Emociones, historias y cercanía para hablar de vino
Texto: Mirian Terroba
redaccion@laprensadelrioja.com
La comunicación del vino ya no se limita a términos técnicos o a un lenguaje elitista, sino que apuesta por relatos auténticos, cercanos y emocionales que humanizan la experiencia y acercan la cultura del vino a todos los públicos. Esta nueva narrativa, apoyada en las redes sociales y en estrategias digitales innovadoras, busca contar historias sobre las personas, el territorio y la sostenibilidad, dejando atrás las explicaciones puramente técnicas para generar vínculos emocionales y fomentar la curiosidad.
Para entender mejor esta realidad, hemos conversado con tres voces clave del sector: Amaia Soto, experta en comunicación y educación del vino; Blanca Benito Padilla, sumiller y emprendedora especializada en innovación y gestión vitivinícola; y Meritxell Falgueras, periodista y divulgadora que apuesta por una comunicación emocional y cercana.
La digitalización, la educación accesible y el equilibrio entre entretenimiento y formación se convierten en pilares fundamentales para atraer a un público más joven y diverso, que demanda transparencia, sostenibilidad y autenticidad.
“Cada vez que vaciamos una botella, la llenamos de sentimientos”
Meritxell Falgueras, quinta generación de una familia dedicada al vino y referente en comunicación vinícola, ha convertido su herencia familiar en una misión: acercar el vino a todos de forma cercana, divertida y accesible. Con más de 25 años de experiencia en medios de comunicación y una fuerte presencia en redes sociales (@winesandthecity), ha sabido conectar con nuevas generaciones y crear una comunidad vibrante, donde el vino se presenta como un estilo de vida lleno de emociones y experiencias.
Falgueras destaca cómo las redes sociales han revolucionado la comunicación del vino, permitiéndole expresarse sin filtros y llegar a un público más joven y diverso. Considera que la educación sobre vino ahora es más visual y cercana, similar a la influencia de la moda o la publicidad, pero más auténtica.
Para Meritxell, Rioja es sinónimo de calidad y prestigio internacional. Destaca la uva tempranillo por su carácter y frescura, pero también pone en valor la diversidad creciente de la región: los rosados triunfan en destinos turísticos de lujo y los blancos minerales de viura muestran el potencial de Rioja más allá de los tintos tradicionales. Observa que la región ha evolucionado, mejorando su posicionamiento internacional, aunque a veces se descuida el mercado nacional.
A quienes se inician en el mundo del vino, les aconseja conocer el territorio, ver cómo la gente vive la viña y experimentar el maridaje, alejándose del elitismo. Destaca el valor humano detrás de cada botella y recomienda experiencias personales, como su vendimia en Artadi y su aprecio por familias bodegueras como los Muga.
En definitiva, defiende una comunicación del vino cercana, emocional y sin elitismos, apostando por la diversidad de Rioja y el poder de las redes sociales para educar y conectar. Además, reivindica el papel de la mujer en el sector y la importancia de visibilizar su trabajo y sus desafíos.
“Educar al consumidor es clave para que descubra todo el potencial de Rioja”
Blanca Benito Padilla es sumiller, empresaria y comunicadora, reconocida en redes sociales por su estilo cercano y didáctico. Tras formarse en sumillería y vivir ocho años en Francia, donde profundizó en la viticultura y el trabajo de los productores, creó bb.wineandlife y la plataforma VINAI para ayudar a viticultores y bodegas a optimizar su gestión.
Blanca destaca la evolución de Rioja hacia vinos más frescos, ligeros y equilibrados, con menor influencia de la madera y mayor expresión del terroir. Subraya la diversidad de estilos y la apertura a pequeñas bodegas innovadoras, lo que ha revitalizado la imagen de Rioja a nivel nacional e internacional.
Hace especial hincapié en el gran potencial de los blancos y rosados de Rioja, que considera aún por descubrir por muchos consumidores. Defiende los vinos rosados de color cebolla y los blancos de vendimia temprana como ejemplos de innovación y calidad que merecen mayor reconocimiento y promoción.
