “Como suele ser habitual en esta época del año, comienza la recolección de las uvas que, convertidas en vino, llegarán a nuestra mesa, y lo hace con perspectivas optimistas. Arranca con variedades como la blanca chardonnay cuya maduración es más sensible que otras, por eso requieren una vendimia adecuada en fechas para garantizar sus aromas. Es la motivación que ha llevado a recoger las primeras uvas, con el primer comienzo de la vendimia en la Denominación de Origen La Mancha.
Así sucede con la chardonnay, con 1.620 hectáreas acogidas, es la quinta variedad blanca más cultivada en los viñedos inscritos de la Denominación de Origen La Mancha
Nocturna y mecanizada
La estampa comienza a ser habitual cada mes de agosto en los viñedos manchegos cuando los primeros rayos del día descubren el trabajo de máquinas, tractores y remolques recogiendo las primeras uvas de la campaña. “Queremos aprovechar esas temperaturas nocturnas más bajas para que la uva llegue en mejores condiciones e inicie los primeros procesos de fermentación sin corrección en la temperatura de los mostos”, matiza Fernando Villena, viticultor, presidente de Vinícola de Tomelloso y vicepresidente del CRDO La Mancha.
Con ello, se vigila la calidad del fruto, que este año es bueno, aunque ha habido que estar pendiente del oídio, la uva está sana, y se confía en que en cantidad, sea una vendimia más corta (entre un 15-20 % inferior con respecto a la anterior de 2020).”.
Y sobre la vendimia en la principal Denominación de Origen de España que es Rioja, en ‘cadenaser.com’ leemos que “El enólogo Juan Carlos Sancha explica que «ha sido un año complicado, pero menos complicado que el anterior». Valora que «vamos por buen camino. Las ventas de Rioja están creciendo y eso hay que contarlo también y eso, a pesar de las dificultades y, aunque Rioja no está creciendo como están creciendo otras denominaciones de origen, las cosas no van mal».
Además relata que ha sido un año algo más tranquilo que el 2020. «No hemos tenido las incidencias del año pasado que fue una añada muy complicada con una alta pluviometría en primavera que dejó unos ataques fuertes del temido mildiu que se llevó la producción completa de unas parcelas y en otras parcialmente». Cuenta que el invierno y el inicio a la primavera de este año ha sido bastante seco aunque el final de la primavera y el inicio del verano fue una época con precipitaciones abundantes que provocaron unos ligeros ataques de mildiu pero con incidencias pequeñas en cuanto a producción.
Sobre el inicio del mes de agosto con «escasas lluvias y temperaturas anormalmente altas», han dejado algunas quemaduras en algunos racimos y algún ataque de oidio por esas temperaturas a veces bajas pero sin grandes preocupaciones».
Sancha cree que es «pronto para adelantar previsiones» pero sí dice que se observa un retraso claro de la maduración con respecto al 2019 y 2020, que fueron añadas especialmente cálidas». Según cuenta podemos decir que este es un año normal, lo anormal es lo que pasó en el 2019 y en el 2020″. Cuenta que en el valle del Najerilla se observa algún racimo que tímidamente inicia el envero en estas fechas de inicio de agosto y vaticina que la vendimia será en torno al puente del Pilar en esa zona.
En previsiones de cantidad, según el bodeguero, este año posiblemente se incrementarán los kilos de uva recogidos respecto a 2020 por el estado del viñedo pero no se atreve a aventurar la calidad de la cosecha «ya que puede malograrse o mejorar mucho con lo que pase en agosto y septiembre».
Respecto a la salida de nuestros vinos en los mercados este experto es optimista. «Ya hemos cogido el ritmo de ir creciendo y el mercado nacional e internacional empieza a moverse. Es verdad que partíamos de un año muy malo pero yo soy optimista, pero creo que se va a llegar a conseguir las ventas de prepandemia antes de lo previsto”.
Deseando estamos poder disfrutar de los nuevos vinos de la añada 2021, si bien la impaciencia no conduce a nada bueno, por lo que seguiremos disfrutando de vinos diferentes como una garnacha de Rioja Oriental, siempre apetitosa.