El mundo del vino a sorbos
Texto: Antonio Egido
Con la mirada siempre puesta en el último o los dos últimos años que nos han trastocado a todos la vida, incluido el no haber podido acudir al despido de familiares o amigos, no podemos más que pensar en el futuro y tratar de que todo, a todos, nos vaya mejor que el reciente pasado.
También a la familia del mundo del vino, que sigue pendiente de muchas ‘actualizaciones’ como que los agricultores no pierdan dinero a la hora de la venta de sus uvas, o que incluso se llegue a pagar el dinero que corresponde por unas uvas de calidad, que luego cuando se convierten en vino embotellado, adquieren realmente su valor. Para las bodegas, que sigan sacando, con alegría, todo aquello que tienen en sus almacenes, es decir los vinos de vendimias anteriores siendo conscientes de que el buen vino sigue siendo el que espera su momento, lo que supone para el bodeguero tener músculo suficiente para mantener un inmovilizado durante unos años, para que parte de su vino este perfectamente elaborado antes de salir al mercado. Un mercado, que no debemos negarlo, es cada más agresivo lo que no debe hacer caer en la trampa que, como debo fijarme en lo que nos marca, marcar siempre precios a la baja. Para ellos, agricultores y bodegueros, nuestros mejores deseos para este inicio de 2022, que no lo dudamos, va a volver a ser tan complicado como los últimos años.
Por su parte en el campo ya se están realizando la primera labor del año y que son las que marcan -salvo los fenómenos meteorológicos que nos vayan llegado en la convicción de que el campo no tiene techo y por ello todo lo que les mande el cielo, ahí cae- en lo conocido como la poda. Una actividad a la que se entregan afanosamente los agricultores para dejar listo el campo, una labor a la que como es el caso de la web de Bodegas Luzón le dan una importancia que no encontramos en otras partes del año. De esta forma indican que “Como muchos sabréis, el proceso de elaboración del vino no comienza con la vendimia o con la entrada de los racimos a la bodega, sino que lo hace mucho tiempo antes de que esas uvas siquiera existan, en la poda.
Todas y cada una de las decisiones que se toman a lo largo del año respecto al cuidado del viñedo son determinantes para obtener vinos de la mejor calidad, incluido el momento de realizar la poda o la forma en que realizarla, que varía en dependencia del terreno o si el viñedo está dispuesto sobre espaldera o en vaso, o de si las vides son viejas, con mayor fuerza para aguantar un mayor número de brazos o jóvenes.
El primer paso para obtener grandes vinos es contar con uvas sanas en su punto justo de madurez. En la poda primamos que la savia de la planta beneficie a la uva y no tanto a su vegetación. Para esto es necesario custodiar y analizar constantemente y con precisión cada una de las etapas que atraviesan las plantas y su producción hasta el momento de la cosecha”. Y a ello están entregados ahora mismo nuestros agricultores del mundo del vino.
Por cierto, qué menos que pedir a la propia meteorología que cumpla con lo que religiosamente, o mejor dicho, tradicionalmente, se espera de ella. No es normal que cuando en el campo debe caer nieve, haya un sol de primavera o comienzo del verano… habrá que seguir trabajando para que el cambio climático -que también tiene a muchos negacionistas asociados- no se lleve por delante muchas buenas cosechas.
Pero junto a ello corresponde hacer no ya predicciones de lo que ocurrirá en el presente año -pues la experiencia nos demuestra que la realidad es muy tozuda y nos marca el camino recto-, pero sí marcar la línea que cada bodega decida siendo consciente de que su mejor adaptación al consumidor es la clave del éxito. Puedes crear el mejor vino del mundo-mundial pero si luego, no lo das a conocer, si no lo colocas bien en el mercado, si no te lo compran, ¿de qué sirva? Sin olvidar nunca que todo vino debe llevar su relato, pero ojo, que no sea excesivamente complicado para que pueda ser comprendida por los jóvenes -que siempre son el futuro, incluso, en este negocio- y saber rodear ese vino de una marca que ofrezca siempre un plus: lo que puede ser una experiencia en la propia bodega, o ese contacto directo con un cliente que, siempre se mostrará fiel a su marca, deseando saber algo más de su bodega… O bien ir a la búsqueda y encuentro con el consumidor que le gusta moverse en nuevas y diferentes experiencias, aquellos que les gusta pagar por la última novedad… es decir el consumidor que disfruta de lo nuevo.
Y habrá que seguir muy atentos a la posibles y previsibles nuevos movimientos que va a realizar, seguro, el Gobierno Vasco con referencia a los llamados ‘Viñedos de Álava’ porque no lo tienen en el olvido y seguirán luchando por ello en despachos políticos, que es donde mejor se mueven. Este nuevo año, seguro que hay novedades sobre un tema latente que, al final, lo único que provoca es desazón y el aprovechamiento de otras Denominaciones de Origen, siendo la Calificada Rioja, la que representa a todo un país y además sigue muy fuerte.