Observa una tendencia hacia vinos más ligeros, con menos madera y mayor identidad propia dentro de cada bodega y terroir. Rioja, según ella, está sabiendo mantener su tradición a la vez que innova para adaptarse a los nuevos gustos del mercado.
Recomienda los vinos de Clemente García (crianza en tinajas de barro) y el proyecto de José Gil (vinos de paraje) como imprescindibles para los amantes del vino. A los principiantes les aconseja aprender sobre la historia y variedades de Rioja y, sobre todo, disfrutar de la experiencia sin miedo, combinando teoría y práctica.
Blanca apuesta por una comunicación accesible, desenfadada y con humor, huyendo del elitismo y los tecnicismos. Considera fundamental la labor educativa en redes sociales para acercar la cultura del vino a nuevos consumidores y fomentar la curiosidad y el disfrute.
Como fundadora de VINAI, subraya la necesidad de facilitar la vida a los productores con soluciones tecnológicas. También reivindica el creciente papel de la mujer en el sector, destacando el liderazgo femenino en áreas como la innovación, la comunicación, la enología y el enoturismo.
En definitiva, Blanca Benito Padilla defiende una comunicación del vino cercana y educativa, apuesta por la diversidad y el potencial de los blancos y rosados de Rioja, y promueve la innovación y el liderazgo femenino en el sector. Considera clave la educación del consumidor y el uso de redes sociales para democratizar y dinamizar la cultura del vino.
“El equilibrio entre lo educativo y lo entretenido es clave para acercar el vino a todos”
Amaia Soto, con más de 15 años en el sector del vino y experiencia internacional en mercados como Colombia, China y España, es la creadora de “The Way We Wine Now”. Su proyecto nació para comunicar el vino de manera más fresca y accesible, alejándose del lenguaje técnico y exclusivo que tradicionalmente ha alejado a potenciales consumidores. Su objetivo es acercar el vino a más personas, combinando educación y entretenimiento, y ayudando a las bodegas a contar su historia de forma auténtica.
Soto destaca que Rioja es única por su equilibrio entre tradición, calidad y diversidad. La región ha evolucionado, pasando de ser conocida solo por tintos clásicos a ofrecer una amplia variedad de estilos, incluidos blancos y rosados de gran calidad. El sistema de zonificación y la revalorización de subzonas han enriquecido la oferta y permitido que Rioja mantenga su prestigio adaptándose a nuevas tendencias.
El sector del vino está en plena transformación, con una mayor demanda de vinos auténticos, ecológicos y con menor intervención. Las nuevas generaciones buscan historias, conceptos y experiencias, valorando el packaging y la personalidad de los proyectos. La digitalización y las redes sociales han democratizado el acceso al vino, permitiendo que nuevos consumidores se acerquen sin miedo y fomentando la transparencia.
Amaia subraya la importancia de encontrar un equilibrio entre lo educativo y lo entretenido en la comunicación del vino, especialmente en redes sociales, para conectar con el público joven. Recomienda probar diferentes vinos, aprender nociones básicas y no tener miedo a pedir recomendaciones. Destaca la importancia de disfrutar el vino sin excesiva seriedad y explorar la diversidad de estilos que ofrece Rioja.
Sugiere visitar bodegas como Vivanco, Muga y Ramón Bilbao para una experiencia completa. Entre los vinos, recomienda los tintos clásicos de Martínez Lacuesta, la garnacha de Fincas de Azabache, La Rellanilla de Viña Salceda por su relación calidad-precio, y los vinos de Alonso & Pedrajo por su personalidad.
En resumen, Amaia Soto apuesta por una comunicación del vino más cercana, divertida y educativa para atraer a nuevos públicos, destacando la diversidad y riqueza de Rioja y la importancia de adaptarse a las tendencias y canales actuales para conectar con las nuevas generaciones.
Reportaje publicado en nº 251 de La Prensa del Rioja
