El mundo del vino a sorbos

Sin empaques debemos afirmar que el vino es uno de los mejores aliados que tienen las personas que están en la actualmente denominada “tercera edad” como muy bien descubrimos en ‘vinosovigran.com’.

Texto: Antonio Egido

 

En esta página web nos dicen que “Con moderación, el vino es el gran aliado de la gente mayor. A través de su campaña “Celebra la vida” y avalado por evidencias científicas, Rioja afirma que con moderación y responsabilidad, el vino puede ser un gran aliado para la salud y en especial, para la gente mayor. ¿Qué mayor felicidad que mantener las costumbres y los pequeños placeres de toda una vida?

Y es que el vino contribuye a mantener viva la memoria. Una copa de vino al día cuida el cerebro. Ingerir elementos ricos en polifenoles mejora la función cognitiva y previene enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Está demostrado científicamente que el consumo responsable de vino ayuda, gracias a su alto contenido en polifenoles, a prevenir estas enfermedades, sobre todo entre la gente mayor. Un estudio realizado por médicos e investigadores del Hospital Clínico de Barcelona vincula el consumo de alimentos con polifenoles y los niveles de esta sustancia en la orina con el comportamiento positivo de la memoria, por eso es recomendable, tanto para la salud cardiovascular como para la cerebral. En este sentido, estudios realizados en la Universidad de Johns Hopkins (EE.UU.) confirmaron que una o dos copas de vino al día reducen las posibilidades de derrame cerebral en un 30%, gracias a la cantidad de antioxidantes que posee.

Otros alimentos ricos en polifenoles son el aceite y los frutos secos, por lo que es muy recomendable, en especial para nuestros mayores, generalizar el uso del aceite de oliva virgen en los platos, consumir entre cuatro y siete nueces diarias y beber dos copas de vino, en el caso de los hombres y una para las mujeres cada día. Es la clave. Una buena alimentación puede incrementar la rapidez mental, fortalecer el sistema inmunológico, aumentar la energía y acelerar los procesos de recuperación.

Pero comer sano no tiene por qué significar hacer régimen o un intenso sacrificio; para un adulto mayor, una dieta saludable puede ser tan simple como seguir el modelo de reconocida Dieta Mediterránea, realizar algún tipo de ejercicio físico, como andar treinta minutos al día, y disfrutar de una buena compañía. Además, el vino tinto ayuda a suprimir las alteraciones en el hipocampo, por lo que mejora los problemas de memoria, de aprendizaje y las alteraciones en el estado de ánimo relacionados con la edad. La razón estriba en el resveratrol, un componente presente en la piel de las uvas tintas, compuesto por fitoalexina, un antimicrobiano natural que tiene propiedades antiinflamatorias y angiogénicas, es decir, que ayudan a formar los vasos sanguíneos. El resveratrol también es capaz de estimular las sirtuinas, unas enzimas celulares que regulan el envejecimiento de todos los organismos vivos.

Siempre podrán ir a la farmacia… Pero ¿no será mejor disfrutar de una copa de buen vino?”.

Y en ‘sura.com’ nos indican, de forma concreta, todos y cada uno de los beneficios que brinda para las personas “mayores” el consumo moderado de vino: “El vino brinda longevidad: Un estudio de la Universidad de Harvard aseguran que elresveratrol, uno de los principales compuestos del vino, activa una enzima que disminuye el proceso de envejecimiento hasta en un 70%.

El vino puede prevenir el cáncer de próstata: Los hombres podrán encontrar en el vino un importante compuesto para prevenir  el cáncer de próstata. Se cree que los hombres que toman vino pueden evitar este tipo de cáncer hasta en un 50%. Sus compuestos pueden también reducir los niveles de hormonas masculinas como la testosterona, que incrementa el crecimiento del cáncer de próstata.

El vino cuida el cerebro: Estudios realizados en la Universidad de Jhons Hopkins confirmó que 1ó 2 copas de vino al día reducir las posibilidades de derrame cerebral en un 30%, gracias a la cantidad de antioxidantes que posee.

El vino ayuda al corazón: Algunos estudios han demostrado que el vinotinto ayuda a proteger el corazón. Se dice que las personas que acostumbran a tomar vino en su vida diaria tenían menos posibilidades de sufrir un infarto al miocardio u otra enfermedad coronaria.

Rejuvenece la piel: El vino puede ayudar a cuidar la piel pues funciona como escudo ante los radicales libres, que son los que terminan por dañarla. Además, en pequeñas cantidades, los componentes del vino pueden nutrirla e hidratarla”.

Estamos siempre hablando de la normalidad, es decir dos copitas, tres de vino al día. No caigamos en el viejo chiste en el que dos amigos en plena conversación se preguntan:

.- ¿Y tú bebes vino?

.- Sí.

.- ¿Pero mucho o poco?

.- Lo normal…

.- ¿Cuánto?

.- Lo que te he dicho, lo normal, botella o botella y media diaria…

Obviamente la normalidad del que hablaba no es lo “normal” para el resto de la humanidad. Por ello debemos quedarnos con las dos copas diarias, tres como mucho.