El mundo del vino a sorbos
El mundo del vino, informativamente hablando, no deja de sorprendernos, de manera especial cuando acudimos a Internet y nos encontramos con noticias como las que hoy vamos a dejar escritas en esta colaboración semanal.
Texto: Antonio Egido
La última y más reciente es la que encontramos en ‘abc.es’ que viene con el título de “Dos jóvenes de San Francisco aseguran poder «convertir el agua en vino en 15 minutos», al tiempo que en el cuerpo de la noticia nos indican que “El milagro de las bodas de Caná ha llegado a Silicon Valley. Ava Winery, una start up de San Francisco, asegura que es capaz de “convertir el agua en vino en 15 minutos”. Sus fundadores son Alec Lee y Mardonn Chua, dos emprendedores veinteañeros convencidos de que cualquier vino, incluso los más raros y complejos, se pueden recrear en un laboratorio. Es cuestión de química.
“Todos los vinos comparten los mismos compuestos básicos”, explican en su perfil en Angel.co, una plataforma que conecta a start ups con inversores. “Recreamos vinos desde cero, sabor a sabor, combinando esos compuestos en su nivel preciso. Sin levadura, sin fermentación, con control infinito del sabor y del aroma”.
La idea surgió cuando Lee y Chua visitaron una bodega de Napa Valley, la región vinícola al Norte de la bahía de San Francisco, el año pasado. Allí les mostraron una botella de Chateau Montelena, un vino histórico, el primer Chardonnay de California que se impuso a sus competidores franceses en la célebre cata organizada en París em 1976 entre bodegas galas y californianas. Para estos dos jóvenes, una botella inalcanzable, fuera de sus posibilidades.
“Me quedé paralizado con esta botella”, explica Chua a ‘New Scientist’. “Nunca podría permitirme una botella de ese precio, nunca podría disfrutarla. Eso me hizo pensar”. El resultado de esa experiencia es Ava Winery, una bodega de laboratorio, en la que el vino no se produce con la fermentación de la uva, en la que los azúcares de su zumo se convierten en etanol. Su vino sintético se crea con la mezcla de etanol, compuestos de sabor y aroma y agua.
Suena sencillo pero, como todo el mundo sabe, el vino es pura complejidad. Una botella normalmente contiene cerca de mil compuestos químicos y es complicado saber cuáles son y cómo afectan a la textura, el sabor y el aroma. Ava Winery decidieron analizar la composición de diferentes tipos de vino -como Chardonnay, champán y Pinot Noir- a través de la cromatografía de gases y la espectrometría de masas para determinar qué moléculas influyen en cómo se percibe un vino y cuál es su concentración. Al mismo tiempo, cotejaban sus hallazgos con un sommelier profesional”.
Y el resto lo pueden seguir leyendo en Internet aunque no les va a sorprender, o sí… pero debemos seguir descubriendo páginas que nos ha mostrado nuestro buscador y nos detenemos en ‘20minutos.com’ donde nos indican que “El Vaticano, país del mundo con mayor consumo de vino per cápita: España, en el puesto 28”, y la explicación indicándonos que “El Wine Institute, un organismo que agrupa a los productores de vino de California, ha realizado un estudio acerca del consumo de vino por cápita en el mundo. El estudio (en inglés) refleja algunas curiosidades. Por ejemplo, que el país cuyos ciudadanos beben más vino es la Ciudad del Vaticano, con 54,26 litros por persona y año. En cambio, España está en un discretísimo puesto 28, con un consumo per cápita anual de 21,26 litros. España está incluso por detrás de otros países de tradición cervecera como Alemania (24,84 litros), Bélgica (23,07) o Reino Unido (21,99) y muy lejos de países vecinos como Francia (42,5) y Portugal (41,47). Se da la circunstancia de que España es el cuarto productor mundial, sólo por detrás de Francia, Italia y Estados Unidos.
Estos son los diez países más consumidores de vino:
1. Vaticano: 52,26 litros per cápita.
2. Andorra: 46,26 litros per cápita.
3. Croacia: 44,20 litros per cápita.
4. Eslovenia: 44,07 litros per cápita.
5. Francia: 42,51 litros per cápita.
6. Portugal: 41,74 litros per cápita.
7. Suiza: 40,49 litros per cápita.
8. Macedonia: 40,41 litros per cápita.
9. Moldavia: 34,18 litros per cápita.
10. Italia: 33,3 litros per cápita.
Y terminamos, más que nada con el apunte de una curiosidad que leemos en ‘frentefantasma.org’ sobre la cóncava de las botellas, siendo esta la “posible” explicación para esta web: “Con una gran base cóncava se puede hacer que la botella se vea más grades y que parezca que contiene más vino, lo cual ayuda a impresionar al comprador. Por otro lado, algunos afirman que una botella con base cóncava se apoya más fácilmente en una mesa, ya que una botella de base plana podría caerse fácilmente cuando la apoyamos en una mesa irregular o un pliegue del mantel. Como el anillo de la base es el único en contacto con superficie, esto ayuda a que la botella se asiente mejor”.
Pero las teorías continúan, pero como siempre hay que dejar algo de contar para que usted busque la web y aplaque su curiosidad, al tiempo que disfruta de un vino de calidad.