Jóvenes y vino

El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido

Es uno de los temas de preocupación en el mundo del vino, nos referimos al rejuvenecimiento de los agricultores. No debemos echar en saco vacío las palabras del ministro de Agricultura del Gobierno español que en visita a La Rioja apuntó que 6 de cada 10 agricultores y ganaderos españoles se van a jubilar entre 2020 y 2030. Y como consecuencia de ello que uno de los retos es conseguir que se produzca el necesario relevo generacional, además de lograr la incorporación progresiva de la mujer para revitalizar el conjunto del medio rural y conseguir hacer frente a la despoblación.

Dos temas que abordamos a través de diferentes enlaces que nos encontramos en nuestro buscador y que nos apuntan hacia las siguientes webs: en ´diariodegastronomia.com´ nos ofrecen “10 medidas para facilitar el relevo generacional en el mundo rural”, ideadas por UPA Joven que son las siguientes: ”Apoyo más contundente a la incorporación de los jóvenes. Una política activa de apoyo a la incorporación tiene que enmarcarse en distintos aspectos como las ayudas directas, préstamos a bajo interés, exenciones de impuestos de transmisión y sucesión, flexibilidad de avales, etc.

Plan de acceso de tierra para jóvenes. Dado el encarecimiento especulativo del mercado de la tierra es preciso y urgente elaborar medidas dirigidas a favorecer la oferta y arrendamiento de tierras, así como la venta de las mismas.

Mayor facilidad en la transmisión de explotaciones. Se debe facilitar la transmisión de explotaciones, especialmente en los casos de cese anticipado de la actividad agraria, eliminando obstáculos de tipo restrictivo que impidan o dificulten el acceso a la titularidad de las explotaciones.

Creación de organismos de transmisión de tierras. No se puede concebir un programa de jubilación anticipada sin la constitución de organismos de transmisión de tierras que actúen haciéndose cargo de las tierras en arrendamiento o transmitidas en propiedad, con el objeto de transmitirlas posteriormente según las siguientes prioridades: agricultores jóvenes, ampliación de superficie en pequeñas explotaciones y conservación del medio rural.

Exención de los gastos de transmisión de tierras a las pequeñas explotaciones (gastos de notaría, registro de propiedad, impuesto de transmisiones, etc.). Asimismo se deben facilitar ayudas en forma de subvenciones y/o créditos para los pequeños y medianos agricultores que compren tierras a los agricultores que se acojan al programa y puedan así aumentar la dimensión de sus explotaciones.

Mejora del entorno rural. No podemos consentir la existencia de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Las personas que habitan el rural español tienen que tener los mismos derechos, servicios y oportunidades que aquellos que viven en las ciudades. Por tanto, es necesario mejorar las infraestructuras y los servicios en el campo para que sus habitantes tengan un acceso real a la sanidad, a la educación.

Facilitar el acceso a la jubilación anticipada. Un programa de jubilación anticipada debe ser fácilmente accesible, tanto para los agricultores que desean cesar en su actividad como para aquellos a los que se traspasan las tierras.

Desarrollar políticas que fomenten el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación dentro del medio rural. Esto no sólo para modernizar nuestra producción, también para romper la brecha digital que se produce entre la ciudad y los pueblos y que así los habitantes de ambos tengan el mismo acceso a la libertad de información y de expresión.

Prioridad hacia los agricultores jóvenes. Cualquier medida que pretenda establecer diferencias o criterios de prioridad entre explotaciones agrarias tiene que tener como elemento diferenciador, desde un punto de vista positivo, a las explotaciones cuyos titulares sean agricultores jóvenes.

Fortalecimiento de los programas formativos y del asociacionismo juvenil. La formación de los agricultores y ganaderos jóvenes constituye una de las bazas fundamentales para lograr una agricultura moderna y competitiva. Por ello es preciso que la Administración apoye con más decisión los programas de formación que realizan las organizaciones agrarias”.

Un asunto que nos lleva también hacia el otro relevo, el de la otra parte del mercado del vino, es decir el del consumidor por lo que en ´agronegocios.es´ nos detenemos en Jornada de la Interprofesional del Vino celebrado hace ya casi dos años, pero que reproducimos por su interés: “La Organización Interprofesional del Vino de España se ha marcado como objetivo clave fomentar la demanda de este producto entre los consumidores jóvenes “de baja frecuencia”, aunque el sector se enfrenta a debilidades, como el “big-bang” o boom cervecero que se ha experimentado en todo el país, según se puso de manifiesto hoy en la  jornada “Retos y Oportunidades” celebrada en el auditorio del CaixaForum Madrid con la presencia de más de 300 personas, un evento de “puesta de largo” de la organización en el que se han analizado los retos y oportunidades del sector vitivinícola.

El secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, inauguró la Jornada y ha destacado la apuesta del Ministerio por apoyar la calidad, la información y transparencia del mercado en este sector, y la necesidad de mejorar el deprimido consumo nacional de vino. Cabanas ha animado a la Interprofesional a trabajar junto con las 131 denominaciones de origen o indicaciones geográficas para conseguir este objetivo y reactivar la demanda.

El sector del vino tiene “excelentes condiciones” y “una magnífica base” pese a las preocupaciones que surjan, ha afirmado Cabanas, tras abogar por iniciativas que acerquen el consumo moderado -ligado a la Dieta Mediterránea- a los más jóvenes.

Por su parte, el sociólogo Nicolas Horowitz (BMC Strategic Innovation) ha presentado en su ponencia el avance de conclusiones del estudio sobre la recuperación del consumo del vino de España, que servirá para sustentar las futuras acciones de la Interprofesional.

Horowitz ha recordado que España es líder mundial en superficie y tercer exportador mundial, pero el mercado interno no logra remontar, por lo que deben diseñarse acciones para crecer. En este sentido, ha indicado que entre los grandes productores mundiales de vino España es el que peor relación tiene en consumo per cápita, respecto a países como Francia, EE.UU, o Italia.

A su juicio, el demandante en España es “demasiado adulto” -los mayores de 50 años representan el 53 % del consumo- y el relevo generacional “no está asegurado” porque los jóvenes no han aprendido a tomarlo en sus casas como en el pasado; se ha pasado de un vino como “alimento” en la tradición a otro que se ve ahora como “ornamento”, ligado a un bajo consumo.

En los últimos 30 años, las comidas en casa continúan en retroceso y los españoles buscan más el bienestar y la salud, a lo que se suma el “boom” de la cerveza, que concita la mayor demanda.

Según Horowitz, las futuras acciones promocionales se deben enfocar a atraer a hombres y mujeres entre 28 y 40 años, que tienen capacidad de adquirirlo, son “menos fanáticos” de la cerveza y “marcan tendencia”; y ve más complicado subir la demanda en quienes no consumen vino porque rechazan su sabor, creen que es caro, está alejado de sus preferencias o no toman bebidas con alcohol.

En su opinión, hay que centrarse en aumentar la frecuencia de consumo entre personas que ya lo toman en pequeñas cantidades, aprovechando el canal horeca y alimentario; y las comidas y “el picoteo” como palanca diferencial frente a refrescos o cervezas.

Se deben derribar “barreras” psicológicas porque “hay muchos prejuicios”, como que “es para gente mayor”, “hace falta tener conocimiento para disfrutarlo”, es “caro” o “para ocasiones especiales”, ha destacado el experto, quien propone contrarrestar las barreras físicas para hacerlo más visible en la hostelería o el ocio que ha capitalizado mejor la cerveza (“ir de cañas”).

El presidente de la Interprofesional del Vino de España, Ángel Villafranca, ha señalado que esta organización debe ser un foro de diálogo y consenso que permita abordar retos y problemas. “Tenemos que sacar músculo” para ganar valor añadido que pueda repartirse entre todos los eslabones de la cadena, ha remarcado Villafranca, quien ha considerado que “el enemigo” no está dentro de España, sino que los contrincantes son otros países que han sabido situar a sus vinos con éxito en mercados internacionales.

España tiene que “dejar de ser el mercado de oportunidades o de rebajas” y liderar las facturaciones en el exterior; para eso, se debe comenzar por mejorar el consumo interior, uniendo cultura, gastronomía y cocina como factores a su favor, ha detallado.

En ámbito interno, Villafranca ha tendido la mano a los consejos reguladores para abordar “una estrategia común” en promoción y comunicación para fomentar la demanda en España y, entre los retos del sector, ha citado la autorregulación de cara a la futura ley de prevención de consumo de alcohol entre los menores; la necesidad de mejorar los datos para poder tomar decisiones empresariales; fomentar la innovación y responder a la competencia desleal de la “chaptalización”, las trabas en el comercio exterior o las restricciones sobre el etiquetado”.

Importantes reflexiones que esperemos no caigan en el vació, pues el futuro lo tenemos que ir ganando  en el presente, es decir en nuestro día a día.