El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Muchos opinan, opinamos, que el otoño es la estación más bonita de las cuatro que deben pasar nuestro campo, de manera especial para el mundo del vino, en que el paisaje se vuelve de colores amarillos y marrones que son realmente de foto. Pero el otoño es algo más para el mundo del vino.
En ‘lagacetadelvino.com’, a través de su redactora María Orriols nos ofrece “Un otoño entreviñedos” con estas recomendaciones: “No hay duda de que el otoño es la estación perfecta para poder disfrutar del mundo del vino en todo su apogeo. Muchas son las bodegas que, junto con la vendimia, que es su actividad principal estos días, ofrecen actividades enoturísticas para el disfrute de todo el que quiera pasar un día, entre viñas y copas, diferente.
Así, la bodega de Jean Leon ofrece música en directo a pie del viñedo, en el corazón del Penedés. La terraza del Wine Bar acogerá los conciertos, con entrada libre, de Nil Colover, DJ Delapierre, Set de Rumba y Alba Villanova, entre otros. Además de este ciclo musical, se pueden visitar los viñedos en bicicleta, patinete eléctrico, segway o marcha nórdica. La experiencia Entre Copas te descubre la bodega y los viñedos antes de hacer una cata al aire libre con los cuatro vinos de finca de Jean Leon. Y, como actividad gastronómica, la bodega también acoge un taller de paellas para todos aquellos visitantes que quieran aprender a elaborar este plato típico mediterráneo de la mano de chefs locales con productos de proximidad.
Viñas del Vero es otra de las bodegas que también ha apostado por la música para este otoño ofreciendo a los pies de la Sierra de Guara, con los Pirineos de fondo, un concierto mientras se disfruta de los vinos más representativos de la bodega y de un aperitivo elaborado con productos locales.
Todos aquellos que quieran sentir lo que es vendimiar, tienen la oportunidad de hacerlo en la bodega Vilarnau donde los visitantes pueden cosechar las uvas de la cepa, realizar el tradicional pisado y extraer el primer mosto del año. El broche final es la cata de dos cavas Vilarnau con un aperitivo o un brunch km 0 con productos del Penedés.
Por su parte, la bodega González Byass ofrece vivir el corazón de Jerez a lo largo de toda una jornada que comienza con un desayuno en la Viña La Canariera para ver de cerca las tareas que se realizan en la vendimia, antes de adentrarse al viñedo y hacer una cata de uvas. Después, visita a la bodega de Tío Pepe con cata y comida maridada con los vinos de Jerez en uno de los patios emparrados y reservados de la bodega. El día termina durmiendo en el Hotel Bodega Tío Pepe, el único Sherry Hotel del mundo situado en el corazón de la Solera de Tío Pepe.
Otra de las bodegas que ha apostado en octubre por hacer una fiesta en torno a la vendimia es Finca Río Negro. Situada junto al Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara, los amantes del vino participarán en la selección, recogida de la uva a mano, pisado de la misma de la manera tradicional para después probar el mosto y terminar la jornada con una cata con un aperitivo.
Por supuesto, todas estas bodegas garantizan la máxima seguridad a la hora de realizar dichas actividades”.
Un otoño que en localidades como Zamora reviven cercano al mundo del vino, como leemos en ‘laopiniondezamora.es’: “Si hay un turismo que se ha potenciado de forma importante en los últimos años y que resulta todavía más atractivo en la actualidad debido a la pandemia de coronavirus, es el turismo relacionado con el mundo del vino y todos los planes que ofrecen las zonas vitivinícolas.
En la provincia de Zamora, ya se han puesto en marcha dos rutas oficiales certificadas por la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin). La primera ruta del vino que se inauguró en la provincia fue la de Arribes, que discurre entre las provincias de Salamanca y Zamora, y de la que forman parte establecimientos como hoteles, casas rurales, posadas, albergues, restaurantes, bodegas, comercio, negocios de turismo agroalimentario, asociaciones y empresas de ocio temático. Unos meses después de ponerse en marcha la Ruta del Vino de Arribes, lo hizo también la de la Denominación de Origen Toro, cuya certificación fue aprobada para formar parte del Club de Producto Rutas del Vino de España. Entre los socios hay bodegas, instituciones como el Ayuntamiento de Toro, restaurantes, alojamientos, establecimientos de hostelería y museos, entre otros. En este caso, la Ruta del Vino de Toro ha lanzado una nueva propuesta este verano bajo el lema “Enoturismo al atardecer en la Ruta del Vino de Toro”
De esta forma, la Ruta reanudaba su actividad enoturística con un ciclo de catas y actividades en parajes de la Denominación de Origen, que está previsto que continúen hasta los meses de otoño. La presidenta de la Ruta, Beatriz Fernández, considera que el turismo enológico ofrece la gran posibilidad de realizar actividades al aire libre “respetando el distanciamiento social”. El director general de la DO Arribes, Carlos Capilla, ha explicado que la Ruta del Vino de la zona vitivinícola está funcionando muy bien y los establecimientos están “sacando todo el jugo a una DO y a una producción de vino tan interesante como tenemos en Arribes del Duero”.
Por su parte, la Denominación de Origen Tierra del Vino sigue trabajando para constituir la que será la tercera ruta de este tipo en la provincia. El secretario del Consejo Regulador, José Manuel Braña, ha explicado que están trabajando para conseguir la certificación, un procedimiento que se ha visto ralentizado por la pandemia, ya que no se han podido realizar las auditorías previas que estaban previstas en los establecimientos socios de Tierra del Vino”.
Pero ojo, son programaciones atractivas para este otoño que lo mismo solo se pueden disfrutar en sus propias provincias o Comunidades, por las restricciones que ya tenemos de movilidad, provocada por la pandemia que sigue entre nosotros. Por ello, a cuidarse, a disfrutar del vino en la hostelería o si tenemos miedo, en nuestras propias casas. Pero siempre de la manera más responsable y segura. Salud.